Una vez más, Matthei deja al descubierto su identidad vinculada al mundo civil que promovió y avaló el golpe militar y el terrorismo de Estado, justificando una política sistemática y generalizada de represión, desapariciones, ejecuciones y torturas contra la población civil.
En los últimos meses de la campaña presidencial en nuestro País, los distintos candidatos no se han expresado respecto de la deuda histórica pendiente en materia de derechos humanos que el Estado mantiene con las víctimas de la dictadura y sus familias. Ni de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos del gobierno de derecha de Sebastián Piñera.
Hoy son los únicos que hablan por la impunidad que han gozado los civiles cómplices de la dictadura, la derecha reaccionaria, fascista y la ultraderecha han centrado su discurso en el odio y el negacionismo, atentando contra el derecho que tenemos las y los familiares de exigir verdad y justicia. A 52 años del golpe de Estado, aún existen 1.444 personas detenidas desaparecidas y ejecutadas sin entrega de sus cuerpos, familias que continúan luchando, esperando y exigiendo saber dónde están.
En este contexto, resulta inaceptable que la candidata presidencial Evelyn Matthei, quien se ha referido a los crímenes como “los muertos necesarios”, pretenda justificar el horror vivido. No es menor recordar que la candidata presidencial es hija del general Fernando Matthei, quien reemplazó a Gustavo Leigh y fue responsable de diversos crímenes de lesa humanidad cometidos en la década de 1980, entre ellos la ejecución del dirigente Jecar Neghme. Por lo que el discurso de la candidata presidencial Evelyn Matthei solo esta enfocado en perpetuar el legado de impunidad y desprecio por los derechos humanos.
Recientemente, Matthei ha señalado que el Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia no sería un esfuerzo de búsqueda, sino un acto de venganza. Sus palabras rebelan una profundo desprecio hacia la defensa a vida, los tratados internaciones una falta de compromiso que toda sociedad democrática debe tener con la verdad, la memoria y la justicia. Una vez más, Matthei deja al descubierto su identidad vinculada al mundo civil que promovió y avaló el golpe militar y el terrorismo de Estado, justificando una política sistemática y generalizada de represión, desapariciones, ejecuciones y torturas contra la población civil.
Como Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), rechazamos categóricamente el calificativo de “venganza” que la candidata asocia a la búsqueda de verdad y justicia. El Plan Nacional de Búsqueda es una política pública del Estado de Chile, fruto de una demanda histórica y legítima de los familiares de víctimas de desaparición forzada y ejecución política. Su propósito es esclarecer las circunstancias de muerte o desaparición y el destino final de las víctimas, en cumplimiento de una obligación ética, jurídica y humanitaria.
Desconocer este derecho es ofender y revictimizar a quienes por décadas han sostenido la lucha por la verdad. Es imprescindible recalcar que la verdad y la justicia no son un acto de revancha, sino un imperativo moral y jurídico para toda sociedad civilizada, consagrado en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en la garantía de no repetición de los crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, afirmamos con claridad que Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser representan un proyecto político sin principios valóricos ni respeto por la vida humana, guiado únicamente por intereses económicos y por la voluntad de imponer un gobierno de ultraderecha que amenaza con hacer retroceder las conquistas democráticas y sociales alcanzadas con tanto esfuerzo durante décadas.
¡Por la Verdad, la justicia y la memoria!
Agrupación de Familiares de Ejecutadas y Ejecutados Políticos (AFEP)


