El profesor de la Universidad Nacional, Miguel Ángel Beltrán Villegas, quien fuera perseguido por el régimen de Álvaro Uribe Vélez fue expulsado de manera arbitraria e ilegal de la neocolonia estadounidense de Panamá por autoridades de Estados Unidos sin argumentos legales y por razones políticas mientras que funcionarios corruptos y criminales del gobierno de Uribe […]
El profesor de la Universidad Nacional, Miguel Ángel Beltrán Villegas, quien fuera perseguido por el régimen de Álvaro Uribe Vélez fue expulsado de manera arbitraria e ilegal de la neocolonia estadounidense de Panamá por autoridades de Estados Unidos sin argumentos legales y por razones políticas mientras que funcionarios corruptos y criminales del gobierno de Uribe se encuentran allá exiliados, como la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado quien ha sido requerida en varias oportunidades por la justicia en Colombia ante lo cual el gobierno panameño ha hecho oídos sordos.
Miguel Ángel se dirigía a Managua, Nicaragua al Congreso Latinoamericano de Estudiantes de la OCLAE por invitación de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios.
Miguel Ángel Beltrán estuvo en la cárcel por varios meses luego de haber sido deportado de México bajo la acusación de pertenecer a las FARC-EP pero finalmente fue absuelto por lo burdo de los montajes.
El mensaje que mandó Miguel Ángel es el siguiente:
«Les cuento que en Panamá, me detuvieron por más de 2 horas y media, y realizaron un proceso de «inadmisión», devolviéndome a Colombia, tomando ilegalmente mi pasaporte, y sólo lo devolvieron cuando me hallaba ya en Bogotá. Según las autoridades migratorias de Panamá (bajo la inspección de agentes de EEUU) estoy reportado con vínculos con organizaciones narcoterroristas, información que envía Colombia dentro de sus acuerdos de colaboración en la lucha contra el terrorismo.
Lo cierto es que la persecución se maneja entonces, no en el plano legal, ya que no aparezco dentro de las bases de datos de interpol, pero Colombia remite la información de la destitución de la Procuraduría, como si fuera una información judicial para los órdenes internacionales, lo cual muestra como la persecución del terrorismo de Estado colombiano está por encima de la legalidad nacional e internacional y los convenios antiterroristas también se mueven dentro de esta misma ilegalidad. Mi maleta llegó seguramente a Managua así que espero recuperarla el día de mañana.
Lamento no poder estar en el evento pero sería importante dar a conocer esta situación que se suma a la larga lista de hostigamientos de que he sido objeto por pensar criticamente. Les deseo muchos éxitos en las sesiones, que les permita avanzar en los procesos de unidad y organización latinoamericana. Abrazos fraternos, Miguel Angel»