«Israel está asesorando al gobierno de Uribe Vélez, en esta guerra que está a las puertas. La presencia del ministro israelí Víctor Liberman en Colombia la semana anterior, es un mal presagio, así como sus acusaciones señalando la supuesta presencia de fuerzas de Hezbolá en la Guajira y de iraníes en Venezuela.» En los últimos […]
«Israel está asesorando al gobierno de Uribe Vélez, en esta guerra que está a las puertas. La presencia del ministro israelí Víctor Liberman en Colombia la semana anterior, es un mal presagio, así como sus acusaciones señalando la supuesta presencia de fuerzas de Hezbolá en la Guajira y de iraníes en Venezuela.»
En los últimos meses los medios de la burguesía y columnistas al servicio del poder imperial, han intensificado una campaña mediática infame dirigida a presentar al proyecto bolivariano, como expansionista, aliado del terrorismo y del narcotráfico, y al Presidente Chávez como una amenaza para el pueblo colombiano y como inocente víctima, al gobierno de Uribe Vélez.
Esta campaña trae a la memoria aquella, igualmente perversa, de los Estados Unidos y la Unión Europea contra el Presidente Slobodan Milosevic, para justificar en 1.999 la guerra de agresión a los Balcanes, en contra de Yugoeslavia, el último vestigio de socialismo que quedaba en Europa.
La matriz mediática en ese entonces presentó al Presidente yugoeslavo, como la más grande amenaza contra la estabilidad y la paz, y para darle mayor fuerza terrorífica lo identificó ante la opinión mundial como el nuevo Adolfo Hitler, a quien había que cortarle el camino, antes que destruyera a Europa.
Igual hace hoy el imperio y el régimen narco paramilitar de Uribe Vélez.
Al Presidente Chávez le fabrican todo tipo de novelones para satanizarlo, acusándolo de favorecer el tráfico de drogas hacia los EEUU y al «terrorismo», endilgándole la supuesta entrega a la guerrilla de las FARC, de armas anti tanque; acusación con la que Uribe pretenden bajarle temperatura a la indignación causada por la invasión de tropas gringas al territorio colombiano y justificar la guerra de agresión contra el pueblo venezolano.
La actual guerra mediática es continuidad del plan estratégico del imperio y las oligarquías latinoamericanas contra la revolución Bolivariana; sueñan despiertos cuando pretenden que destruyendo el proceso que lidera el Presidente Chávez, impedirán que los pueblos del continente sigan avanzando en la esperanza de libertad, justicia social, dignidad y toma de conciencia de ser pueblo y poder en sí, como hace doscientos años durante la Primera Independencia.
El segundo paso de la guerra de agresión en el Sur del continente se dio con la implantación, en territorio colombiano, de cinco Bases militares de los EEUU, que muy posiblemente lleguen a ser siete, con la entrega prevista de las Bases navales de Bahía Málaga y Cartagena, localizadas estratégicamente apuntando hacia Venezuela.
El tercer paso se avecina y consistirá en crear un pretexto para desatar la guerra imperialista de agresión, fundamentada en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, para el cual, vinculan perversamente a Chávez con esos dos fenómenos repudiados por la comunidad internacional.
El imperio, el antipatriota de Uribe y las oligarquías lacayas del continente se equivocan, como se equivocó el imperio español en el siglo XIX, cuando pretendió sofocar militarmente los vientos de justicia y libertad que recorrían, como hoy, toda América. La guerra de agresión contra la República Bolivariana de Venezuela hará estremecer solidariamente a todos los pueblos que están al Sur del río Bravo, convirtiendo a Latinoamérica y al Caribe en el segundo Oriente Medio.
Israel está asesorando al gobierno de Uribe Vélez, en esta guerra que está a las puertas. La presencia del ministro israelí Víctor Liberman en Colombia la semana anterior, es un mal presagio, así como sus acusaciones señalando la supuesta presencia de fuerzas de Hezbolá en la Guajira y de iraníes en Venezuela.
Los pueblos colombiano y latinoamericano deben sumar fuerzas para impedir que se desate la guerra de agresión contra Venezuela, estrechando los lazos solidarios de hermanos, exigiendo el retiro de las Bases militares agresoras gringas y preparándonos para defender sus conquistas, con las armas heredadas de nuestros libertadores en la Primera Independencia.
La guerra de agresión del imperio y de su lacayo colombiano será derrotada por la unión de todos los pueblos del continente que reclaman libertad, justicia social y derecho a labrar su propio destino, libre del neocolonialismo gringo.
«El ELN, ha construido una estructurapolítico-militar que irradia todo el país con capacidad operativa,acompañando las expresiones de las luchas sociales, con un mando centralizado, elegido democráticamente, con fundamento ideológico dedignificar la vida y la humanidad y con propuestas de transformacionesen favor de las mayorías.
(…) El ELN es una Fuerza Beligerante,que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya;que ha planteando concertar una Solución política de paz y justicia social para superar el conflicto colombiano y desde la década del ochenta del siglo pasado, ha insistido en llegar a acuerdos sobre lahumanización de la guerra para evitar la barbarie que adelanta el Estado colombiano y como insurgentes corregir errores cometidos.»
Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN)
¡Ni un paso Atrás…Liberación o Muerte!
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