Alegre, clara y pacífica fue la marcha de más de dos mil estudiantes secundarios que se desplazaron desde el la Plaza Italia de Santiago hasta Avenida Bulnes por la educación pública estatal. Fuertemente escoltados por carabineros de fuerzas especiales, los escolares vitorearon «Ni municipal, ni subvencionado, que todos los colegios vuelvan al Estado», aludiendo a […]
Alegre, clara y pacífica fue la marcha de más de dos mil estudiantes secundarios que se desplazaron desde el la Plaza Italia de Santiago hasta Avenida Bulnes por la educación pública estatal. Fuertemente escoltados por carabineros de fuerzas especiales, los escolares vitorearon «Ni municipal, ni subvencionado, que todos los colegios vuelvan al Estado», aludiendo a la bancarrota de la enseñanza traspasada a los municipios a fines del los 70, en plena dictadura militar, cuyo fin fue iniciar la privatización absoluta del sistema educativo, y contra la enseñanza particular subvencionada -co-pagada por los padres y apoderados- que ya es la mayoría de la red escolar nacional y cuyos resultados son, en general, vagamente menos malos que los de los establecimientos municipalizados. Los voceros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Victoria Cárdenas y Gabriel Iturra, mientras los jóvenes estaban concentrados a 6 cuadras de La Moneda, entregaron una misiva en la casa de gobierno con sus demandas.
A diferencia de la marcha anterior, junto a los estudiantes estuvieron los dirigentes de la Confederación de Trabajadores Bancarios, organizaciones sociales de distinto signo, la Red de Medios de los Pueblos y miembros del Comando por los Derechos Sociales y Populares y el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores (MPT). También estuvo presente una pequeña delegación del Colegio de Profesores encabezada por Olimpia Riveros, quien reconoció la «justa causa de los estudiantes. No nos gustaría repetir lo que sucedió el 2006, en la revolución pinguina, cuando el gremio no supo localizarse en el lugar adecuado y en el momento preciso a la hora de luchar por una educación pública estatal.»
LAS DEMANDAS Y LA UNIDAD
En boca del vocero de la ACES, Gabriel Iturra, los jóvenes dieron a conocer su petitorio sintéticamente: «Educación estatal, laica, gratuita, de excelencia e igual para todos. Que asegure la participación política real de todo el estudiantado. Democratización del debate de la educación pública. Fin a la municipalización. Cambio constitucional que termine con la Ley General de Educación actual (LGE). Fin a la Prueba de Selección Universitaria (PSU); y por un proceso de ingreso a la educación superior como el bachillerato. Consejo escolar resolutivo en todos los establecimientos del país, que garantice la organización de todo el estudiantado, sin ningún tipo de discriminación. Mejorar las condiciones de todos los estudiantes de la educación especial. Alimentación gratuita y de calidad. Salud gratuita y de calidad. Reformulación de la Jornada Escolar Completa (JEC). Pase de transporte colectivo gratuito los 365 días del año para los estudiantes.»
Los representantes de la ACES, después de retornar de La Moneda, agradecieron la participación de los asistentes, en especial de aquellos sectores «de la sociedad civil que acompañaron la movilización», e hicieron hincapié en que «nosotros queremos la unidad para avanzar. Fuerza compañeros, que aquí nada termina y nadie deja de luchar.»
Como ya es habitual, carabineros, sin mediar provocación, empadronó jóvenes y detuvo a un número no determinado todavía de escolares, los que fueron llevados a la segunda comisaría de Santiago.