A través del vocero de los huelguistas de Valparaíso, Héctor Cataldo, los ex presos políticos sostuvieron que la mesa de trabajo propuesta por el Gobierno no asegura que se abordarán las demandas planteadas desde hace más de un mes de ayuno, por lo que continuarán con su medida, a pesar de que los manifestantes de […]
A través del vocero de los huelguistas de Valparaíso, Héctor Cataldo, los ex presos políticos sostuvieron que la mesa de trabajo propuesta por el Gobierno no asegura que se abordarán las demandas planteadas desde hace más de un mes de ayuno, por lo que continuarán con su medida, a pesar de que los manifestantes de Rancagua, y algunos de la ciudad puerto alcanzaron un acuerdo con el Ejecutivo.
Ex prisioneros políticos de ciudades como Valparaíso, Osorno, Puerto Montt y Coyhaique, decidieron continuar con la huelga de hambre que mantienen hace más de un mes, a pesar del acuerdo alcanzado por un grupo de ayunantes -de Rancagua y uno de Valparaíso- durante el fin de semana.
Héctor Cataldo, vocero de los huelguistas en la ciudad de Valparaíso, explicó que la determinación la adoptaron porque no hay claridad con las propuestas del Gobierno de avanzar en una solución de fondo a sus demandas.
El dirigente comentó que «el Gobierno siempre propuso ambigüedades, falta de compromisos. Lo único concreto que nos ofreció fue algo así como un millón, un millón 200 mil pesos como bono de término de conflicto, cuestión que nadie ha pedido, por lo menos nosotros no lo hemos pedido».
Cataldo agregó que «resolvimos continuar la huelga hasta que efectivamente el Gobierno asuma los compromisos que permitan asegurar que vamos a obtener resultados y que no va a ser nuevamente voladores de luces y humo como ha sido hasta ahora la pelea por nuestras reivindicaciones».
El vocero recordó que sus demandas son cuatro y que se traducen en la homologación de sus pensiones con las que reciben los familiares de las víctimas calificadas en el Informe Rettig, además «que se levante la incompatibilidad entre nuestra pensión y la de exonerado, porque son dos causas distintas de represión y de violación a los derechos humanos».
Al respecto indicó que «de no ser así, 4 mil 800 compañeros, más o menos, van a ser perjudicados, porque optaron por la pensión de exoneración y no recibirían los beneficios de esta movilización. Eso es 4 mil 800 veces injusto, no lo aceptamos», puntualizó.
Héctor Cataldo agregó que no se van a sumar a la mesa planteada por el Ejecutivo para poner fin a la huelga de hambre, a menos que se tomen en cuenta la totalidad de sus demandas.
Además, los ex presos políticos señalaron a través de una declaración pública que, a pesar de los grupos que aceptaron los términos del acuerdo «el gobierno no logró dividir nuestro movimiento huelguístico. Reiteramos que no es el mejor camino tratar de sorprendernos con ofertas de acuerdo que no resuelven nuestra problemática y no comprometen formal y oficialmente al gobierno para entregar una solución efectiva a nuestro movimiento».