El Gobierno colombiano rechazó este jueves la solicitud aprobada por el Congreso, de pedirle al presidente Álvaro Uribe, que retome las vías de un acuerdo humanitario y desista del rescate militar a los retenidos en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El corresponsal de TeleSUR en Bogotá, Freddy Muñoz, informó en su […]
El Gobierno colombiano rechazó este jueves la solicitud aprobada por el Congreso, de pedirle al presidente Álvaro Uribe, que retome las vías de un acuerdo humanitario y desista del rescate militar a los retenidos en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El corresponsal de TeleSUR en Bogotá, Freddy Muñoz, informó en su reporte que el Gobierno rechazó la iniciativa parlamentaria mediante declaraciones del ministro del Interior, Carlos Holguín, quien sostuvo que »el acuerdo humanitario tampoco ha sido descartado, ni cancelado», postura que dejó perplejo a los asistentes en el Congreso.
El ministro sostuvo que »ahí no ha habido ni cancelación, ni ruptura, ni decisión de no llegar a un acuerdo humanitario», palabras que aumentaron la confusión.
Por su parte, el senador y vocero del Partido Liberal Colombiano, Juan Cristo dijo que »es una decisión del Congreso de la República, el máximo órgano democrático en Colombia que en nuestro concepto debe ser tomada en cuenta por el presidente Uribe».
A juicio del legislador, el mensaje no solamente es de pedirle que replantee el rescate militar y que permita que continúen las conversaciones para concretar un acuerdo humanitario, sino también es un mensaje de respaldo a todas aquellas decisiones del presidente Uribe.
Hizo énfasis en que »permitan finalmente solucionar por la vía humanitaria y no militar el drama de miles de secuestrados y sus familias en Colombia».
Sin embargo, el partido Conservador, actual aliado del Gobierno en el Congreso, apoyó la propuesta al considerar que la guerra y el rescate militar son caminos errados.
El presidente del partido Conservador colombiano, Julio Manzur señaló que »es cuestión de humanismo, de sensibilidad social, de entender lo que es un secuestro, para quienes como yo hemos tenido familiares secuestrados, sabemos lo que significa eso en el entorno familiar y social».
Las cabezas de los partidos políticos, diferentes a la izquierda, se han sumado a quienes rechazan la guerra y esperan del presidente Uribe un cambio de actitud que devuelva las aguas del acuerdo humanitario a su cauce esperanzador.