Mi compañero René Molina Mogollones era militante de MIR, miembro de la dirección Regional de Talca, Curicó y Colchagua. Trabajaba para la CONAF (Corporación Nacional Forestal) y era el presidente del sindicato de la zona de Curicó. Participó activamente en la creación del Consejo Comunal Campesino. El mismo día del golpe de estado, pasamos juntos […]
Mi compañero René Molina Mogollones era militante de MIR, miembro de la dirección Regional de Talca, Curicó y Colchagua. Trabajaba para la CONAF (Corporación Nacional Forestal) y era el presidente del sindicato de la zona de Curicó. Participó activamente en la creación del Consejo Comunal Campesino. El mismo día del golpe de estado, pasamos juntos a la clandestinidad, cambiando sin cesar de casa, de lugar, de región. Nunca pensamos salir de Chile.
En enero de 1975, René tenía 29 años, y tres hijos de su matrimonio.
El 29 de Enero fuimos detenidos por la DINA en Santiago, en la esquina de Avda. Matta con Portugal y llevados enseguida a la Villa Grimaldi. A René se le dio el número 924 y a mí el número 925.
Fue durante los primeros días en Villa Grimaldi que tuve la certeza de estar embarazada. El día 4 de febrero, mientras nos sacaban al baño, pude reconocer por debajo de la venda que me cubría los ojos, los pantalones y los zapatos de René.
El 11 de febrero, nos encerraron en un lugar que llamábamos » La Torre » con 14 otros compañeros. Cada celda medía menos de un metro cuadrado. Era el verano y hacía un calor terrible. Como el resto de las personas detenidas éramos sacados de allí solo para ser interrogados y torturados o para llevarnos al baño. Aunque se vivían momentos muy duros, la solidaridad entre nosotros era inmensa, quiero contarles simplemente algo que sucedió en estos días, para que puedan imaginarse a nuestros compañeros.
Estaba en el 2° piso con Rosa Lizama, embarazada de 6 meses y medio y María Isabel Gutiérrez Martínez. No podíamos dormir sino por turno. Sabiendo esta situación, los 4 compañeros de una celda del primer piso, que disponían de una superficie un poco más grande que la nuestra, les solicitaron a los guardias que intercambiáramos. Así nos encontramos en una celda contigua a la de René y del marido de Rosa, Hernán Plaza lo que nos permitió comunicar mientras los guardias estaban ausentes y disponer de algunos centímetros más. Esto significo para nuestros compañeros quedar en una situación más crítica. Eran gestos como estos los que nos hacían vivir y sentirnos aún humanos.
En la mañana del 20 de febrero de 1975, los agentes de la DINA sacaron a un grupo de nueve compañeros: Sonia del Transito Pacheco, Fabián Enrique Ibarra Córdoba, Carlos Ramón Rioseco Espinoza, Alfredo Gabriel García Vega, Horacio Neftalí Carabantes Olivares, Abel Alfredo Vilches Figueroa, Elías Villar Quijón y Juan René Molina Mogollones, todos ellos militantes del MIR. Nunca más supimos de ellos y no pude nunca obtener más información.
En el mes de julio de 1975, en la localidad de Curitiba, Brasil, un diario denominado » O dia » publicó un artículo que daba una lista de 59 personas de nacionalidad chilena que habrían muerto como consecuencia de enfrentamientos armados. Allí figuraba el nombre de René. Desde ese momento tuve el sentimiento de que no lo vería más.
Ahora sabemos que esta publicación correspondía a la Operación llamada Colombo por la DINA que fue una tentativa de la dictadura para esconder su responsabilidad en la ejecución y desaparición de 119 presos ; esta es una de las primeras acciones del » Plan Cóndor » : colaboración transnacional destinada a exterminar los militantes de izquierda.
El 13 de mayo de 2005, el director de la DINA Manuel Contreras, publicó una declaración reconociendo la detención de 580 personas, todas desaparecidas. Entre ellas aparece el nombre de René. El texto dice que durante una » emboscada de franco-tiradores extremistas «, René había sido » muerto en combate «, y su cuerpo enterrado de modo anónimo en uno de los 7 patios del Cementerio General. ¿ Qué hacer de esta información ? Puedo decir que -por una parte- es la primera vez que se reconoce que los 119 no han sido asesinados por sus compañeros, ni en Argentina ni en el Brasil, si no que han sido detenidos por organismos de seguridad de la dictadura y ejecutados por ellos en Chile.-y por otra parte la VERDAD es que : René no murió en un combate ese 29 de enero : no estabamos armados y fuimos detenidos y torturados por la DINA. Confirmo que lo vi en vida hasta el 20 de febrero, fecha en que lo sacaron de La Torre junto al resto del grupo de militantes de Valparaíso que están desaparecidos.
Renata, nuestra hija, nació en Francia el primero de octubre de 1975.
Este texto inédito fue leído en un Homenaje a los 119 organizado por la Asociación de Ex Presos políticos chilenos-Francia en Paris, en Junio del 2005.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.