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¡Huelga de hambre en el Buen Pastor!

Fuentes: Rebelión

Las prisioneras políticas actualmente recluidas en el pabellón 6 de la reclusión de mujeres de Bogotá (Buen Pastor), le comunicamos por medio de la presente que a partir del día de hoy domingo 11 de noviembre a las 2:00p.m. daremos inicio a una protesta pacífica, entraremos en una huelga de hambre por las razones que […]

Las prisioneras políticas actualmente recluidas en el pabellón 6 de la reclusión de mujeres de Bogotá (Buen Pastor), le comunicamos por medio de la presente que a partir del día de hoy domingo 11 de noviembre a las 2:00p.m. daremos inicio a una protesta pacífica, entraremos en una huelga de hambre por las razones que a continuación expondremos.

La Reclusión de Mujeres de Bogotá está dividida en nueve pabellones, cada uno, en la medida de lo posible, atendiendo al artículo 3 adicionado a la Ley 65 de 1993 por el artículo 2do de la Ley 1709 del 2014 donde sin discriminar diferencias entre la población carcelaria se reconocen las distinciones y se nos separa de acuerdo a «edad, religión, identidad de género, orientación sexual, raza, etnia y situaciones de discapacidad», todo ello para facilitar y hacer posible el tratamiento penitenciario que como reza en el artículo 10 de la ley 165 de 1993 su finalidad es «alcanzar la resocialización del infractor o sindicadas por delitos afines a la rebelión o políticos, como también personas sometidas a los diferentes acuerdos con la justicia como lo son la jurisdicción especial para la paz y la ley de justicia y paz. Aplicando leyes como el artículo 3ª adicionado ya citado, según el cual, el gobierno nacional establecerá especiales condiciones de reclusión para los procesados y condenados que hayan sido postulados por este para ser beneficiarios de la pena alternativa establecida por la Ley 975 del 2005 o que se hayan desmovilizado como consecuencia de un proceso de paz con el gobierno nacional.

Súmese que la mayoría de presas de este patio tenemos un llamado a sentencias altas, por lo que necesitamos espacios que permitan una vida digna, sin perjudicar nuestra seguridad.

A pesar de la pobre infraestructura de la reclusión, el espacio que se nos asigna nos permite diferenciarnos del resto de la población carcelaria, es así como durante muchos años el patio seis (6) ha sido reconocido como el patio en el que las presas políticas han mantenido un espacio libre de consumo de drogas, riñas y hurtos, nosotras mismas lo hemos pintado y arreglado, así mismo han sido las prisioneras políticas que nos antecedieron y actualmente nosotras quienes hemos conformado una biblioteca, ya que al ser consideradas «personas privadas de la libertad de seguridad» no podemos ir a la biblioteca de la reclusión, así como tampoco podemos asistir a los talleres ni a las aulas educativas. Por nuestro perfil no nos han permitido salir del patio, es por esto que en este espacio contamos, además de la biblioteca, con un área de reparto de alimentos, un taller con máquinas de coser, un expendio y una cancha para realizar actividades físicas.

A pesar de todo esto, el pasado 30 de octubre, la Capitán Yenny Casas, encargada del comando de vigilancia de la reclusión, ingresó al patio y tras hacernos formar en la cancha nos anunció que la Ministra de Justicia estaba adelantando un «Plan Bandera» consistente en acabar el patio destinado a presas políticas y convertirlo en pabellón exclusivo de maternidad, en consecuencia, seríamos trasladadas a un tramo de seguridad en el patio cinco (5).

No se consideró tampoco que el pabellón seis (6) tiene 15 celdas habitables y un alojamiento comunitario en el primer y en el segundo piso, 8 celdas, por lo que tendría capacidad para 72 internas en condiciones normales, dado que las madres deben vivir cada una en su celda con sus menores y por el cuidado de los mismos no vivirían en el segundo piso, habría capacidad para 15 madres sin contar que en el pabellón ya viven 5 menores de edad y una embarazada en la planta baja de patio, así que según lo informado por la capitán, si el patio será destinado a las madres, en el pabellón solo hay 10 cupos disponibles sin perjuicio de las demás madres.

A pesar de que comprendemos que tanto las reclusas gestantes como los niños y niñas requieren un espacio adecuado para vivir, consideramos que esta condición debe cumplirse sin que se pongan en vilo nuestras garantías. Más cuando lo que el establecimiento carcelario nos ofrece hoy es un traslado al tramo de seguridad del patio 5, un pabellón sin acceso a cosa distinta que la celda y el baño, ya que según la capitán Casas, la forma en la que se aseguraría nuestra seguridad sería el encierro permanente en dicho pasillo. Es decir que perderíamos todo aquello que hace digna nuestra vida en la cárcel. Recibiríamos entonces un castigo más, como si no fuera suficiente la privación de la libertad.

Con la pérdida del patio destinado a prisioneras políticas, se vulnerarían entonces, nuestros derechos a la vida digna, al libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la resocialización, al «descuento» o reducción de la pena (títulos VII y VIII de la ley 65 de 1993) y a la educación, entre muchos otros. Mientras que tampoco se garantizaría en mayor medida la protección de los niños y niñas, ni de las internas gestantes, pues ellas ya cuentan con un espacio destinado para su uso exclusivo.

Es importante recalcar que el estatus y los derechos que del reconocimiento de presos políticos se derivan es reconocido internacionalmente por la CIDH y tratados suscritos por Colombia y que hacen parte del bloque de constitucionalidad.

Así las cosas, ante la amenaza a nuestras condiciones de vida digna estando privadas de la libertad y ante la falta de respuestas puntuales a nuestras inquietudes por el posible confinamiento y aislamiento, la anunciada huelga de hambre será levantada solo cuando:

1. La Ministra de Justicia se haga presente en el patio 6 y nos escuche. Exigimos interlocución directa.

2. Se desista formal y materialmente de la idea de acabar con el patio de prisioneras políticas de la reclusión de mujeres de Bogotá, el Buen Pastor.

3. Se desista oficialmente del proyecto de trasladarnos y se nos brinde garantías de permanencia en el patio seis en las condiciones que nosotras mismas históricamente nos hemos encargado de defender y presenciar.

4. Que no haya represalias en nuestra contra por parte del establecimiento, esto es traslados, operativos y demás.

5. Solicitamos la presencia de organizaciones defensoras de los derechos humanos como garantes y testigos del curso de esta acción pacífica

Atentamente

Internas Reclusión de Mujeres de Bogotá, Patio 6.

Anexo: listado de firma de las internas

P.D.: Las siguientes mujeres privadas de la libertad, firman manifestando su apoyo a esta huelga pacífica, pero no dejarán de ingerir alimento ya que se encuentran en estado de embarazo o lactancia:

Claribel Mosquera

Luisa Pemberty

Johana López

Merly Angélica Mojica

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de las autoras mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.