De acuerdo con el testimonio de un paramilitar desmovilizado, postulado a la ley de Justicia y Paz del gobierno Colombiano, las más de 100 desapariciones ocurridas entre 1998 y 2001 en la cárcel La Modelo de Bogotá eran conocidas por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario(Inpec) de Colombia. Según el paramilitar en el 2001, un […]
De acuerdo con el testimonio de un paramilitar desmovilizado, postulado a la ley de Justicia y Paz del gobierno Colombiano, las más de 100 desapariciones ocurridas entre 1998 y 2001 en la cárcel La Modelo de Bogotá eran conocidas por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario(Inpec) de Colombia.
Según el paramilitar en el 2001, un cochino perteneciente a una marranera en el sur de Bogota con la cual el Instituto Carcelario INPEC tenia un contrato para proveerles desechos alimenticios, fue encontrado con una mano y este hecho fue silenciado por la prensa. Hasta el momento, las autoridades carcelarias han confirmado que estos animales eran alimentados con los restos de comida almacenada en las canecas que provenían de la cárcel La Modelo, donde, según el paramilitar, eran arrojados los cuerpos picados. En el testimonio,el paramilitar detalló los métodos para torturar y descuartizara las víctimas. Añadió que solo los «duros»(jefes y miembros de los grupos paramilitares) morían con un disparo, mientras que los demás eran sometidos conelectricidad y «los picaban, degollaban, ahorcaban, eran envenenados o atacados a cuchillo». Afirmo que » Se botó mucha gente por las alcantarillas, después de que ya no pudieron deshacerse de los cuerpos a través de la desechos alimenticios de la carcel», confirmo que «Esa modalidad la tomaron para desaparecer a la gente definitivamente».
Cerró su relato afirmando que estos hechos se produjeron con la complicidad de muchas personas. Caterina Hyeck, la directora de Fiscalías Nacionales Especializadas señaló que «Las personas desaparecidas serían reclusos, visitantes y personas ajenas al penal, cuyos restos fueron arrojados por la red de alcantarillado de la cárcel».
La Fiscalía Colombiana también indaga si esta práctica criminal se habría presentado en cárceles como la de San Isidro (Popayán), La Modelo (Bucaramanga) y El Bosque (Barranquilla). De igual forma, el ente acusador no descarta iniciar investigaciones contra funcionarios del Inpec por el presunto ocultamiento de estas prácticas criminales en los penales.