Parece un poco mentira que ya hace 20 años que mataron al negro Antequera, una de las figuras más queridas en la historia de la izquierda colombiana. Pepe fue aventajado estudiante de derecho de la Universidad del Atlántico en la bulliciosa y siempre caliente Barranquilla. Fue un líder carismatico. Inteligente, audaz, visionario. Representó a los […]
Parece un poco mentira que ya hace 20 años que mataron al negro Antequera, una de las figuras más queridas en la historia de la izquierda colombiana. Pepe fue aventajado estudiante de derecho de la Universidad del Atlántico en la bulliciosa y siempre caliente Barranquilla. Fue un líder carismatico. Inteligente, audaz, visionario. Representó a los estudiantes como su vocero en el Consejo Superio de la Universidad. De allí salió para Bogotá donde asumió la Secretaria General de la Juventud Comunista Colombiana y el proceso de construcción de la UNEC, la Unión Nacional de Estudiantes Colombianos.
Cuando nace la Unión Patriotica en el marco de los acuerdos de paz de la Uribe de 1985 Pepe Antequera es uno de los miles de colombianos ilusionados con esta posibilidad de alcanzar la paz que se entrega con pasión al nuevo movimiento politico. Era el responsable de las relaciones políticas de la Dirección Nacional de la Unión Patriotica. En esta tarea realizó contactos y conversaciones con todos los sectores políticos del país. Su imagen juvenil y su desparpajo costeño, a pesar de su seriedad en los momentos de las actividades políticas, le granjearon el cariño de mucha gente. También le recordamos a la hora de los tropeles por la calle 26 frente a la Universidad Nacional y en la hora de la rumba.
Pepe fue un profundo intelectual del movimiento universitario. Muchos ensayos y escritos suyos sobre la educación pública circularon por todas las universdiades públicas y privadas y aún hoy son consultadas por los estudiosos del tema.
El 3 de marzo de 1989 Pepe fue asesinado en el aeropuerto internacional de Bogotá.
Nunca olvidamos su sonrisa, ni las bromas, caricaturas y apodos que regaba por todas las reuniones.
Y no perdonamos.
Seguimos reclamando Verdad y justicia.