El fallo «Sandworm» permitió a los ciberespías acceder a computadoras usando todas las versiones de Windows para PC y servidores durante los últimos cinco años.
Piratas informáticos ubicados en Rusia se aprovecharon de un fallo del sistema operativo de Windows de Microsoft para espiar durante varios años a la OTAN, a gobiernos europeos y a otras organizaciones, informó un reporte publicado este martes.
El informe, elaborado por la empresa de ciberseguridad iSIGHT Partners, revela que este fallo, conocido como «Sandworm» (gusano de arena) permitió a los ciberespías acceder a computadoras usando todas las versiones de Windows para PC y servidores durante los últimos cinco años.
Los investigadores dicen que Microsoft fue notificada de esta vulnerabilidad y este martes facilitó un programa correctivo.
Según el reporte, el equipo de hackers aprovechando esta debilidad empezó a operar en 2009, pero intensificó sus esfuerzos a finales de 2013 cuando estalló la crisis en Ucrania.
Los objetivos de los piratas incluyeron a la OTAN, organizaciones gubernamentales ucranianas, gobiernos occidentales de Europa, compañías de sectores energéticos y de las telecomunicaciones en Europa, así como instituciones universitarias en Estados Unidos.
Los investigadores observaron que muchos de los ataques «han sido específicamente sobre el conflicto de Ucrania con Rusia y temas geopolíticos más amplios vinculados con Rusia».