En las caballerizas colombianas empiezan también a escucharse relinchos de libertad. Durante los larguísimos ocho años del embrujo autoritario de Álvaro Uribe las caballerizas eran el escenario preferido por el mandatario para mostrar sus habilidades académicas, intelectuales y artísticas. Mandatarios, reyes, magnates, embajadores y hombres de negocios de todo el mundo quedaban maravillados con las […]
En las caballerizas colombianas empiezan también a escucharse relinchos de libertad. Durante los larguísimos ocho años del embrujo autoritario de Álvaro Uribe las caballerizas eran el escenario preferido por el mandatario para mostrar sus habilidades académicas, intelectuales y artísticas. Mandatarios, reyes, magnates, embajadores y hombres de negocios de todo el mundo quedaban maravillados con las demostraciones del diestro caballista del Ubérrimo. Incrédulos le veían saltar al lomo de sus finas potrancas al mejor estilo del llanero solitario y luego con una sonrisa de triunfo inmortal pasearse con una exquisita y olorosa tacita del mejor café del mundo sin que se le derramara una sola gota. Los invitados aplaudían a rabiar, Lina lloraba de emoción y sus hijos aprovechaban para hacer transacciones comerciales, montar zonas francas, nombrar notarios y designar candidatos a alcaldías y gobernaciones.
Pero las mulas, las yeguas y finas potrancas se mamaron.
En el día de ayer cuando el ex mandatario en uso de mal retiro pasaba por entre varios cuadrúpedos en una de sus decenas de inmensas haciendas un brioso animal le pegó un tremendo patadón que tumbó al ex, quien inmediatamente fue llevado a la Clínica Somer de Rionegro.
El General Naranjo no descarta que la bestia cuadrúpeda sea encarnación del mono jojoy y el Procurador Ordoñez ha ordenado una ceremonia de exorcismo.
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