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Falacias y verdades de un resultado electoral

Fuentes: Cambio Total

No bien terminada la jornada electoral de este domingo, los diarios de la oligarquía lanzan como siempre sus falacias que a fuerza de repetir convierten en «verdades». Colombia, país de «derecha» La primera de ellas, que el «país gira a la derecha». Y cuando ha estado en la izquierda, o siquiera en el centro? Jamás. […]

No bien terminada la jornada electoral de este domingo, los diarios de la oligarquía lanzan como siempre sus falacias que a fuerza de repetir convierten en «verdades».

Colombia, país de «derecha»

La primera de ellas, que el «país gira a la derecha». Y cuando ha estado en la izquierda, o siquiera en el centro? Jamás. El llamado «país Político» ha sido una caterva de corrompidos que siempre han estado a la derecha. Carentes de ideología democrática, verdaderamente democrática, se abrazan en la ultramontana y confesional ideología de la extrema derecha desde la mitad del siglo pasado. Iniciada esa época aciaga con el asesinato de J.E. Gaitan, se empotró en todas las instituciones estatales la ideología fascista -llevada allí por los funcionarios liberales-conservadores-, la cual ya estaba presente en la «Ley Heroica» de los años 20 que permitió la Masacre de las Bananeras.

Así que esta primera falacia, queda totalmente desvirtuada porque los sucesivos gobiernos siempre estuvieron al servicio de la derecha, es decir, terratenientes-ganaderos, empresarios, financieros, y como no, politiqueros tradiconales, para lo cual elegían sus voceros a las corporaciones para que legislaran a su favor y dar una apariencia de «democracia».

O si no, como podría entenderse que un engendro narcoparamilitar -proyecto gringo de guerra contrainsurgente-, haya campeado en todo el territorio nacional, llevado de la mano de las cúpulas militares de todos los tiempos, las cuales a su vez eran dirigidas por los gobiernos de turno. El resultado de ese proyecto es la guerra contra el pueblo, la cual ha producido 966.000 víctimas mortales y más de 5,5 milllones de desplazados internos y externos.

Además, como explicar que el narco-paramilitar ex presidente Uribhitler -mediante fraude electoral cometido en la Registraduria de Santa Marta por Jorge Noguera Cotes-, fuera llevado al palacio presidencial, palacio que fue llamado por sus «amigotes narcoparamilitares» como «Casa de Nari». Como entender si no que semejante engendro delincuencial -similar al engendro de Pablo Escobar Gaviria- fuera elevado a la primera magistratura con la promesa -incumplida- de «vencer a la guerrilla» y por el contrario lo que hizo fue alborotar el avispero.

Es de anotar que los medios burgueses dejan traslucir una mal disimulada alegría porque según ellos «las FARC deberían tomar nota del «triunfo» de Uribhitler». Cual triunfo, preguntamos en Cambio Total. Uribhitler agrupo a su alrededor a todo el espectro de la extrema derecha, o sea al fascismo, y apenas alcanzo a sacar elegidos 19 senadores que comparados con el 35% que anuncio Mancuso y Crlos Castaño, demuestra que los grandes «electores» son los narco-paramilitares ya que fueron ellos los que inundaron de dineros calientes el debate y las elecciones.

Las denuncias así lo muestran, como muestran que nunca como ayer la compra de votos fue la gran ganadora de las elecciones. La corrupción es total y como dice el adagio «que esperabas de los corruptos que no fueran actos de corrupción?» Es tan aberrante esta situación que el primo hermano del capo asesino del Cartel de Medellín -«Don» José Obdulio Gaviria- mancillara aún más la institución senatorial y el séquito que lo seguirá será un séquito de moscas y ratas.

La abstención y el voto en blanco

Fueron las grandes ganadoras de las elecciones y confirma una vez más que el pueblo colombiano no lo movilizan las propuestas de los partidos oligárquicos y mucho menos el «Centro demofascista» de Uribhitler. Haber alcanzado apenas 2 millones de votos, después de «arrasar en elecciones presidenciales» demuestra a las claras que los que participan en el circo electoral son electores amarrados a la maquinaria narco-paramilitar y a la compra venta. Si Uribhitler no hubiera comprado votos en estas elecciones con seguridad estarían buscándolo más allá de Bocas de Ceniza en Barranquilla.

El fenómeno de la abstención es tan preocupante para la oligarquía ya que demuestra que la oligarquía, su maquinaria, y el narco paramilitarismo no son suficientes para movilizar los colombianos hacia sus propuestas. Ello es evidente, desde luego, en la escasa participación ya que para Senado apenas alcanzáremos el 43,58% y para la cámara fue de 43,57% , al punto que el delegado de la OEA «Viera-Gallo agregó que esta escasa participación se suma además a la cantidad de votos nulos que según los datos preliminares de la Registraduría Nacional ascienden al 10,38 % en el caso del Senado y al 12,23 % en la Cámara de Representantes» (El Espectador).

El proceso de Paz

Es a todas luces que el hecho de resultar electo Uribhitler no modifica el escenario de primerísimo orden de la Mesa de Conversaciones de La Habana, ya que una bancada minoritaria si acaso logra con su presencia avalar disco proceso ya que al entrar al juego congresional significa que Uribhitler esta urgido de un «blindaje»a fin de no ser juzgado por la CPI por sus crímenes de Lesa Humanidad.

El proceso de Paz continuara y le corresponderá al gobierno -si desea su continuación- dotar a la Mesa de La Habana de los elementos indispensables para llevarla a buen puerto.

Las masas y las elecciones

Hemos visto con gran interés la posición de la Marcha Patriótica de no participar en esta contienda electoral para resguardar sus fuerzas para las luchas que se avecinan este 2014. Los preparativos del nuevo Paro Agrario y Popular demostrara la real valía de esta posición, la cual esta respaldada por la historia del abstencionismo en Colombia. En estos momentos, lo primordial es la organización y la unidad del pueblo en su conjunto y hacia allá se dirigen los esfuerzos de los Marchistas Patrióticos.

Fuente: http://cambiototalrevista.blogspot.com.es/2014/03/falacias-y-verdades-de-un-resultado.html