La revista Punto Final (PF) informó hoy (sábado) el fallecimiento de Patricia Bravo Berli, colaboradora de esa revista y periodista progresista de destacada trayectoria profesional. El informe de PF dice lo siguiente: «Durante el día domingo 23, los restos de nuestra querida compañera Patricio Bravo Berli, fallecida esta mañana, serán velados en la funeraria ubicada […]
La revista Punto Final (PF) informó hoy (sábado) el fallecimiento de Patricia Bravo Berli, colaboradora de esa revista y periodista progresista de destacada trayectoria profesional. El informe de PF dice lo siguiente: «Durante el día domingo 23, los restos de nuestra querida compañera Patricio Bravo Berli, fallecida esta mañana, serán velados en la funeraria ubicada en Bezanilla 1305, Independencia. Sus amigos y la familia convocan a una ceremonia fraternal de despedida y homenaje a las 17.30 horas del domingo. Además, María Verónica Martínez, presidenta del Círculo de Periodistas de Santiago, informó que los restos de Patricia Bravo serán traslados el lunes en la mañana a la sede de la institución, Amunátegui 31, donde serán velados hasta su funeral, previsto para el martes. Se estima que el cortejo fúnebre partirá alrededor de las 10 de la mañana. Su esposo, Leopoldo Pulgar, llegará desde Europa el lunes. Patricia Bravo sufría un cáncer pulmonar y murió en su casa, en Maipú, acompañada de su hijo David. Revista Punto Final.»
Francisca Cabieses, subdirectora de Punto Final, dijo que durante el sábado se realizaron las gestiones legales indispensables para aplazar las honras fúnebres, a la espera de la llegada de su marido.
Hasta su fallecimiento, Patricia Bravo (periodista Universidad de Chile) continuó trabajando activamente para Punto Final y para la Red de Acción en Plaguicidas RAP-AL, donde editaba la revista trimestral Enlace. Entre sus últimas entregas están una entrevista al Premio Nacional de Periodismo Sergio Campos, publicada en Punto Final, y la edición número 94 de la revista Enlace, que quedó lista para diseño.
En uno de sus primeros trabajos profesionales se desempeñó como reportera de Radio Nacional, cuando esta emisora (hoy desaparecida) fue adquirida por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), hasta el golpe militar de 1973. Su trabajo de tesis sobre la vida de Violeta Parra -que no pudo continuar por el golpe- lo había realizado junto a Patricia Stambuck, y se encontraba revisando ese texto para su publicación. Durante la dictadura de Pinochet, Patricia Bravo jugó un rol clave en la prensa clandestina de la resistencia. A fines de los 80 buscó refugio temporal en la Argentina, junto a su esposo Leopoldo Pulgar, también periodista y crítico de teatro, y su hijo David.
A lo largo de toda su vida profesional, Patricia Bravo estuvo ligada a la revista Punto Final. También trabajó en el diario La Tercera y en otros medios, así como en diferentes ONGs vinculadas al tema medioambiental y de género. Fue una activa participante en la actividad gremial de los periodistas y en octubre de 2001 asistió al Encuentro de Periodistas Latinoamericanos y del Caribe convocado en la Habana por la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Patricia Bravo tuvo una destacada participación en el libro colectivo «Morir es la Noticia», publicado en 1997 por 62 autores como una breve historia del periodismo que existió en Chile hasta 1973 y, al mismo tiempo, un significativo rescate de la memoria y las historias de vida de periodistas, trabajadores de la comunicación y estudiantes de la profesión asesinados y/o desaparecidos por la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990).
Algunos de sus numerosos trabajos periodísticos y entrevistas para Punto Final se encuentran también en Rebelión:
(http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Patricia%20Bravo&inicio=0). Las ediciones de la Revista Enlace, con fichas técnicas sobre plaguicidas peligrosos y reportajes a temporeras intoxicadas por agroquímicos, o a madres campesinas cuyos hijos nacieron con malformaciones congénitas o murieron intoxicados pueden consultarse en www.rap-al.org.
Ernesto Carmona/Lucía Sepúlveda Ruiz