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Fascismo e iglesia, el lado oscuro, objetivo: la enseñanza

Fuentes: Rebelión

Esos que quemaban libros y personas en la Inquisición, esos que dictaban normas diciendo que eran enviados de Dios, esos que se levantaron contra la Escuela Libre y fusilaron a su mayor representante, Ferrer y Guardia, esos que mantenían la Monarquía absoluta, esos que prepararon el golpe de Estado a la República, esos que desarrollaron […]

Esos que quemaban libros y personas en la Inquisición, esos que dictaban normas diciendo que eran enviados de Dios, esos que se levantaron contra la Escuela Libre y fusilaron a su mayor representante, Ferrer y Guardia, esos que mantenían la Monarquía absoluta, esos que prepararon el golpe de Estado a la República, esos que desarrollaron la guerra civil y la titularon «cruzada», esos que bendecían los fusilamientos, esos que llevaron a Franco bajo Palio y le ensalzaron y le nombraron Generalísimo por la Gracia de Dios, esos que compartieron con él el Poder, esos que decidían sobre la vida de los demás, esos que obligaron a todos a bautizar a los hijos, a hacer la comunión, a casarse por la Iglesia, esos que obligaron a todos bajo pena de muerte , de cárcel, de destierro, a callar, a renunciar a su pasado, al conocimiento de la verdad, impidieron a todos poder pedir justicia, esos que obligaron a todos a vivir bajo su régimen de terror, esos que conservaban tu nombre para que nadie en ningún sitio se atreviese a darte trabajo, para que nadie te diese una vivienda, esos que obligaban a todos, fomentando la denuncia dando prebendas por ello, promoviendo las venganzas personales, ofreciendo la apropiación de los bienes del denunciado, y así crearon otra capa más de terror, esos que obligaban a renunciar de las creencias de uno y a aceptar sólo su religión, esos que (sotanas y hábitos) vigilaban las prisiones con carácter exterminador, esos que negaron la validez de los matrimonios republicanos, esos que no reconocieron a los hijos de tales matrimonios (y se dicen amantes protectores de la familia), esos que obligaban a ir a su iglesia, esos que obligaban a besarles la mano por la calle, esos que obligaban a rezar en los colegios a los niños y a las niñas, esos que decían que los niños y las niñas no son iguales y tienen que estar separados y les obligaban a asistir a clases distintas, esos que les obligaban a los niños y a las niñas a meterse en la cabeza, con la presión del ambiente y para ser aceptado, y si no con la presión del miedo, sus creencias en lo que llamaban clases de religión, con sus libros y sus catecismos, esos que obligaban a los niños y a las niñas a ir a misa, a confesarse ¿?, esos que hablaban del sexo como un «pecado» que les abría las puertas del «infierno», esos que sostenían que la mujer era un subproducto del hombre, que su Dios la había hecho de una costilla que le sobraba al hombre, esos que decían que la mujer debe servir al hombre, debe servir para darle placer, para hacerle la vida fácil, debe ser su sierva, y como aparece en sus santos libros la puede matar, y lo han dicho y sostenido sus seguidores, esos que decían que ella no podía estudiar porque era incapaz, limítrofe, no podía trabajar, no podía tener nada a su nombre, ni casa, ni cuenta corriente, ni pasaporte, esos que habían legislado para que si la mujer se separaba del marido pudiesen llevarla a la cárcel, perdiera los hijos y no tuviera derecho a ningún bien, esos que estuvieron en contra de la vacuna de la viruela, esos que estuvieron en contra de las incineraciones hasta la mitad de la década de los 60 del siglo XX, esos que estuvieron en la nueva etapa contra la Constitución y que una vez aprobada ésta se negaron sistemáticamente a que se desarrollase y luego se opusieron a que se aprobase buena parte de su articulado, esos que, igualmente ahora, niegan cualquier reforma, esos que estuvieron contra la venta de anticonceptivos, esos que estuvieron contra el divorcio, esos que estuvieron contra el aborto, esos que consideran que la mujer no debe de tener los mismos derechos que el hombre, esos que están contra la investigación en células madre para mejorar la vida de los enfermos, esos que están contra el preservativo, esos que están contra los matrimonios de personas del mismo sexo, esos que dominaban, cuando estaban en el Poder (terrenal) compartiéndolo con el tirano, el mundo de la enseñanza, esos a los que nuestro querido Cervantes les dijo en su obra «La elección de los alcaldes de Daganzo»: «¿Has tu de gobernar la República?// Métete en tus campanas y en tu oficio;// deja a los que gobiernan,…», ese nuestro querido Cervantes al que ellos excomulgaron por pedir que cumpliesen la ley y pagasen los impuestos que debían, son esos mismos que se atribuyen la ¡verdad absoluta!, ¡nadie tiene razón mas que ellos!, ¿hay mayor amenaza de dictadura que la del que se atribuirse la verdad absoluta?, no hay mayor amenaza de dictadura ni hay mayor dictadura, y ellos la han tenido en funcionamiento durante siglos y siglos, esos que el 21 de Marzo de 1933, cuando en España preparaban el golpe contra la República, los 87 diputados de su partido en Alemania, el católico «Zentrum» dirigido por Monseñor Ludwig Kaas, dieron sus votos a Hitler y así es como los nazis pudieron formar gobierno, condenaron al mundo al infierno, éste de verdad, fue el comienzo del fin, esos que se callaban cuando el gobierno anterior nos metió en la guerra, esos que llevaban al Ministro de Educación del primer gobierno socialista los documentos relativos a su financiación para que los firmase estando en blanco, esos que teniendo un plazo de cinco años después del acuerdo preconstitucional para su autofinanciación, acuerdo firmado cuando aún no había democracia, siguen sacando ¡en democracia! dinero de la caja de todos los españoles por valor, nada menos, que de ¡ 550.000 ¡ millones de pesetas, Más de Medio Billón de Euros, ¿pero no debían cumplir lo que firmaron: autofinanciarse? , esos que están en contra de cualquier cambio, empezando por el de su autofinanciación, sea el cambio que sea, si no es para retroceder todos y volver a disponer de un gobierno que les sirva, esos que quieren la Enseñanza porque es poder disponer de las mentes de las gentes del futuro, es amarrar los votos mientras tengamos democracia, es mantener vivo el absolutismo, el franquismo. Son el lado oscuro de la fuerza más reaccionaria.
Como he dejado sin poner cientos, miles de cosas que «el lado oscuro de la fuerza más reaccionaria» ha impuesto, añada usted las que recuerde, y siga otro y otro y otro…