La norma tendrá una duración de 15 días que el mandatario luego podrá extender sin consultar al Congreso. Ls FF.AA. podrán apoyar a la policía en los controles.
Las fuerzas armadas de Chile volvieron a patrullar el sur del país luego de que el gobierno de Gabriel Boric decretó el estado de excepción en dos provincias de la región del Biobío y en toda la región de La Araucanía. La secretaria de Estado, Izkia Siches, defendió la medida y aseguró que el gobierno mantiene su agenda a largo plazo en la que se prevé la restitución de tierras a pueblos indígenas, así como el combate a la delincuencia y el narcotráfico en zonas donde la administración dio cuenta de un incremento de la violencia.
Militarización del sur chileno
El Estado de Excepción entró en vigor este miércoles en la macrozona sur de Chile. Según el decreto firmado dos días antes, el gobierno asegura que hubo un aumento en los actos violentos en rutas “cortes extendidos de las carreteras que ponen en riesgo el libre tránsito, que alteran el orden público y obstaculizan las cadenas de suministro, aumentando el costo de la vida en las zonas más rezagadas”.
La medida tiene vigencia durante 15 y luego Boric podrá prorrogarla por un periodo similar sin necesidad de consultar al congreso chileno. Antes de tomar la decisión, el mandatario había intentado la aprobación de un Estado de emergencia intermedio para desplegar militar sólo en algunos lugares, aunque finalmente optó por extender las medidas a las provincias de Biobío y Arauco en la región del Biobío, y en toda la región de La Araucanía.
En este sentido, las fuerzas armadas de Chile podrán apoyar a la policía en controles vehiculares en las vías interrumpidas por las protestas de mapuches que exigen la restitución de tierras en el sur del país y donde denuncian que se abrieron rutas y operan ahora varias empresas forestales.
Según el portal de noticias El Mostrador, Boric designó a dos jefes de Defensa Nacional; el contralmirante de la Armada Jorge Parga para las provincias de Biobío y Arauco, y al general de brigada del Ejército Edward Slater para la región de La Araucanía.
«No es un deja vu de Piñera»
La aplicación del Estado de emergencia en esas regiones fue una medida que el mismo Boric criticó durante la gestión de su antecesor Sebastián Piñera, quien extendió la militarización del sur chileno durante meses. Por su parte, el excoordinador de Asuntos Indígenas del ministerio de Interior, Salvador Millaleo, rechazó la decisión de aplicar el estado de excepción en rutas estratégicas.
“Luchamos por una solución política y ahora tendremos de nuevo un estado de excepción constitucional: necesitamos otra forma de ver y hacer las cosas. Construir la plurinacionalidad requiere de mayor convicción”, reclamó Millaleo, que además recordó que estas medidas también las tomó Piñera. “Fiscal con dedicación exclusiva y estado de excepción en Wallmapu. No es un deja vu de Piñera, es el gobierno del presidente, Gabriel Boric, el mismo que alguna vez dijo ‘no podemos esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo’. Presidente, está haciendo lo mismo”, escribió el exfuncionario en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con medios locales, Millaleo dejó su cargo en abril debido a diferencias con el equipo del ministerio de Interior que dirige Izkia Siches sobre cómo manejar la situación en el sur del país. Poco antes, una visita de Siches a Temucuicui había terminado con disparos y cortes en la ruta.
Siches: «nadie lo puede ver como una real solución»
La ministra de Interior defendió el estado de excepción en una entrevista televisiva en la que aseguró que “nadie lo puede ver como una real solución a los problemas de fondo”. “Por ello es que no hemos desdibujado nuestra agenda a largo plazo de trabajar en medidas de fondo para la restitución territorial, demandas indígenas como perseguir la delincuencia, el narcotráfico, robo de madera y delitos que ocurren en el territorio”, precisó.
“Jamás esperamos que las Fuerzas Armadas ingresen a las comunidades. Ni que se hagan cargo de ninguno de los problemas de fondo que hay en La Araucanía y Biobío. No son para ello y ellos tampoco esperan tener enfrentamientos con civiles”, añadió citada por el portal The Clinic.
En el estado de excepción que había decretado Piñera y que rigió hasta el 26 de marzo las fuerzas armadas podían desplegar unidades aéreas, terrestres y marítimas para la vigilancia y apoyo a procedimientos de la policía. En cambio según el decreto aprobado esta semana, ahora sólo pueden prestar protección en las rutas de las regiones declaradas en emergencia.
En paralelo al despliegue militar los líderes indígenas llamaron a apoyar a los presos políticos de su comunidad que están en el Centro Penitenciario de Temuco acusados por delitos en su mayoría relacionados a ataques incendiarios. Un centenar de mapuches asistieron y aguardaron junto a fogatas afuera de la cárcel. «La resistencia no es terrorismo. Libertad a los presos políticos mapuches», decía un cartel desplegado afuera de la penitenciaría.