Los últimos días se han estado exhibiendo por la televisión anuncios de propaganda de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), en un intento por mejorar la imagen y la percepción que las personas tienen sobre su desempeño, no sólo por las malas pensiones que éstas han entregado a quienes han jubilado, sino por las […]
Los últimos días se han estado exhibiendo por la televisión anuncios de propaganda de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), en un intento por mejorar la imagen y la percepción que las personas tienen sobre su desempeño, no sólo por las malas pensiones que éstas han entregado a quienes han jubilado, sino por las pérdidas que los fondos de las y los trabajadores han sufrido sin que nadie responda al respecto.
La propaganda televisiva es de alto costo y se cancela con la comisión por administración que a cada afiliado al sistema le descuentan. Este avisaje explica el cómplice silencio que algunos medios guardaron mientras los trabajadores perdían sus fondos de pensiones.
Por otra parte, en la reciente 98ª Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizada en Ginebra en junio pasado, se recomienda a nuestro país que respete el Convenio 35 en cuanto a que los fondos previsionales no deben ser administrados por organismos privados con fines de lucro. Sin embargo, el gobierno de Chile hace oídos sordos ante tal recomendación y sigue sin tomar medidas al respecto y sin respetar el convenio suscrito. La misma recomendación del organismo internacional señala que los sistemas de seguridad social de los países miembros deben regirse por los principios de la seguridad social, como la universalidad, la suficiencia, la solidaridad y la subsidiariedad.
El sistema de pensiones administrado por las AFP se desentiende de los afiliados, porque muchos al momento de pensionarse contratan rentas vitalicias con una compañía de seguro, lo cual es muy riesgoso, puesto que ya están mostrando insolvencia, por cuanto sus casas matrices a nivel internacional han sufrido fuertes pérdidas.
La situación previsional de los trabajadores es de mucha precariedad, porque sus fondos siempre están amenazados. Son muchos los empleadores que en la actual situación de crisis dejan de cancelar las imposiciones quedándose con lo descontado a sus trabajadores.
Si bien hubo una reforma previsional, ésta fue para crear un pilar solidario que fuera en ayuda de los más dañados por el actual sistema de pensiones, pero dejó intacto el sistema de AFP, exponiendo y obligando a los trabajadores a poner sus ahorros aun sabiendo que no tendrán una pensión que les asegure una vejez digna. Lo que se requiere es crear un sistema público de administración de los fondos previsionales, que asegure que éstos no se pierdan y establezca una pensión de al menos 60% de su última remuneración antes de jubilar, y de esa forma las personas puedan elegir entre un sistema público o el actual sistema de AFP.
El Estado no debe seguir desentendiéndose de un tema tan relevante como el de las pensiones, ni menos dejar que se siga lucrando con los fondos de miles de trabajadores que no tienen otra alternativa que entregar sus fondos todos los meses, aun en conocimiento de que no tendrán una pensión digna.
– Arturo Martínez es el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile.