Por lo menos dos heridos y una cantidad de 10 detenidos se produjo anoche cuando os trabajadores contratistas de la división El Teniente de Codelco impidieron que el turno C subiera al mina. La protesta se produjo acerca de las 23 horas en Rancagua, a unos 85 kilómetros al sur de santiago. Fuentes sindicales informaron […]
Por lo menos dos heridos y una cantidad de 10 detenidos se produjo anoche cuando os trabajadores contratistas de la división El Teniente de Codelco impidieron que el turno C subiera al mina.
La protesta se produjo acerca de las 23 horas en Rancagua, a unos 85 kilómetros al sur de santiago. Fuentes sindicales informaron que los lesionados fueron un trabajador y el conductor de una de las máquinas que resultó apedreada por los contratistas que anoche decidieron radicalizar sus movilizaciones. La acción de los contratistas obligó la intervención policial. Tras una asamblea realizada en la Plaza de Los Héroes de la capital de la Sexta Región, los trabajadores anunciaron el endurecimiento de sus protestas por considerar que el gobierno ha tenido una «nula disposición para sentarse a dialogar».
«Ya estamos aburridos de que se rían de los trabajadores contratistas de Codelco, ahora lo que pase en adelante será responsabilidad del Gobierno, que sistemáticamente no ha escuchado a los trabajadores», señaló Danilo Jorquera, uno de los dirigentes. Jorquera aseguró que las movilizaciones de los subcontratistas tienen por objetivo «demostrarle al señor Ricardo Lagos y sus ministros que no se van a reír de nosotros, no permitiremos que se nos siga pasando a llevar». El gremio de trabajadores, que suministran diversos servicios colaterales a la empresa estatal, reclaman un bono de 500 mil pesos (casi mil dólares) para cada uno de sus 28 mil afiliados, para compensar las diferencia salariales en un marco de bonanzas en el sector.
Su reclamo se fundamenta en que ellos ganan menos de la mitad de lo que reciben los trabajadores de la empresa, que en el 2005 obtuvo resultados históricos (unos cinco mil 300 millones de dólares de utilidades) por los altos precios del cobre. Aunque todavía no ha tenido mayores incidencias en la producción, la movilización no sólo estremeció al mundo político nacional, sino que contra todo pronóstico catapultó el valor del cobre en los mercados internacionales a un nuevo récord en la Bolsa de Metales de Londres.