Los pobladores vivimos en una injusta situación dado que, a pesar de ser quienes con nuestro trabajo y esfuerzo echamos a andar todos los días el país, vivimos relegados de la ciudad y en barrios donde los problemas se multiplican en todos los ámbitos de nuestras vidas. En ese sentido, el problema de la falta de vivienda es uno de los más críticos.
Este 1 de agosto, miles de personas sin techo protagonizaron diversos cortes de tránsito en distintos puntos de la Región Metropolitana, para exigir soluciones habitacionales al gobierno de turno. Lo que sigue es la declaración pública de la agrupación convocante, Fuerza Pobladora de Chile:
«Hoy la Fuerza Pobladora de Chile ha vuelto a salir a las calles en el marco de nuestro plan de lucha por la vivienda y el habitar digno. Lo hacemos convencidos de que este es el camino que debemos transitar para lograr las justas aspiraciones que tenemos como pobladores.
Los Comités de Vivienda y las diversas organizaciones populares que constituyen la Fuerza Pobladora de Chile, en diferentes comunas de Santiago hemos desarrollado acciones de protesta coordinadas, interrumpiendo y paralizando el tránsito en las principales avenidas de la ciudad. Por medio de esta acción, queremos transmitir nuestras justas ideas y demandas al conjunto de la sociedad:
Primero: Los pobladores vivimos en una injusta situación dado que, a pesar de ser quienes con nuestro trabajo y esfuerzo echamos a andar todos los días el país, vivimos relegados de la ciudad y en barrios donde los problemas se multiplican en todos los ámbitos de nuestras vidas. En ese sentido, el problema de la falta de vivienda es uno de los más críticos.
Segundo: Asistimos hoy al fracaso absoluto del sistema y su política habitacional, que en más de 30 años no ha logrado resolver la falta de vivienda digna para nuestro pueblo. El llamado déficit habitacional supera los niveles de los 90’ y sólo en los últimos dos años aumentaron, en un 33%, los campamentos en el país.
Tercero: Se genera así una crisis en el acceso a una vivienda digna para los pobladores sin casa, cuyas causas están muy lejos de lo declarado por políticos y empresarios. Debe quedar muy claro que en nuestro país sí hay terrenos donde construir viviendas sociales, el problema es que estos están en manos de un puñado de dueños del suelo que se lo apropian para poder especular y construir viviendas para los que tienen más y no para los que lo necesitan. El Estado sí tiene recursos para resolver el déficit habitacional, el problema es que estos recursos se los llevan los privados que hacen negocio con nuestra necesidad de vivienda. Por último, en Chile sí existen capacidades de construcción de vivienda sociales, el problema es que estas están monopolizadas por empresarios de la construcción que privilegian proyectos donde pueden obtener más ganancias y no la necesidad urgente de construir vivienda para los pobladores.
Cuarto: Siguiendo la tónica de promesas y engaños, el gobierno de Boric anunció un Plan de Emergencia Habitacional que sólo se limita a replicar los mismos programas y subsidios que el Ministerio de Vivienda gestiona y con el que justamente no han podido hacerle frente al problema de la vivienda. Denunciamos sin medias tintas que el Plan Emergencia Habitacional de Boric y Montes ha fracasado rotundamente, puesto que mientras prometen soluciones habitacionales, en las oficinas de SERVIU se multiplican las excusas para no dar respuestas a los comités de allegados, mientras políticos y empresarios se llevan la plata destinada a resolver los problemas habitacionales directo a sus bolsillos o a las arcas de sus partidos.
Quinto: Este gobierno ha bajado el promedio de entrega de viviendas anuales en comparación con los gobiernos anteriores, a pesar de que el déficit habitacional es mayor y crece aceleradamente. Precisamente el programa más importante del Plan de Emergencia Habitacional, y que beneficia a los sectores populares sin casa, es el que presenta el menor avance, con cifras aún más críticas en las regiones con mayor déficit habitacional. Por ejemplo, en las comunas populares de la región metropolitana y en Viña del Mar, el avance se ubica entre 0% y 10%. Es decir, el Plan de Emergencia Habitacional ha resultado ser un absoluto fiasco.
Sexto: Con un Plan de Emergencia Habitacional fracasado y ante la crítica situación de allegamiento en nuestras poblaciones, decidimos actuar para resolver colectivamente este problema a través de las herramientas históricas que los pobladores tenemos para resolver nuestra vida y hacerle frente a las injusticias: la organización y la lucha. Pero los comités de allegados de la Fuerza Pobladora de Chile no solo buscamos conseguir la solución habitacional para los socios de nuestros comités, luchamos por un habitar digno para todos los pobladores del país.
Séptimo: Creemos firmemente que cada persona y familia pobladora debe tener asegurado un lugar digno y adecuado para vivir, como retribución social por su trabajo que ha construido todo en esta sociedad. Este principio y orientación de nuestras acciones se basa en la justicia, muy por lejos de los criterios que el SERVIU pone sobre la mesa para repartir las migajas del Estado.
Octavo: Apostamos a una real política habitacional que construya casas suficientes y de calidad de acuerdo con la necesidad de vivienda de los pobladores, sin negocio privado y con el control de las organizaciones populares. Para esto el Estado debe asegurar con eficiencia la disposición y factibilidad de los terrenos, con prioridad en la construcción de vivienda sociales y proyectos habitacionales populares.
Noveno: Para avanzar en este camino de lucha y trazar un horizonte claro a los pobladores de chile, hoy las organizaciones agrupadas en la Fuerza Pobladora de Chile exigimos:
- La adquisición y traspaso inmediato de terrenos en la misma comuna de residencia para los Comités de Allegados de la Fuerza Pobladora de Chile, y para el resto de los comités que hoy luchan dignamente por vivienda, sin que esto signifique un ahorro adicional para los pobladores.
- La aceleración de habilitaciones normativas de terrenos y la eliminación de todas las burocracias y excusas técnicas para contar desde ya con suelos donde construir viviendas para los pobladores.
- El fin de todos los mecanismos técnicos de focalización, exclusión y división, como los convenios de prelación y todas las trabas que retrasan y excluyen a comités de allegados.
Finalmente, hacemos un llamado a los comités de allegados, organizaciones de campamentos y al conjunto de organizaciones de pobladores, a impulsar una lucha decidida contra los que hoy niegan soluciones reales. Llamamos a unificar e intensificar los procesos de lucha, a presionar en las calles y a levantar la protesta popular como única garantía de avance y soluciones reales para nuestra gente.
Con la Fuerza de Miles
Fuerza Pobladora de Chile»