El gobierno chileno anunció hoy que revisará «caso por caso» los más de más de 200 detenidos por los disturbios del fin de semana durante la conmemoración del 31 aniversario del golpe de Estado de 1973.
El subsecretario del Interior, Jorge Correa, señaló que los casos de los 205 detenidos que dejaron los incidentes del 11 de septiembre serán «cuidadosamente analizados para presentar querellas en su contra, dado el gran número de menores de edad que hay entre los arrestados».
Correa explicó que de los dos centenares de detenidos, 120 son por «desórdenes graves, que incluyen robos y saqueos», atribuidos por las autoridades a «delincuentes».
Informes policiales dieron cuenta el fin de semana de numerosos enfrentamientos en comunas de esta capital y regiones del interior del país, que dejaron un saldo de más de 35 heridos, entre civiles y militares.
Los manifestantes respondieron a la dura represión y provocaron apagones, levantaron barricadas, quemaron algunos autos. También lanzaron piedras y cócteles molotov a la Policía de Carabineros, a quienes identifican como la continuidad de los represores del régimen del ex dictador Augusto Pinochet.
En algunos casos ocurrieron tiroteos con las fuerzas especiales, fuertemente pertrechadas con tanquetas, vehículos blindados, carros lanza agua y bombas de gases lacrimógenos.
Sobre el futuro de estas personas, el subsecretario indicó que se van a interponer querellas contra ellos.
«Hay que ver los partes con más detalles, tenemos información general de lo que ocurrió en cada lugar y de las personas detenidas, pero queremos hoy tener una situación más detallada para ver qué acciones legales ejercemos en cada uno de los casos», dijo.
Mientras tanto, una fuerte explosión se registró cerca de la medianoche del domingo frente a una de las instalaciones de la Empresa El Mercurio S.A, en la comuna Providencia, de esta capital.
En el lugar se encontraron panfletos que acusan a esa firma periodística de extrema derecha, aliada del ex dictador Augusto Pinochet, de «ser cómplice de las matanzas» ocurridas en los 17 años de régimen militar.
Según testigos, la explosión obedeció a un atentado perpetrado por desconocidos, lo que aún no han confirmado las autoridades.