La primera referencia sobre la vida de Jaime Barrios la encontré en la revista Punto Final de Chile, revista que alcanzó notoriedad desde su salida en 1965 donde sus fundadores Mario Díaz y Manuel Cabieses -director y jefe de redacción respectivamente- buscaron crear un espacio para el desarrollo de un periodismo libre, donde los autores […]
La primera referencia sobre la vida de Jaime Barrios la encontré en la revista Punto Final de Chile, revista que alcanzó notoriedad desde su salida en 1965 donde sus fundadores Mario Díaz y Manuel Cabieses -director y jefe de redacción respectivamente- buscaron crear un espacio para el desarrollo de un periodismo libre, donde los autores pudieran expresarse de acuerdo con su conciencia. Se definía así mismo como un medio «democrático y de avanzada». Al principio, Punto Final era solo un folleto, convirtiéndose apenas un año después en una revista quincenal de asuntos políticos, informativos y culturales. En la transformación desempeñó un importante papel el economista Jaime Barrios Meza .
Del equipo de redacción de Punto Final formaban parte los periodistas Augusto Olivares Becerra , Carlos Jorquera Tolosa, Manuel Cabieses y Mario Díaz y desde sus inicios, estuvo también Jaime Barrios.
Cuando llegó a la presidencia de Chile el compañero Salvador Allende , del equipo de Punto Final salieron valiosos miembros a ocupar responsabilidades en el Gobierno de la Unidad Popular. Jaime Barrios fue designado gerente general del Banco Central; Carlos Jorquera fue asesor de prensa de Allende; y Augusto Olivares, director general de Televisión Nacional . Tal así, pudiera ser considerada Punto Final como una cantera del pensamiento mas avanzado, renovador y a nuestro modo de ver, también de izquierda izquierda.
No por gusto la dictadura se ensañó con esa publicación su equipo de redacción. El martes 11 de septiembre de 1973 con el golpe militar que instauró la dictadura en Chile con brutal represión, Punto Final alcanzó a estar en algunos quioscos con su última edición, el numero 192, donde se denunciaba, en artículos como » Las huellas digitales de la CIA en Chile» y » La mafia insurrecta», el avance de una represión despiadada de las Fuerzas Armadas amparadas en la Ley de Control de Armas, y decenas de atentados terroristas en el país.
Esa mañana Barrios se encontraba junto al Presidente Allende en La Moneda donde resistían el asedio y la agresión armada. Bajo esas condiciones su hija María Alicia habló con él telefónicamente y refiere que éste casi no podía hablar y tosía mucho por efecto de los gases lacrimógenos lanzados al interior de La Moneda.
En la tarde de ese propio día, el Bando Nº 19 de la junta militar continuaba llamando a presentarse en el Ministerio de Defensa a dirigentes de partidos de la Unidad Popular y del MIR, a ex ministros, jefes de instituciones, periodistas y asesores de Allende entre los cuales estaba Jaime Barrios, aunque a esa hora ya este había sido detenido al salir de La Moneda junto al último grupo de personas que se encontraban al interior del Palacio. Jaime Barrios fue conducido en unión a otros compañeros al Regimiento Tacna donde fue torturado antes de ser fusilado en Peldehue, el 13 de septiembre .
Considerado un viejo amigo de Salvador Allende por empatía política y comunes afectos cercanos , al momento de su detención Jaime Barrios estaba casado y era padre de dos hijos. De profesión ingeniero comercial, se había desempeñado además de Gerente General del Banco Central de Chile como asesor económico del Presidente de la República.
Había nacido el 23 de septiembre de 1925. Tenía al morir 47 años de edad.
Jorge Timossi, periodista de Prensa Latina, acreditado en Chile, resultó excepcional y oportuno testigo de aquellos acontecimientos en ese año de 1973. Refiere en una crónica publicada en 1974 y corregida en 2003 que ese 11 de septiembre…» a las 13:52 minutos recibí una llamada desde Palacio. Era Jaime Barrios, asesor económico del presidente, quien peleó desde una de las ventanas que dan al frente del edificio. Me informó: «Vamos hasta el final. Allende está disparando con una ametralladora. Esto es infernal y nos ahoga el humo….» Él fue uno de mis últimos contactos telefónicos con La Moneda ya en llamas. Tenía plena conciencia de su papel y de su destino».
De su presencia en la Moneda así como de su presumible destino final, en una carta enviada a Beatriz Allende por Miriam Contreras (La Payita), cercana colaboradora del presidente Allende, dos meses posteriores al golpe de estado, esta refiere que «Jaime Barrios estaba al principio en el Estadio, pero después no se encontró más y se cree lo peor». En el pie de ese propio documento, a manera de citas aclaratorias anexas por quienes hicieron publico el texto se lee: «Jaime Barrios, ex gerente del Banco Central, militante socialista y asesor de Allende en materias económicas. Detenido a la salida de Morandé 80 junto al grupo, trasladado al regimiento Tacna.
El 13 de septiembre, los detenidos en La Moneda son amarrados con alambre, tirados en un camión militar y llevados a los terrenos militares de Peldehue, en donde fueron ejecutados, empujados a una fosa a la cual lanzaron granadas para rematarlos. En 1978, los restos fueron exhumados clandestinamente por orden del Ejército, y lanzados al mar. A finales de 2002, se encontró la fosa en la cual habían quedado piezas óseas lo que permitió la identificación de varios detenidos de La Moneda, entre ellos Jaime Barrios. Durante 29 años fue un detenido desaparecido. El listado de las FFAA a la Mesa de Diálogo lo consignaba como lanzado al mar.
¿Por qué tanto odio contra hombres que solo esgrimían sus ideas y un proyecto que defendían con fervor patriótico al lado del presidente Allende? ¿Por qué esa demencial forma de querer borrar una huella y una historia? De manera encarnizada como los vándalos nazis de la segunda guerra mundial, pretendieron con la muerte de hombres como Jaime Barrios, hacer desaparecer todo vestigio de aquel proyecto de justicia social que fue la Unidad Popular, aquel gobierno de apenas mil días que concitó la admiración de buena parte de esta atribulada humanidad que clama permanentemente por mejoras sociales, por equidad y justicia.
Nunca antes el pueblo chileno había tenido la posibilidad de verse representado de manera tan digna por un presidente ni que gobierno alguno hiciera tanto por su pueblo, por las mayorías, por los más humildes y desposeídos. Allende y los hombres y mujeres que se nuclearon junto a el desde posiciones de paz, en el mas absoluto respeto a la democracia y a la dignidad humana, gobernaban en el pueblo y para el pueblo.
Fueron decenas de hombres y mujeres que se sumaron con entusiasmo y pasión a trabajar en el proyecto de la Unidad Popular liderado por Salvador Allende.
Cierto y valedero el pensamiento de José Martí de que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida, pudiendo decir a tantos años de la desaparición física de Jaime Barrios, que el, junto a cientos de chilenas y chilenos dignos, seguirán viviendo en lo mejor del pensamiento de su pueblo.
A tantos años de aquellos hechos, el martirologio será una llama eterna.