NOTA de la REDACCION de REBELION: publicamos esta entrevista por su interés informativo y por aclarar la posición de muchos intelectuales orgánicos de la actual ‘Nueva Mayoria’ —————– Para el sociólogo Eugenio Tironi, el hecho que la Presidenta Michelle Bachelet anunciara que a partir de septiembre próximo se inciará un proceso de asambleas y cabildos […]
NOTA de la REDACCION de REBELION: publicamos esta entrevista por su interés informativo y por aclarar la posición de muchos intelectuales orgánicos de la actual ‘Nueva Mayoria’
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Para el sociólogo Eugenio Tironi, el hecho que la Presidenta Michelle Bachelet anunciara que a partir de septiembre próximo se inciará un proceso de asambleas y cabildos ciudadanos conducentes a cambiar la Constitución, es una señal clara de que el gobierno no dará su apoyo a una Asamblea Constituyente para el reemplazo de la actual carta magna.
«Me imagino que ha sido una cuestión que ha meditado mucho. En primer lugar yo diría que es la muerte definitiva, digamos, de cualquier idea de respaldo por parte del Ejecutivo a la Asamblea Constituyente como fórmula de cambio de la Constitución. Eso fue ayer completamente descartado, y lo que ella planteó, hasta donde yo entiendo, fue una invitación a los chilenos a iniciar un diálogo sobre qué tipo de Constitución queremos para nuestro futuro próximo», dijo en analista político en una entrevista con la Radio ADN donde analizó las medidas que dio a conocer la mandataria para enfrentar la crisis por la que atraviesa el sistema político por los casos Penta-SQM y Caval y que obedecen al trabajo del comisión asesora presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencia y la corrupción, que encabezó el economista Eduardo Engel.
«Yo creo que ella tiene que haber medido muy bien que invitarnos a un diálogo de ese tipo es un ingrediente fundamental para recuperar la confianza en las instituciones que regulan nuestra convivencia y la verdad de las cosas es que tiendo a estar de acuerdo con ella», afirmó.
Sangre fría
Para Eugenio Tironi, que la jefa de Estado aguantara hasta ahora para dar una respuesta a los casos de corrupción y planteara un mecanismo de cambio constitucional, y no se tentara con salir antes a formular declaraciones «para la galería», dan cuenta de su «coraje y sangre fría».
«Yo creo que los que plantea la Presidenta revela mucho coraje, revela mucha convicción, mucha congruencia y bastante moderación, porque no está planteando una Asamblea Constituyente ni nada por el estilo, sino que un diálogo mucho más moderado», dijo.
Y remarcó: «Ella es hija de un general de la Fuerza Aérea. Los generales de la Fuerza Aérea son finalmente pilotos de aviones de combate, y el piloto de avión de combate, si algo lo caracteriza hasta donde yo entiendo, es su sangre fría, es su capacidad para soltar el misil justo en el momento necesario, no antes y no después. Y yo creo que la Presidenta en el timing que ella misma se impuso, mostró un grado de sangre fría bastante notable (…) en el sentido de no precipitarse con respuestas que podían haber sido muy atractivas para la galería o para nosotros los analistas. Habría resultado muy emotiva, incluso, pero que podría haber sido precipitada».
«Esperar que, por dios que exigió sangre fría, los 45 días que se tomó la comisión -que menos no se podía tomar para hacer una propuesta en serio-, esperar también el tiempo de configuración de esta comisión, que le debe haber costado ‘mucho mucho mucho’, le tiene que haber costado bastantes canas lograr que este grupo tan selecto de individuos aceptara el compromiso de formar parte de ella, y después el tiempo que se ha dado estos días de recibir el informe, de estudiarlo y de hacer esta propuesta, entonces la verdad de las cosas es que si cada uno de nosotros se pone una mano en el corazón, en buena hora que tenemos a esta figura de Bachelet como Presidenta de la República, en este momento de Chile, encabezando como ella lo señaló en otro aspecto importante de su planteamiento de ayer, diciendo que lo que yo haga en esta materia será mi legado», manifestó Tironi.
«Cambio radical»
Eugenio Tironi también considera que el alcance de las propuestas de la comisión Engel es incluso mayor al que podría generar una Constituyente y resaltó que se trata de «un proceso de cambios radical».
«Las medidas que se anuncian son un paquete muy contundente, muy serio que va a cuestiones muy de fondo e incluye cuestiones que eran tabú, como a mí me llamó la atención todo lo que tiene que ver con la administración municipal, que yo creo que es un campo de corrupción, de tráfico de influencias muy extendido y al cual yo creo que el mundo político había tenido mucho temor de meterle mano», dijo.
Sobre este último punto precisó que «lo que plantea respecto a los municipios respecto de los concejales, de los consejeros regionales, que ninguno de ellos pueda ser contratado por los municipios, es una revolución; yo diría que la revolución que plantea la comisión Engel es bastante mayor que lo que puede plantear incluso una Asamblea Constituyente. Como que no nos estamos dando cuenta de que se están moviendo las capas tectónicas».
Y sobre la medida que plantea el fin de los aportes de empresas a campañas, considera que es algo necesario para «emparejar la cancha».
«Es quitarle el principal subsidio que tenía un sector político, que tenía el subsidio del binominal, que lo había venido perdiendo, que tenía un enorme subsidio con los excesos de financiamiento que le permitía muchas veces doblar, triplicar, cuadriplicar, a nivel de concejales, alcaldes, diputados y senadores (…) esto iguala la cancha de una manera drástica».