Dados los rumores difundidos recientemente en los que asevera que la delegación de las Farc-EP se habrían levantado de la mesa de conversaciones por las propuestas del no, el equipo de la Agencia Prensa Rural contactó a voceros de esta guerrilla y pudo determinar que el ambiente que se vive en La Habana es de […]
Dados los rumores difundidos recientemente en los que asevera que la delegación de las Farc-EP se habrían levantado de la mesa de conversaciones por las propuestas del no, el equipo de la Agencia Prensa Rural contactó a voceros de esta guerrilla y pudo determinar que el ambiente que se vive en La Habana es de optimismo frente al trabajo. Por tal motivo este tipo de declaraciones desinforman y generan malestar.
Mientras millones de colombianos claman por la paz con justicia social, este tipo de declaraciones se convierten en obstáculos en medio de las conversaciones por los ajustes que se le están haciendo al acuerdo. La insurgencia ha dejado entrever que no va ceder en temas fundamentales por los que han luchado durante cinco décadas y que fueron discutidas durante seis años. A pesar de que se hizo la invitación a muchos de los representantes del No que hoy quieren cambiar el acuerdo, durante la fase de negociación decidieron no participar.
Aunque en la mesa se discuten alrededor de 500 propuestas, ya se ha mencionado que algunas no son viables puesto que son las pretensiones de algunos sectores que quieren acabar con el acuerdo. Mientras tanto los colombianos cada vez tienen mejor opinión de la insurgencia y de su búsqueda de la paz.
Si en el día de ayer (lunes 7 de noviembre) se presentó algún tipo de malestar, no fue por parte del equipo de la insurgencia. En un reciente video publicado por NC Noticias no se muestra un ambiente de discordia. Puede ser que en medio de estas discusiones hayan momentos tensos, pero son situaciones previsibles dada la naturaleza de los asuntos en discusión.
En este momento la delegación del Gobierno Nacional está presentando la propuesta de los sectores del No. Cabe resaltar que la votación de este sector no fue abrumadora como para cambiar la esencia o gran parte de los acuerdos. Lo anterior se evidencia en que los promotores del No carecen de una plataforma claramente definida; por el contrario tienen múltiples miradas que a veces no se acercan o cuyas demandas no tienen nada que ver con lo pactado.
Dado este accionar Marcos Calarcá, vocero de las FARC, en una entrevista de radio, cuando se le preguntó sobre el supuesto malestar de las Farc-EP, declaró: «lo único que les puedo reafirmar es la decisión de las FARC de jugárnosla toda por la paz, eso no quiere decir que es a cualquier costo, simplemente pensamos que hay que avanzar en este tema de buscar los acuerdos». Esto deja entrever que los acuerdos no pueden ser impuestos y que la delegación del Gobierno no puede convertirse en marionetas de los promotores del No.
Así mismo Pastor Alape, miembro de la delegación de paz de las FARC, manifestó: «Bajo el argumento del No aspiran imponer su vieja estrategia de negociación de sometimiento, quieren resucitar lo de cárcel, la no elegibilidad, imposibilidad de la dirigencia para trasladarse a diversas áreas a resolver dificultades de la militancia, no inclusión de los acuerdos al bloque de constitucionalidad; entre otras incoherencias». Así la delegación de la insurgencia ha planteado su punto de vista frente a estos exabruptos del No.
El llamado desde la mesa de diálogos es a permanecer apoyando la pronta implementación de los acuerdos mediante la movilización social.