La primera de las tres fases concebidas en Cuba de regreso a la nueva normalidad inició el 18 de junio.
Además de por indicadores epidemiológicos, la recuperación poscovid está condicionada en Cuba por factores relacionados con la deprimida economía: un contexto externo adverso y poca disponibilidad de moneda dura y combustible.
Altamente dependiente del exterior para el funcionamiento de la economía, tendrá impactos negativos la reducida actividad de varios de los principales socios comerciales, la caída en la demanda de servicios de turismo y la interrupción de las cadenas globales de valor.
El 18 de junio comenzó la primera fase de la desescalada en todo el país, a excepción de las provincias de La Habana y Matanzas.
“Cuba es un país de economía muy abierta, muy relacionada con el comercio exterior y con sus relaciones internacionales y en ese sentido tendremos que enfrentar esta compleja situación por la covid-19”, dijo la víspera en el programa televisivo Mesa Redonda el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Indicó que a eso se suma la situación compleja que tenemos que enfrentar en relación con el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra nuestro país que, incluso en esta etapa de covid-19, se ha recrudecido y reforzado.
La recuperación en la isla caribeña estará estrechamente relacionada con las propias vulnerabilidades de la economía: endeudamiento externo, insuficiente producción local de alimentos e importaciones millonarias para cubrir el déficit, y la dependencia de materias primas de importación.
Declive del turismo
Desde la primera fase arrancará el turismo, pero solo para el mercado interno, mientras se mantienen las restricciones de entrada y salida del país, lo que significa que no podrá contar hasta después de julio con los ingresos en moneda libremente convertible.
Incluso cuando comience a operar el turismo internacional, la cantidad de viajeros podría ser muy insuficiente, tanto por el miedo a viajar que podría producirse en los mercados emisores como por la baja explotación que se aconseja tengan los hoteles, entre otras restricciones.
De acuerdo con el ministro de turismo, Juan Carlos García, en la segunda fase se reiniciarán las operaciones internacionales en los hoteles de los cayos Largo del Sur, Coco, Guillermo, Cruz y Santa María.
Hasta ahora trascendió que los hoteles no abrirán al ciento por ciento de ocupación: algunos lo harán al 50 por ciento y otros al 60 por ciento para facilitar el distanciamiento entre las personas, especialmente, en los servicios gastronómicos y recreativos.
Para algunos segmentos de mercado, la circulación de los vacacionistas solo al interior de los cayos donde tengan sus reservaciones podría resultar algo negativo a la hora de decidir los viajes, toda vez que generalmente son de interés las visitas a otros destinos, entre ellos La Habana y Varadero, hacia donde no podrán desplazarse.
En la tercera fase, cuando se active la comercialización de todo el destino con turoperadores y agencias y se restablezcan las operaciones de circuitos, estas estarán sujetas a un limitado volumen máximo de clientes.
Sector del transporte
Ejemplos del sector del transporte también ilustran cuánto pesan elementos ajenos a la salud.
El ministro del ramo, Eduardo Rodríguez, dijo en la emisión de la Mesa Redonda del 17 de junio, que en la segunda fase del plan se mantiene y amplía la transportación pública provincial, estatal y no estatal, urbana, intermunicipal y rural, según las prioridades territoriales y el acceso a combustibles.
Igualmente, señaló, se restablecerá el refuerzo al transporte urbano de las empresas de ómnibus, “según la demanda y prioridades de los consejos de Defensa provinciales y en correspondencia con la disponibilidad de combustible”.
Aunque no se trata solo del combustible, que resulta deficitario desde septiembre de 2019.
En la tercera fase, destacó Rodríguez, cuando el transporte debe quedar restituido en su totalidad, “el restablecimiento de los vuelos nacionales estará en dependencia de la disponibilidad de aeronaves”, justo como sucedía antes de la epidemia y las cancelaciones.
Planes de inversiones extranjeras en Cuba
Para darle un empujón a los ingresos, las autoridades dijeron que potenciarán las exportaciones y la inversión extranjera, mediante incentivos y flexibilización.
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera expuso algunas novedades que podrían contribuir a ello:
-aprovechar el potencial de los territorios para diversificar bienes y servicios de exportación.
-se dispone de un mapa territorial con rubros exportables en tres categorías: consolidados, en desarrollo y en fomento.
-crear facilidades para la exportación por parte de las formas no estatales.
-flexibilizar los objetos sociales de las empresas con capital extranjero que les permitan, además, de su tarea fundamental, prestar servicios.
-continuar facilitando que cubanos residentes en el exterior inviertan en Cuba.
-posibilitar inversiones extranjeras provenientes de empresas pequeñas para proyectos que solucionen problemas territoriales.
Fuente: https://www.ipscuba.net/economia/factores-economicos-complejizan-desescalada-en-cuba/