¿Por qué el ELN no está en la mesa de diálogo? En septiembre pasado Santos hizo un llamado público al ELN a participar en el proceso de paz y la organización tiene la disposición, incluso desde mucho antes. Siempre hemos planteado que la salida real para el futuro de Colombia al conflicto es de un […]
¿Por qué el ELN no está en la mesa de diálogo?
En septiembre pasado Santos hizo un llamado público al ELN a participar en el proceso de paz y la organización tiene la disposición, incluso desde mucho antes. Siempre hemos planteado que la salida real para el futuro de Colombia al conflicto es de un consenso social y político alrededor de la paz pero para saber porque no está en la mesa hay que preguntárselo al presidente Santos.
¿Qué papel juegan las armas en el proceso?
EL ELN siempre ha dicho que si en Colombia se abren los cauces para la actividad política de la sociedad, las armas llega un momento en que comienzan a sobrar, es decir, nadie va a preferir alzarse en armas si hay condiciones de desarrollar la lucha y la actividad política por las vías democráticas, legales, institucionales y amplias porque precisamente la negación de esa realidad fue la que posibilitó el levantamiento en armas. Si un proceso de paz autentico se abre, se llegan a acuerdos y comienza a desarrollarse un cauce de acción política donde los contradictores políticos, la oposición política y los diferentes sectores y las grandes mayorías encuentren que hay posibilidades de expresarse y de avanzar en sus petitorios las armas sobran. Eso es lo que el ELN ha dicho y en ese sentido están abiertos a que se desarrollen esos causes, esa dinámica y llega un momento en que el motivo que llevó al alzamiento en armas dejará de ser motivo de tenerlas porque habrán garantías y eso es lo que quieren la mayoría de los colombianos y la insurgencia misma.
¿En la actualidad hay condiciones en Colombia para ejercer la oposición política?
Hoy se está hablando de la urgencia de un acuerdo para la participación y la acción política y se está hablando de ese acuerdo justamente porque en la actualidad no existen condiciones para eso. Que el gobierno reconozca que debe haber un acuerdo para la participación política es porque eso no existe, lo que realmente existe en Colombia en ese sentido es una conducta excluyente pero no excluyente a cualquier precio: excluyente a sangre y fuego. El surgimiento del paramilitarismo en Colombia es la más clara constatación que a los contradictores políticos se les combate, se les destruye y se busca eliminarlos físicamente.
Hoy no existen esas condiciones, hay que crearlas. El ELN ha dicho que hay que hacer acuerdos, pero con la sola firma de los acuerdos el problema no se resuelve. Eso se logra en un proceso complejo, en un proceso que no depende que se diga que se va a cumplir porque no puede haber confianzas cuando van más de 50 años de terrorismo de estado y porque se exprese teóricamente la voluntad de…
Se requiere que hayan cambios, que hayan procesos que visibilicen ese cambio, donde las garantías políticas no se ofrezcan teóricamente sino que se palpen en la vida misma del país, de la realidad social, de la realidad política. Eso es lo que hay que crear y el ELN cree que eso se crea con la participación activa de la sociedad colombiana y particularmente de los sectores excluidos de la política por esa acción terrorista del Estado porque por ejemplo es difícil pensar que pueda creerse en un acuerdo si el paramilitarismo sigue existiendo como existe hoy.
Es difícil pensar que sea creíble un acuerdo cuando hay recientes asesinatos de dirigentes populares, de miembros de organizaciones de los derechos humanos y que existan monumentales economías subterráneas que alimentan la vida del país. Existiendo esos fenómenos cualquiera se pregunta: ¿y cómo es eso de garantías y de manera paralela estos fenómenos? Por eso el ELN insiste en que eso no se decreta sino que deben crearse las condiciones y eso no depende de una postura teórica si o de un cambio, de un ajuste que va más allá de lo teórico. Ese es el punto de vista de la organización.
¿EL ELN ha sido útil a la sociedad colombiana?
EL ELN ha afirmado que fue, es y sigue siendo una organización revolucionaria útil, muy útil a la sociedad colombiana y lo afirma por lo siguiente para tomar asuntos concretos. Llegará un momento en donde el país, el mundo de las comunicaciones, de la investigación y la misma comunidad internacional pueda ir a los acumulados guerrilleros, a las regiones donde la organización ha existido desde hace 50 años y encontrarán unos niveles de organización, donde la participación de la insurgencia ha sido muy importante y en muchas partes determinante. Allí hay organización y hay la presencia de una autoridad consensuada con las comunidades en donde hay a la vez una carencia casi que absoluta o absoluta de la presencia del Estado colombiano que sólo hace presencia a través de las fuerzas armadas y la gente los considera prácticamente como una fuerza de ocupación.
El ELN, identificado con la armonía que debe existir entre el hombre y la naturaleza, ha desarrollado políticas de protección y de equilibrio social y ambiental de gran beneficio para las futuras generaciones. El ELN puede decir que es la única fuerza que sin medidas de represión y en consenso con las comunidades ha destruido inmensas cantidades de plantaciones de hoja de coca y el ejemplo más claro está en Arauca. Allí se ha destruido un alto porcentaje de los cultivos de coca, consensuada esa decisión y sin presión, con las comunidades. El gobierno por supuesto no ha tenido la capacidad de reconocer ese hecho que es de mucha importancia. En ese mismo sentido podíamos hablar de muchos ejemplos: el ELN respetando las autoridades de las diferentes comunidades actúa para que se generen consensos y dinámicas y perspectivas aún en medio de la guerra.
¿Por qué el ELN habla de un nuevo gobierno de «Nación, Paz y Equidad»?
El ELN habla de un gobierno de «Nación, Paz y Equidad» porque Colombia es un país que está en guerra y la paz es la mayor aspiración de los hombres y mujeres colombianas, incluida por supuesto la insurgencia. El ELN entiende la paz como justicia, equidad, democracia y soberanía.
La paz por supuesto es lo contrario de la guerra y en ese sentido le apostamos desde siempre a la paz de Colombia.
Equidad: estamos hablando de la urgencia de la equidad en una Colombia que es uno de los países más injustos del planeta en donde son abismales las distribuciones de la riqueza, de las oportunidades y del papel que se juega en la dinámica de la vida económica, social y política. De manera que plantearse el ELN la búsqueda de un equilibrio, no digamos que hablar de libertad absoluta porque eso no existe, pero por lo menos en donde exista un nivel de equidad que permita poder interactuar la sociedad y plantearse como ejercer el poder dentro de una dinámica participativa y democrática.
Y hablamos de la participación de una nación en un país en donde los círculos de poder son tan estrechos que unas cuantas familias lo determinan todo, así se diga que en Colombia hay democracia. Aquí hay analistas que han hablado de dictadura civil. El ELN no sustenta ese término pero el espíritu recoge una actitud desde donde el poder de manera vertical se definen las políticas y las actividades sin participación de la sociedad. Por eso el ELN habla de la urgencia de la participación de la nación entera en los destinos del país. Cuando el ELN habla de paz está hablando de que termine esta guerra que lleva medio siglo y que ha llevado a la sociedad a su más profunda crisis.
Fuente: www.eln-voces.com