Exigimos pleno respeto a la dignidad humana en las cárceles El país tiene conocimiento de la miseria física y espiritual que padecen cientos de miles de colombianos que a diario son sindicados y detenidos por haber cometido los más variados delitos o contravenciones. Los reos son sentenciados a purgar desproporcionadas condenas que demuestran la grave […]
Exigimos pleno respeto a la dignidad humana en las cárceles
El país tiene conocimiento de la miseria física y espiritual que padecen cientos de miles de colombianos que a diario son sindicados y detenidos por haber cometido los más variados delitos o contravenciones. Los reos son sentenciados a purgar desproporcionadas condenas que demuestran la grave enfermedad que sufre la sociedad colombiana, carente de una verdadera justicia que ayude a solucionar problemas y no a agravar los existentes.
Y es que la crisis de la justicia se expresa obligatoriamente en el fracaso que representa el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC. La corrupción, el clientelismo, el nepotismo, el matoneo y la politiquería son la constante y no la excepción.
A lo anterior se agregan las pésimas condiciones locativas de los establecimientos más parecidos a porquerizas que a lugares donde deben convivir seres humanos; la salud no existe, la comida es pésima; las oportunidades de trabajo o estudio para la redención de penas es mínimo; la atención psicológica desapareció; la discriminación por razones políticas se lleva a grado superlativo solo atribuible a una actitud revanchista del Estado frente a quienes no se someten a sus designios.
Contra los presos políticos en general pero en especial contra los prisioneros de guerra de las FARC-EP y del ELN se ha puesto a funcionar un perverso plan que busca quebrantar la voluntad de lucha de los guerrilleros detenidos. No hay infamia o atropello que escape a sus designios.
Las visitas familiares o conyugales son suspendidas con cualquier pretexto, sus derechos pisoteados sin escrúpulos, el «destierro» a las cárceles lejanas es planificado, los patios de presos políticos fueron abolidos, el permanente hostigamiento y las requisas son calculados; la tortura física y psicológica se incrementa, los heridos en combate o enfermos los dejan a la deriva; con el agravante que a los primeros, en forma sádica les dejan avanzar las infecciones para luego amputarles los miembros.
De esto está plenamente informado el alto gobierno que tiene en su poder el informe confidencial presentado por la Comisión del Senado y Cámara que visitó recientemente un gran número de establecimientos carcelarios y cuyas conclusiones ponen los pelos de punta a cualquier ciudadano por los horrores que denuncia.
Ninguna medida se toma para evitar tanto sufrimiento, por el contrario en el ERON de la Picota, fueron brutalmente agredidos por el Grupo de Reacción Inmediata, GRI, del INPEC varios camaradas entre, ellos Álvaro Henner López, que luego de la paliza y la absorción de gases fue trasladado al anterior patio donde estaban recluidos los extraditables en la cárcel de la Picota donde sigue siendo víctima de torturas y todo tipo de humillaciones.
En nuestro propio ser sentimos cada descarga eléctrica aplicada a nuestros compañeros, cada porrazo, cada vejación. Quienes así proceden están jugando con candela. Saben lo que hacen y se deleitan en ello. Exigimos del gobierno que frene tan macabro proceder, ¿o es que este hace parte de la ofensiva total que exige a los militares contra las FARC-EP?
A quienes dentro del GRI y del cuerpo de guardias del INPEC están ejecutando las órdenes superiores de agresión, los invitamos a reflexionar sobre su criminal proceder.
No se dejen manipular y paren de inmediato los atropellos. Los están metiendo en un plan que busca la eliminación física de guerrilleros y esto a nada bueno puede conducir.
DELEGACION DE PAZ DE LAS FARC-EP
La Habana, Cuba, Abril 4 de 2013.