La resistencia del pueblo tolimense contra la megaminería cada vez se hace más fuerte y contundente. Mediante campañas ambientalistas y políticas, especialmente de la izquierda, el pueblo ha ido entendiendo la magnitud del daño ecológico la permanencia de las multinacionales y transnacionales en este departamento en el marco de la locomotora minero – energético del […]
La resistencia del pueblo tolimense contra la megaminería cada vez se hace más fuerte y contundente. Mediante campañas ambientalistas y políticas, especialmente de la izquierda, el pueblo ha ido entendiendo la magnitud del daño ecológico la permanencia de las multinacionales y transnacionales en este departamento en el marco de la locomotora minero – energético del presidente de la república Juan Manuel Santos Calderón.
El saqueo de los recursos naturales con la destrucción total del ecosistema coloca en entredicho la existencia humana y la posibilidad de vivir. Se constituye en un crimen de lesa naturaleza sin precedentes en la historia de este bello departamento de inmensas alturas y prolongadas llanuras.
A pesar de la parafernalia montada por estas transnacionales, entre ellas, Anglo Gold Ashanti, con la complicidad pusilánime de los medios de comunicación, algunos mandatarios locales y líderes de la región, que se han vendido por una verdadera limosna, el grueso de la comunidad, tanto del campo como de la ciudad, ha venido reaccionando positivamente, sobreponiéndose a esa publicidad engañosa y subliminal acompañada de insignificantes dádivas.
Llama poderosamente la atención la presencia activa y consecuente de la juventud; con su propia dinámica ha venido generando opinión y conciencia entre los tolimenses y colombianos. Una clara demostración es la realización de la cuarta marcha carnaval realizada el pasado 19 de octubre: Para algunos, 20 mil personas marcharon por las principales calles céntricas de Ibagué, rechazando categóricamente la megaminería a cielo abierto y advirtiendo que los recursos naturales se encuentran en el filo de la navaja, especialmente el recurso hídrico. «Queremos agua, queremos maíz, Anglo Gold Ashanti fuera del país», era una de las consignas que se coreaba durante el recorrido.
Dos importantes personajes consultados por el semanario VOZ La verdad del pueblo y la página web: www.pacocol.org, emitieron sus opiniones y la razón de la lucha por la defensa del medio ambiente. Se trata de Jorge Humberto Jiménez, natural de Ubaté, Cundinamarca, que después de vivir en Bogotá, hace 20 años se encuentra radicado en Ibagué; entre sus composiciones está el bambuco «Canta un Pijao» y Renzo Alexander García, ambientalista de la universidad del Tolima y principal organizador de las marchas carnaval en el departamento.
Inicialmente la opinión del compositor Jorge Humberto Jiménez. A la pregunta: ¿Qué lo anima participar de la cuarta marcha carnaval? Responde:
«Me animan convicciones y sentimientos muy profundos; cuando hablo de sentimientos yo diría que participo de esa cultura ancestral que nos hermana, espiritual y socialmente con la naturaleza. Entonces yo me siento río, yo me siento montaña, yo me siento árbol. Y cuando alguien llega a agredir ese punto vital de mi vida, pues, obviamente que me siento conmocionado y afectado y dolido»
«En el caso concreto, todas las agresiones al medio ambiente son indeseables, son repudiables, todas las que hacemos los ciudadanos por nuestros malos hábitos, las que hacen los empresarios por la falta de cuidado y por la falta de cumplimiento de normas de protección al medio ambiente, y en este caso en la política de la megaminería, pues, me parece horrenda; me parece horrenda en primer lugar porque es un retroceso a propuestas de tipo colonial con extracción de minerales vendiendo territorios, vendiendo materiales, en vez de pensar en alternativas de desarrollo más productivas. Todos conocemos que países de desarrollo en donde fundamentalmente se busca valor agregado en otros tipos de alternativas. Entonces, regresar a eso, me parece terrible».
«Y lo otro que me horroriza es qué pésimo negocio. Nos sacan el ojo, nos dejan sin visión y fuera de eso con una infección permanente para toda la vida a cambio de unos pocos pesos. O sea, me parece que es el negocio más torpe que nadie más puede hacer. La minería es sin lugar a dudas un negocio colosal, pero es un negocio colosal para las empresas de megaminería, pero no para los países donde ha ocurrido la megaminería. Históricamente hay un argumento contundente porque ningún país en los que ha habido cien años de minería es un país rico o en desarrollo, todo lo contrario, todos son países como Ghana que quedó peor de lo que andaba después de cien años de minería».
La otra realidad de además de ser pésimo negocio y de ser una agresión dantesca y cruel contra el medio ambiente, desconociendo la verdadera riqueza del país, que es la biodiversidad; está anunciado y está dicho que en unos pocos años el gran tesoro de los países va a ser el agua. Entonces qué necesidad de empezar a destruirla. O sea, yo no entiendo ese tipo de cosas»
«Hay que dejarle a la gente el respeto por su propio destino de desarrollo, por sus propios horizontes. Esta es una imposición que viene de un gobierno central que no reconoce la voz de las regiones. O sea, todos los puntos que yo tengo, a más de esos, si se quieren mirar más datos científicos, pues, no hace mucho se publicó el documento de doce científicos de las principales universidades norteamericanas mostrando y pidiéndole a la organización nacional que prohíba este tipo de proyectos, que de hecho ya están prohibidos en otros países, o sea, estamos hablando de una cosa que puede tener argumentos científicos todos los que se quieran, pero sobre todo que tienen argumentos de sentimientos y argumentos de tipo social muy hondos».
«Sabemos también que todos los espacios donde se genera este tipo de actividad se convierte en centros y hábitats de la violencia, de la prostitución, del deterioro familiar. Entonces esta es una riqueza falsa, esto es una cosa de corto plazo, esto son 20 años de una modesta regalías a costa de una pérdida irreparable que es una montaña, un ser vivo, con todo lo que significa producción de agua, biodiversidad, vida en el paisaje y fuera de eso después la consecuencia permanente e irreparable de una contaminación en el aire, en el agua, en la tierra, a consecuencia del tipo de explotación de dinamita y cianuro. Para mí es evidente que hay que estar aquí poniéndole el alma a estas propuestas de rebeldías, si se quiere decir, pero de oposición ciudadana, de compromiso humano y de futuro, porque viejos como yo no vamos a ver esta terrible realidad de unos montes, que en mi época nos decían que eran nieves perpetuas y sabe uno que por todos estos malos manejos y decisiones equivocadas estamos adportas de perderlos, en 30 años es posible de que no exista el nevado del Tolima y eso va a tener unas consecuencias catastróficas en todo el sistema hídrico».
«Nos están anunciando unas cosas espantosas que lamentablemente hay una indiferencia enorme de gobierno, de dirigencia, de muchos sectores que deberían estar atentos y realmente generando noticia y preocupación y medidas en respuesta a esas alarmas tan espantosas que va a ser el sufrimiento, el dolor y el agobio, quiera dios que no, de nuestros nietos y de nuestros hijos. Por eso yo viejito estoy aquí marchando con toda la decisión y con toda la convicción».
1. Compañero Renzo Alexander García: Multitudinaria manifestación la cuarta fiesta carnaval en Ibagué. ¿Cuál es su opinión?
Estamos nuevamente en la calle, esta oportunidad en la cuarta marcha carnaval en defensa de la vida, por agua vida y soberanía, demostrando que los tolimenses vamos a hacer hasta lo imposible, vamos a derrotar a esa empresa poderosa económicamente que se llama Anglo Gold Ashanti, lo mismo que a todos los gobernantes que de manera corrupta están traicionando los intereses del pueblo tolimense y colombiano.
Aquí estamos demostrando una vez más, cuarta marcha carnaval, que los vamos a detener, que no vamos a permitir que acaben con nuestras montañas, que contaminen nuestros suelos, agua y aire y que no respeten la decisión de la gente. Aquí estamos luchando también por soberanía popular.
2. ¿Cómo fue posible la organización de semejante movilización?
Aquí tenemos un escenario colectivo que se define como Comité Ambiental en defensa de la Vida, que articula a múltiples organizaciones ambientales, sociales, populares, campesinas, indígenas; hemos venido demostrando que se puede aprender a trabajar colectivamente, que es necesario que actuemos conjuntamente, porque de manera separada, finalmente nos van a derrotar y es lamentablemente lo que no sabemos hacer como colombianos. Sin embargo, estas marchas están demostrando que sí se puede, que sí es factible comenzar a construir ese poder social para comenzar a cimentar verdaderas bases sociales que nos permitan la dignidad de la gente y respetar, ante todo, los derechos de nuestra madre tierra.
3. Llama poderosamente la presencia activa y organizada de la juventud estudiante y no estudiante en esta marcha. ¿Eso qué significa?
Los protagonistas del cambio hoy en día, además de los sectores campesinos, indígenas y populares, son los jóvenes, no solamente en el Tolima, en Colombia, sino en el mundo. El movimiento de Indignados está demostrando a nivel mundial que están cansados de ese modelo social que prefiere salvar bancos, prefieren salvar la economía por encima de los derechos de la gente. Incluso, a nivel diario. Hoy, por ejemplo, a penas termine este 19 de octubre, están muriendo cerca de 4.500 niños por no tener agua potable o saneamiento básico. Eso nos parece indignante. Eso es lo que hay que cambiar. Los jóvenes están demostrando que quieren un futuro distinto, un futuro donde se le respete su posibilidad de futuro.
4. Es dura la lucha, la resistencia. Es una batalla desigual. ¿Van a insistir?
Indudablemente estamos enfrentando a un gobierno corrupto, a una de las multinacionales más poderosas en términos mundiales a nivel económica, pero sin embargo, le estamos anteponiendo un poder mucho más fuerte. Es el poder de la gente, el poder del amor. Aquí estamos enfrentando a través de la cultura de la vida, ese discurso artístico, lúdico y cultural que podemos derrotar esos exponentes de la muerte como Anglo Gold Ashanti, que el año pasado fue considerada la peor empresa del mundo por violentar los derechos humanos de las comunidades en Gaza y contaminar sus fuentes hídricas.
5. Compañero Renzo: pone la piel de gallina saber que el 70 por ciento del territorio tolimense se encuentra concesionado en títulos mineros concedidos y por conceder a las multinacionales y transnacionales. ¿Usted qué piensa?
Sí, efectivamente el Tolima, cuando uno suma los títulos mineros concedidos y los títulos mineros solicitados, se da uno cuenta que cerca del 70 por ciento está bajo esa amenaza de la megaminería. Y es una minería, hay que contarle a la gente, distinta a la que conocemos convencionalmente porque el oro que se extrae ahí es un oro diseminado, en rango que van entre uno a dos gramos de oro por tonelada de roca. ¿Qué significa eso en la práctica? Que nuestras montañas desaparecerán literalmente para en lugar de ellas dejar cráteres que pueden llegar a tener entre uno y dos kilómetros de diámetro por seiscientos, ochocientos metros de profundidad. Lo otro es que la única forma de extraerlo es con grandes cantidades de agua y cianuro, que es lo que estamos alertando nosotros. Indudablemente, aquí estamos demostrando una vez más, 19 de octubre, cuarta marcha carnaval, que sí se puede comenzar a construir una nueva realidad social, económica, ambiental, cultural y política. El reto lo tenemos hoy en día. De nuestra capacidad depende que nuestros hijos tengan en el futuro un derecho a un ambiente sano.
6. ¿Cuál sería el costo para extraer un gramo de oro en la actualidad?
Hay unos cálculos en promedio de que por cada tonelada métrica de roca procesada utilizan mil litros de agua, lo que significa poner en riesgo toda la disponibilidad del recurso hídrico, el agua, que es nuestro recurso vital. Vamos a mirar cómo la conservamos, cómo hacemos que ella se considere como un derecho humano. Eso es lo que estamos tratando de lograr aquí. Las estadísticas son espantosas. Cuando uno comienza a ver la realidad del municipio de Cajamarca en el Perú, uno se da cuenta que comenzaron diciendo lo mismo que nos están diciendo aquí en el Tolima, que solamente iban a explotar 13 millones de onzas de oro, intervenir 500 hectáreas, pero la realidad cerca de 20 años después, nos muestra que han extraído 29 millones de onzas de oro en ese territorio y la pobreza continúa y los problemas sociales cada vez se incrementan, prostitución, delincuencia, división de la comunidad. En términos de desarrollo, pues, ni hablar; los únicos que se benefician son las clases dominantes del Perú, las clases corruptas. Eso nos está indicando que también han arrasado con grandes cantidades de tierra, dijeron que solamente iban a procesar o intervenir 600 hectáreas, pero al día de hoy han intervenido 26 mil hectáreas en alta montaña, en cabeceras de cuenca. Ese es el espejo que nos puede suceder, paradójicamente, en Cajamarca, Tolima.
7. En el terreno cultural, todo parece indicar que la propuesta del gobierno es que el campesino deje de serlo y se vuelva minero. ¿Qué le parece?
Es ilógico, nos quieren volver de la noche a la mañana un país minero cuando históricamente hemos sido un país con vocación agropecuaria. Aquí no se está teniendo en cuenta para nada la seguridad alimentaria y la autonomía alimentaria del pueblo colombiano. En Cajamarca ya están destruyendo esa vocación productiva, no se consiguen trabajadores rurales porque la multinacional, obviamente, tiene que construir una opinión favorable al cambio, están contratando gente pagando un millón de pesos y la gente por obvia razones, en lugar de estar trabajando el campo, están trabajando el tema de la minería, incluso, sin estar haciendo absolutamente nada.
Cuando pasemos a la etapa de explotación, van estar comprando conciencias, cuando pasemos a la etapa de explotación nos vamos a dar cuenta que la minería solamente a nivel mundial aporta el 1 por ciento en el empleo. Es decir, en la práctica tampoco van a ayudar ese problema que tenemos en la sociedad colombiana.
8. Otro problema real es la violencia…
¡Uuuuuyyyy! Muchas veces hemos visto cómo en muchos países ese tipo de actividades económicas se asocia con un poderío paramilitar, criminal, mafioso, etc. Eso es lo que hay que detener. Por eso decimos nosotros en estas marchas carnavales, lo que anteponemos a la cultura de la muerte, es la cultura de la vida. Por eso aquí son marchas pacíficas, en donde convocamos a toda la creatividad de la juventud para que a través de ese discurso de la dimensión estética, podamos derrotar ese discurso de las armas, del economicismo que no respeta el derecho de la gente y de nuestra madre tierra.
9. ¿Qué sigue después de esta inmensa movilización?
Aquí tampoco podemos perder un segundo. Hay que seguir organizándonos. Hay que seguir informándole a la gente cuál es la realidad de la minería a cielo abierto, para la extracción de oro con la ayuda del cianuro y para el cobre con ácido sulfúrico. Hay que seguir preparándonos. Hay que seguir haciendo foros, actividades de movilización, encuentros campesinos y populares, pero también tenemos otro reto y es mirar la posibilidad de cimentar un modelo de desarrollo que respete los derechos de la gente y de la naturaleza. Un modelo de desarrollo que entienda, por ejemplo, que Colombia es el país del mundo con la mayor cantidad de aves y de anfibios, el segundo en flora, el tercero en riqueza de reptiles, el quinto en mamíferos, el cuarto en riqueza hídrica. Si aprovecháramos esos recursos de seguro que podríamos generar riqueza económica y con ello mejorar la calidad de vida de nuestras gentes. Ese es el reto que teneos, empezar a pensar por cuenta propia porque lo que nos han implementado en todas partes del mundo es que ese modelo capitalista, que agrede los derechos de la gente y de la naturaleza, finalmente nos está llevando a un colapso mundial.
10.¿Cómo implementar una propuesta alternativa a esa propuesta depredadora del gobierno y del sistema capitalista?
Siempre lo estamos demostrando, a diario lo hacen los campesinos que no tienen ningún tipo de apoyo de los sectores gubernamentales, son campesinos que en la práctica han tenido que aprender a cultivar sus productos sin aplicar un solo químico agro tóxico. No tienen la plata. Pero en la práctica esas necesidades también están obligando estas alternativas. Creemos que es necesario que apoyemos a la clase campesina, porque lo que hemos visto es que el gobierno la quiere desaparecer, le están poniendo una serie de condiciones para el tema del manejo de las semillas, de la panela, de la leche, del manejo de cárnicos en donde finalmente los campesinos de la noche a la mañana, se vuelven criminales y nosotros no vamos a seguir aceptando ese tipo de políticos de despojo, que atentan contra los intereses de la gente.
Fuente: http://prensarural.org/spip/spip.php?article9481
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- La lucha social sin tregua es la llave de la verdadera paz (Rebelión, 19 de octubre de 2012)