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Carta pública desde Francia

«Exigimos una vez más el término de la criminalización de los movimientos sociales»

Fuentes: Rebelión

Seňor Sebastián Piñera Echeňique Presidente de la República de Chile Palacio de la Moneda De nuestra consideración, Las Asociaciones, con personalidad jurídica francesa que suscribimos esta carta, tenemos como objetivos de trabajo la defensa, la información, la promoción de los Derechos Humanos en Chile, la lucha contra la impunidad, la recuperación de la Memoria histórica […]

Seňor Sebastián Piñera Echeňique

Presidente de la República de Chile

Palacio de la Moneda

De nuestra consideración,

Las Asociaciones, con personalidad jurídica francesa que suscribimos esta carta, tenemos como objetivos de trabajo la defensa, la información, la promoción de los Derechos Humanos en Chile, la lucha contra la impunidad, la recuperación de la Memoria histórica y la preservación del medio ambiente. Sobre esta base, mantenemos regularmente informadas a las Instituciones y Organizaciones francesas e internacionales. También realizamos y apoyamos diversos proyectos sobre estos temas (presos políticos, situación del Pueblo Mapuche) y actividades de diversa índole (comunicaciones, damnificados, etc). Es este el lazo profundo que nos liga a Chile.

Señor Presidente, nos dirigimos a Ud. para expresarle nuestra indignación y preocupación por la persistencia de uno de los conflictos más importantes que ha sacudido y que sacude la sociedad chilena.

Los estudiantes, en nuestra reciente Historia, han sido los precursores de cambios de gran envergadura en nuestra sociedad. Fueron ellos quienes gestaron las primeras manifestaciones, en 1984-1985, contra la municipalización de los liceos durante la dictadura de las Fuerzas Armadas y años más tarde, encabezaron masivas movilizaciones por «el pase escolar» en 2000 y por la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza en 2006 , movilización principalmente de estudiantes secundarios que fue conocida como «La rebelión de los pingüinos».

Hoy los estudiantes se movilizan nuevamente, esta vez de una manera resuelta y firme. Nos impresiona la claridad y madurez de sus demandas. Por su alcance y masiva aceptación ciudadana, se trata de una de las movilizaciones sociales más importantes de la historia reciente de nuestro país, con reivindicaciones que no sólo han puesto al descubierto la crisis del sistema educacional en Chile, sino que han llegado a cuestionar en términos globales el sistema político, económico, social y cultural imperante. Sistema impuesto desde el golpe de Estado de 1973, administrado por los gobiernos sucesivos y consagrado por una Constitución antidemocrática, heredada de la dictadura militar, que aún está vigente.

Nos une la firme convicción de que la educación es un componente esencial para el desarrollo que tanto anhela el país y para superar la desigualdad social que el actual sistema genera. Consideramos por lo mismo que la educación debe ser recuperada urgentemente como un derecho social y humano universal, tal como se estipula en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Naciones Unidas, pacto ratificado también por el Estado chileno. Hacemos nuestra la exigencia de que este derecho debe ser garantizado en una Nueva Constitución Política, auténticamente democrática , y de la necesidad de estructurarlo a partir de un nuevo Sistema Nacional de Educación Pública, Gratuita, Democrática y de Calidad, cuya organización y financiamiento dependan del Estado en todos los niveles de enseñanza.

La escasa regulación de parte del Estado así como el predominio de una lógica de mercado en el sistema de educación, con la consecuente creación de grandes consorcios nacionales e internacionales que se enriquecen a costa de ella, la han transformado en una mercancía. Apoyamos firmemente la reivindicación de los estudiantes por una educación gratuita, que abandone y prohíba el lucro como principio estructurante, junto al endeudamiento como base de su financiamiento.

Las respuestas que vuestro Gobierno ha acordado a las demandas ciudadanas resultan inconsistentes pues no logran satisfacer realmente estos aspectos esenciales.  

Vuestra obstinación en dilatar el conflicto, sin entregar una respuesta contundente, ha sido además acompañada de una fuerte represión ante las manifestaciones ciudadanas, lo que condenamos rotundamente. No nos cabe duda que los métodos represivos no podrán bajo ningún punto de vista detener este movimiento, que ya ha sobrepasado el marco estudiantil, y cuyo apoyo crece cada vez más entre la ciudadanía.

Nos indigna asimismo el desprecio mostrado por vuestro gobierno frente a la crítica condición de salud que hoy presentan estudiantes de diversos planteles secundarios y universitarios que sostienen una huelga de hambre, la cual a estas alturas ha ocasionado daños irreversibles en muchos de ellos. Vuestro gobierno deberá responsabilizarse ante el país por la condición vital de los huelguistas, así como también por las secuelas de la violencia policial desatada contra quienes se manifiestan legítimamente en el espacio público.

Señor Presidente, lo instamos en fin a considerar seriamente los planteamientos de los estudiantes, profesores, apoderados y ciudadanos, expresados en las siguientes reivindicaciones:

– Un aumento del presupuesto público para el financiamiento de la educación, que permita asegurar la gratuidad de la enseñanza. Actualmente, el Estado chileno se caracteriza por ser uno de los Estados que menos invierte en educación en el mundo. Para la educación superior, solo un 0.3% es acordado (el 84% de los gastos es asumido por la familia), lo que constituye un monto cinco veces inferior al acordado por los países desarrollados.

– La redefinición de una serie de medidas en la asignación de recursos actualmente existente. Poner a disposición de la educación los ingresos por la explotación de los recursos naturales. Los gastos actuales del Estado en defensa son desmesurados y son del orden del 3.6% del PIB, netamente superior a aquellos de los otros países sudamericanos. Retirar el 10% que las Fuerzas Armadas perciben por las ventas de Codelco.

– La democratización y regulación del sistema de educación superior por parte del Estado. La realización de las modificaciones destinadas a asegurar el derecho a la participación estudiantil en las instancias de decisión, que aseguren asimismo la libertad de expresión, de cátedra y de asociación en los diversos estamentos.

– El resguardo y defensa del derecho de todos los chilenos a acceder a una educación bajo los principios de gratuidad, equidad, calidad, integración y heterogeneidad social, lo que exige como primera medida el fin a un sistema fundado en el lucro.

Respaldamos plenamente los planteamientos expresados en la carta entregada a Usted por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), el 23 de agosto de 2011.

Señor Presidente, exigimos una vez más el término de la represión y la criminalización de los movimientos sociales. Este movimiento ciudadano amplio, democrático y de relevancia histórica, merece una respuesta a la altura de los acontecimientos. Es urgente que la educación deje de ser un instrumento del modelo económico neoliberal, que sólo reproduce la desigualdad, para que recupere su objetivo primordial de desarrollo integral y amplio del ser humano así como del conjunto de la sociedad.

25 de agosto de 2011

 

Le saludan atentamente a usted, los Presidentes de las Asociaciones:

Marcelo Gauthier, Association Relmü-Paris,

Néstor Vega, Association Terre et Liberté pour Arauco

Héctor Vásquez, Association d’Ex-Prisonniers Politiques Chiliens – France

Yván Saéz, Fédération d’Associations Chiliennes (Fedach-France)

Héctor Zavala, Collectif pour les Droits de l’Homme au Chili

 

Organizaciones que apoyan esta carta:

France-Libertés (Fondation Danielle Mitterrand)

Bizikleta

Nuevo Concepto Latino

Collectif de Soutien au Peuple Mapuche

CECT-France (Commission Etique contra la Torture)

Pueblo

AFAENAC (Familles Adoptives Enfants Nés au Chili)