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Haciendo el papel de Nostradamus (más por experiencia que por perspicacia)

Fuentes: Rebelión

1º. Dado que el colombiano es maniqueo: no conoce los matices, SI o NO, liberal o conservador, Santos o Uribe, Millonarios o Santa Fé… 2º. Dado que esa falta de matices va a la par con la intolerancia, por lo que no se discute ni escudriña la «esencia» de las situaciones, sino que se insulta […]

1º. Dado que el colombiano es maniqueo: no conoce los matices, SI o NO, liberal o conservador, Santos o Uribe, Millonarios o Santa Fé…

2º. Dado que esa falta de matices va a la par con la intolerancia, por lo que no se discute ni escudriña la «esencia» de las situaciones, sino que se insulta y no se escucha al que no piensa como uno, hasta llegar a los límites del asesinato.

2º. Dado que las oligarquías colombianas son «los mismos con las mismas» y solo se dividen para reinar.

3º. Dado que la táctica fundamental de la oligarquía colombiana es la de formar frentes nacionales para luego simular su enfrentamiento, porque saben que los que se interesan por la política les siguen el juego (ver mi ensayo publicado en 1982, titulado Tácticas de poder de la oligarquía).

4º. Dado que Jorge Eliécer Gaitán dijo «Les regalamos su plato de lentejas de los cinco ministerios, porque lo nuestro no va tras la Unión Nacional de las oligarquías, sino tras la unión del pueblo de todos los partidos para alcanzar su liberación».

5º. Dado que en este plebiscito necesitaban un NO para despertar el interés de la gente para que fueran a las urnas, siendo Uribe el calanchín que necesitaban para liderar a la oposición.

6º. Dado que es posible que hicieran fraude para que ganara el NO (porque les interesaba que se cayera el acuerdo para no estar obligados a tolerar a las FARC haciendo política y aplicando políticas agrarias que afectaban a los «terratenientes buitres», pero internacionalmente se hacían pasar por abnegados y pacíficos gobernantes)

7º. Dado que la guerrilla privilegia la «ley» por encima de la opinión popular expresada en las urnas, donde ganó el abstencionismo, negándose a respetar el resultado del voto popular.

8º. Dado que el abstencionismo es la expresión colombiana del rechazo popular a la clase política y la indiferencia a sus propuestas, siempre torticeras, a diferencia de las épocas del anterior plebiscito de 1957, cuando las aplastantes mayorías respondieron a las consignas de sus entonces llamados «jefes naturales».

Vaticinamos

Que, a la salida de la «citica» que le pidió Uribe a Santos, que tendrá lugar hoy 5 de octubre de 2016 a las 10.30 am en la Casa de Nariño, con la presencia del cavernícola Ordóñez, conoceremos un comunicado que dirá:

«… reconociendo que el gobierno ha hecho todo lo posible y lo imposible para alcanzar la paz (aquí una descripción de las «abnegadas» jornadas para lograrlo) y que el honorable senador Uribe está dispuesto, sin que medie la realización de una Constituyente, a que se hagan algunos «arreglitos» a lo hasta ahora pactado. Pero, constatando que las FARC se niegan a aceptar el veredicto de las urnas, apelando al carácter no vinculante del plebiscito, situación que nos coloca ad portas de la reanudación de la guerra… Para salvar la patria e impedir la violencia convocamos a los colombianos a la unidad y para ello hemos acordado, patrióticamente, constituirnos en Frente Nacional (le pondrán otro nombre, pero será el mismo perro con distinto bozal del que nos impusieron después del plebiscito de 1957). La historia se repite.

Palabras más, palabras menos, esa será la culminación de una jugada maestra del País Político.

Afortunadamente contamos con una abstención del 62%, símbolo de que la mayoría de los colombianos ya no le «paramos bolas» a las triquiñuelas de esta ignominiosa clase dirigente.

Es verdad que no es aún fruto de una clara consciencia política, pero es el comienzo de aquella ruptura que vaticinó Jorge Eliécer Gaitán al decir: «Bastará que las masas lleguen a un plano de relativa conciencia para que el rompimiento se presente y comprendan la trivial verdad de que sus intereses no pueden ser resueltos por quienes tienen intereses contrapuestos».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.