Entrevista al cineasta cubano Ian Padrón, a propósito del estreno de su ópera prima Habanastation: «Que esta película cubana la vean todos los terrícolas posibles»
El sábado 16 de junio en el cine Charles Chaplin tuvo lugar el prestreno de Habanastation, ópera prima del realizador cubano Ian Padrón. Reconocido en el mundo del audiovisual cubano por documentales como Fuera de Liga, Eso que anda, Luis Carbonell (después de tanto tiempo), Faja´o con los leones y Eso habría que verlo, compay, Ian ha dirigido también seis videoclips y el corto de ficción Motos.
Habanastation estará proyectándose en el Chaplin hasta el 24 de julio y al día siguiente saltará a las más de 300 salas de toda la Isla.
Cuando se ultiman los detalles para el encuentro del filme con su público, La Jiribilla sostuvo un diálogo con Ian vía correo electrónico para conocer algunas precisiones sobre esta nueva producción del cine cubano.
Habanastation es la primera producción audiovisual de La Colmenita. ¿Cómo fue el proceso de filmación con este grupo de niños que hasta el momento solo había trabajado en teatro?
―Ernesto Escalona y Andy Fornaris son dos niños especiales que entendieron muy rápido sus papeles y fue muy divertido trabajar con ellos. Los actores adultos que participaron en el filme me comentaron que fue muy cómoda la interacción.
¿Cree que nuestro cine necesita de un diálogo más fluido con los grupos teatrales de diferentes edades que hoy animan las tablas cubanas?
―El teatro y el cine tienen puntos en común, pero no tantos como se cree. Ese diálogo ya existe y existirá siempre. Su fluidez depende de la calidad de las obras escritas.
Entre los prestrenos que tendrá su primer largo de ficción, está el de Zamora, en Marianao, principal locación del filme. Mientras que habitualmente los lentes del cine cubano han preferido concentrarse en zonas más citadinas de La Habana, ¿qué ha significado para Ian Padrón registrar en su ópera prima estas zonas de «la periferia»?
―En esta misma Cuba que tanto queremos, hay más de una sola Habana. No ver las diferencias sociales que se nos avecinan sería tapar el sol con un dedo. No quería para Habanastation la recreación de un barrio destruido, pero bonito arquitectónicamente. Siempre quise un asentamiento sin aceras, sin acueducto, construido por la propia gente en su lucha por hacerse de un espacio habitacional. No estoy de acuerdo con nombrarlas de «la periferia». Muchos de estos distritos están en el medio de este ajiaco urbanístico que es La Habana.
En su opinión tanto el documental, como la ficción son campos difíciles, ¿cree que el proceso de filmación de documentales sea una suerte de escuela necesaria para el manejo posterior de un largo de ficción?
―Filmar todo tipo de audiovisuales es el mejor entrenamiento. Es muy difícil hacer un buen clip o un spot o un documental. No creo que sea imprescindible pero a muchos nos ha servido de escuela, como bien dices.
¿Qué le espera en el tintero: un nuevo documental, un corto u otro largo de ficción?
―Tres nuevos videoclips: Uno con Elaine de Valero, otro con Buena Fe y uno con Los Van Van. Y promocionar Habanastation para que esta película cubana la vean todos los terrícolas posibles.
Según sus propias palabras, Habanastation es «un intento cultural para que los niños y jóvenes cubanos tengan sus propias películas, con temáticas afines a ellos». Para quien tiene como hermano a Elpidio Valdés, ¿qué importancia tiene la construcción de imaginarios propios para la niñez y la adolescencia de un país?
―Los niños de hoy son los futuros responsables de la Cuba que se nos viene encima. Es para mí una verdadera motivación trabajar para esos niños y una gran responsabilidad también. Espero que ser el hermano de Elpidio me dé un poco de suerte con ellos.
Fuente: http://laventana.casa.cult.cu/modules.php?name=News&file=article&sid=6312