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La Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana ha entrenado a más de 24 mil doctores de 116 países desde su creación en 1999

Expresión de amistad imposible de bloquear

Fuentes: Rebelión

Un grupo de veinte estudiantes provenientes de diversos lugares de Estados Unidos llegó a inicios de septiembre a Cuba para realizar estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, becados por el gobierno cubano. El grupo se agregó a otros 104 estudiantes de Estados Unidos que ya estudiaban en esa escuela y […]

Un grupo de veinte estudiantes provenientes de diversos lugares de Estados Unidos llegó a inicios de septiembre a Cuba para realizar estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, becados por el gobierno cubano.

El grupo se agregó a otros 104 estudiantes de Estados Unidos que ya estudiaban en esa escuela y a miles de estudiantes de todo el mundo que allí cursan estudios superiores.

Los recién llegados recibirán clases preliminares de español y cursos pre-médicos antes de comenzar un intensivo programa de seis años de la carrera de medicina. Cada estudiante recibirá entrenamiento práctico en cuidados primarios y preventivos, medicina familiar y cursarán todas las especialidades de la medicina.

Estas becas que otorga el gobierno de Cuba cubren educación, alojamiento y alimentación, además de los libros necesarios en idioma español. La única condición que ponen los anfitriones es que los estudiantes se comprometan moralmente a regresar, una vez graduados, a sus respectivos países a ejercer en comunidades necesitadas.

La ELAM ha entrenado a más de 24 mil doctores de 116 países desde su creación en 1999. En julio último se graduaron 16 estudiantes estadounidenses, lo que elevó a 68 el número de estudiantes de Estados Unidos que se han titulado en Cuba desde que la isla comenzó a recibir estudiantes de esta nación en 2001.

«Este programa es otra prueba del compromiso de Cuba con la salud, no solo la de su propio pueblo sino la de todos los pueblos del mundo. Mientras otros países envían soldados al exterior, Cuba envía un ejército de doctores para ayudar a crear sistemas sostenibles de salud en las naciones más pobres del mundo para asegurar que ellos sean capaces de mejorar la salud en sus comunidades», ha dicho Gail Walker, quien encabeza la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. IFCO administra desde su creación en 2001 el programa de becas que Cuba ofrece a estudiantes estadounidenses.

Cuba tiene amplios antecedentes de colaboración con muchos pueblos del tercer mundo en el sector de la salud. Pero es poco divulgada la colaboración en este terreno con Estados Unidos.

Cuando el ciclón Katrina azotó en 2005 a Nueva Orleans, Cuba ofreció asistencia médica para los damnificados de esa ciudad en donde habita un elevado número de afro-estadounidenses de bajos ingresos que reclamaban y merecían ayuda.

Para brindar esa asistencia se organizó una brigada a la que se dio el nombre de Henry Reeve en honor a un valiente y audaz revolucionario nacido en 1850 en Brooklyn, Nueva York, quien alcanzó el grado de brigadier general en las luchas de Cuba por su independencia.

Reeve, conocido por «El inglesito» o «Enrique el americano» se incorporó a la lucha cubana por la independencia en 1869 y cayó en combate en 1876, a la edad de 26 años, pero ya con un amplio historial de luchas y heridas recibidas en las filas del Ejército Mambí Libertador durante la primera etapa de las guerras revolucionarias cubanas.

Como quiera que el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush rechazó la ayuda cubana, la brigada Henry Reeve fue ofrecida a Pakistan, donde por esos días un violento terremoto había creado una situación calamitosa a cientos de miles de personas en una región de difícil acceso. El gobierno de Pakistán, cuyas relaciones con el de Cuba no eran óptimas, aunque sí respetuosas, acogió agradecido la asistencia.

A 44 diferentes lugares afectados por el sismo en las montañas de Pakistán llegaron 2378 médicos, enfermeros y paramédicos del contingente Henry Reeve recién formado para atender casos de desastres naturales y epidemias en cualquier parte del mundo.

El contingente Henry Reeve se constituye, cada vez que se hace necesario prestar una ayuda de la escala para la que está diseñado, con médicos voluntarios cubanos y apoyo, también voluntario, de estudiantes suficientemente avanzados de la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Su accionar humanitario salvando vidas se ha hecho sentir también en Haití y otros países azotados por grandes calamidades, contrastando con las intervenciones militares que decretan Estados Unidos y la OTAN con propósitos supuestamente «humanitarios» que se traducen en represión y muerte para el Tercer Mundo.

El contingente Henry Reeve se ha convertido en emblema de la solidaridad entre los pueblos cubano y estadounidense. Un símbolo de amistad y solidaridad que Washington se ha empeñado en obstaculizar desde aquellos años iniciales en que la revolución cubana luchaba contra el colonialismo español hasta hoy cuando la Isla hace paradigmática resistencia a la dominación imperialista.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.