¿Cuántos trabajadores están en huelga? En estos momentos somos 256 trabajadores en huelga: un grupo negociador entre el sindicato y un grupo adherente. Estamos en negociación colectiva con la empresa D&S, dueña del centro de distribución LIDER, que en su apariencia de modelo económico se llama LTS limitada. En D&S trabajamos mil personas de planta, […]
¿Cuántos trabajadores están en huelga?
En estos momentos somos 256 trabajadores en huelga: un grupo negociador entre el sindicato y un grupo adherente. Estamos en negociación colectiva con la empresa D&S, dueña del centro de distribución LIDER, que en su apariencia de modelo económico se llama LTS limitada. En D&S trabajamos mil personas de planta, de las cuales 500 son operarios productivos, y de las cuales habemos 256 en huelga para que nuestras remuneraciones sean arregladas ya que durante 9 años esta empresa ubicada acá en la comuna de Quilicura no había podido sindicalizarse. En cuatro ocasiones los compañeros intentaron hacer sindicatos y todos los que lo hicieron están en estos momentos fuera de la empresa. Excepto nosotros.
¿Desde cuándo que existe el sindicato?
Desde el 22 de mayo del 2006. Presentamos nuestro proyecto colectivo el día 24 de septiembre, y hasta el día de hoy en el mes de noviembre la empresa ha negado toda posibilidad de un acuerdo con sus trabajadores. Y obviamente ha tenido apoyo de una represión efectuada por carabineros para que los trabajadores tampoco puedan expresarse. Eso es pan de cada día, en todo caso, entre los privados.
¿Ha habido una vigilancia de carabineros?
Si, hemos estado prácticamente 24 horas por día vigilados por carabineros siendo que nuestra protesta ha sido pacífica, solamente tratando de reclamar por nuestros derechos, los cuales también han sido terriblemente reprimidos también en la parte interna, porque tu sabes que también la empresa al momento de sindicalizarse realiza persecuciones, hostigamiento laboral. Hay muchas denuncias en la Inspección del Trabajo por práctica antisindical.
¿Cuándo formaron el sindicato, hubo mucho de eso?
Sí. Nosotros tuvimos que utilizar un poco de inteligencia sindical. Sólo dar a conocer a los trabajadores una vez presentado el proyecto, ya que la ley faculta un fuero laboral, 10 días antes de presentar el proyecto. Y en ese momento cuando presentamos el proyecto dimos a conocer la nómina. La empresa durante varios meses sabía que había tres dirigentes, nada más.
¿En qué grado se ha afectado la empresa, considerando que de los 1000 trabajadores que operan en la empresa, hay 256 en huelga?
Bastante, porque la fuerza que hay afuera es importante: Hay 50 operadores de grúa, más de 80 seleccionadores de pedido, más de 35 cargadores de máquinas cortas, 30 personas que cumplen una función administrativa, 23 personas de seguridad, etc., así que la verdad que el daño ha sido bastante. La empresa sigue en sus prácticas antisindicales, contratando a gente externa, ofreciendo bonos especiales, todas cuestiones para desincentivar que los trabajadores se expresen y peleen por sus derechos.
¿Los trabajadores que están trabajando en la empresa están sindicalizando?
No. Ellos no tienen vínculos sindicales. No se pudieron inscribir en nuestro sindicato por las amenazas de la empresa. Lamentablemente hoy los supervisores son verdaderos capataces, su única función es amedrentar al trabajador, dándole a entender que si pelea por sus derechos, que si se une a la «revolución» -que entre comillas somos los dirigentes-, van a salir afectados. Lo que no saben los trabajadores es que hoy nadie, sindicalizado o no, tiene garantizado su trabajo. Ahí tenemos que estar nosotros los dirigentes, poniendo la cara, aclarando las cosas, usando nuestros recursos legales, para que la gente sepa que, tal como la ley lo interpreta en el artículo 214 del código del trabajo, hoy día sindicalizarse es un derecho, cada trabajador lo hace de forma indelegable y voluntaria, está prohibido dificultar la filiación sindical. Pero bien, una cosa es el papel y otra es la realidad. La realidad es que el empresario vulnera esta ley e impide que se efectúe el derecho de los trabajadores a luchar por sus derechos.
¿Están en contacto con otros sindicatos?
Nosotros tenemos el apoyo de la Confederación Norte de sindicatos, del sindicato de Cerámicas Cordillera, de CCU, de la empresa externa que distribuye la mercadería en la Coca Cola, algunas organizaciones locales, la misma gente de los Supermercados LIDER, hemos llamado a gente de Maipú, del LIDER de Gran Avenida, de Huechuraba. Más de 10 locales nos han llamado dándonos su apoyo moral, porque a ellos también les tocó negociar este año, y entonces nos apoyan para que nosotros también podamos ganar algo.
¿Y qué funciones cumplen los otros trabajadores de LIDER que los han apoyado?
Esta empresa es un holding. Como todo holding tiene más de 100 razones sociales. Dentro de cada razón social es independiente su administración: lo que tendríamos que llamar las «unidades de servicio». Acá hay una unidad económica que se llama D&S, y de ahí tienen organigramas de unidades de servicio, y este holding crea unidades de servicio para «no generar plata»: la plata es distribuida a través de esas unidades de servicio al holding. Por eso esta empresa siempre va a mostrar «pérdidas». Porque al final la plata está escondida en el holding que es D&S, Nicolás Ibáñez. Entonces LTS, tal como los supermercados, por ejemplo: Gran Avenida Supermercados Ltda., Supermercados Ñuñoa Ltda., Supermercados Alameda Ltda., son razones sociales, lo que obviamente es sólo una simulación, pues la realidad es que esta empresa maneja a todas estas «empresas chiquititas» las cuales producen mucho dinero, las cuales están creadas para darle servicios y rentabilizar los servicios en sí, de esta otra empresa que es en LIDER, LTS, ellos cobran al proveedor, le cobran cada peso al proveedor, por pasar la mercadería por adentro. al que la lleva por adentro: es decir la misma empresa se hace cargo de la logística, cosa que al mismo proveedor se le retira la mercadería en la empresa, cosa que al proveedor se le exprime el precio del producto que vende, y ellos también ganan con la distribución pues le cobran por distribuir. Si tú te das cuenta esta empresa está llena de estrategias económicas de este modelo económico que les permite hoy en Chile tenernos como estamos. Cuando tú te organizas o presentas un proyecto la empresa te dice: «No, es que estamos en quiebra», pero la plata está escondida en el holding D&S, en su directorio, obviamente sabemos que hay mucha plata. Esta empresa el año pasado arrojó utilidades por casi 38.000 millones de pesos, entonces no podemos decir que esta empresa no tiene dinero, pues tiene plata, mucha plata. El problema es que ha creado muchas estrategias legales para que sus trabajadores no se organicen, por ejemplo hoy día, nosotros deberíamos ser un Gran Sindicato Nacional LIDER. Pues el problema es que con una «empresita», otra «empresita», otra «empresita», no permiten que los trabajadores se organicen. En los locales, incluso es mucho peor la situación.
¿Cómo es la situación en los locales?
El trato es muy malo. Es gente que trabaja con mucha presión, con mucha amenaza, no tiene la seguridad de que su trabajo va a estar ahí, para poder luchar por su familia. Ahí lo amenazan directamente los administradores de local. En los locales es muy difícil sindicalizarse (…) Según el papel nosotros prestamos servicio en un Supermercado, lo que es totalmente falso. Nosotros trabajamos domingos y festivos, pero tú vas adentro y no es un Supermercado, es una bodega. Nosotros no deberíamos trabajar ni los feriados ni los domingos. Todas estas cosas que nosotros hemos dado a entender y las hemos difundido, han sido en el momento para organizarnos. Nos hemos dado cuenta de que la empresa nos vende la «tremenda pomada», una ideología barata, que se transforma solamente en que sus trabajadores no se puedan organizar, en que trabajen en muy malas condiciones. Ellos aducen que este es el centro logístico más grande de Sudamérica, que esto es lo mejor y los más grande, pero resulta que sus trabajadores no piensan lo mismo, porque tal vez tecnológicamente, en cuanto a estructura, puede ser, pero en cuanto a economía, en cuanto a una realidad económica, no es así. Si nos hemos organizado es porque esta empresa no genera aumentos de sueldo, ellos generan solamente el IPC. Cuando uno va a pedir aumento de sueldo te dicen: «postula a un cargo», lo que es una estupidez. Nosotros nos hemos organizado por esto. Porque detrás de nosotros hay familias y con estos sueldos miserables no podemos salir adelante. Y resulta que estamos en la pascua, estamos en año nuevo, estamos en vacaciones, y estamos todo el año trabajando, porque esta empresa trabaja 363 días al año, y las 24 horas, porque trabajan 3 turnos, tarde mañana y noche. Entonces es mínimo que los trabajadores que somos quienes aportamos esta riqueza, quienes aportamos este crecimiento, debamos estar por lo menos muy bien remunerados.
¿Cómo ha sido la respuesta de la empresa frente a la huelga?
La empresa, apenas iniciamos la huelga, empezó con represalias para poder hacernos daño. Nosotros, por ejemplo, tenemos una tarjeta de descuento para comprar en los locales, pero estas tarjetas fueron bloqueadas, también nos bloquearon las tarjetas farmalider, que te permiten comprar con tarjeta y te descuentan a fin de mes. La empresa maniobra así, astutamente en contra de los trabajadores. Allí uno se da cuenta de que la ideología barata que vende esta empresa no es así, porque ellos dicen que somos una familia, pero resulta que la familia nos ha negado el agua, nos ha negado el pan, nos ha negado lo más mínimo, y resulta que hay trabajadores que tienen hijos, que tienen familia, que han necesitado ocupar la tarjeta y se lo han negado. Una vergüenza.
¿Ustedes están afiliados a la CUT?
Hemos tenido un acercamiento desde el momento que nos organizamos a la Central Unitaria. Hemos tenido una relación bastante regular con ellos, nos han facilitado sus salones para las asambleas, pero en términos reales tampoco hemos visto su presencia acá, en el sentido de lo que pasa en una huelga, con respecto a la ayuda económica, a la ayuda legal. Hasta ahora no han aparecido. Estamos nosotros con algunos asesores y con alguna gente que nos apoya en realidad. El apoyo moral es importante, pero más importante es el económico, el real. Una huelga se sustenta con plata, con pan, comida, con agua, con víveres, y eso es la realidad. Que hoy nos llamen de diez mil partes, bien. Pero más me gustaría que llegaran con muchas cosas, demostrando la conciencia de clase. Porque esto no es otra cosa que una lucha de clases. Hay una clase que nos oprime que es la clase empresarial, contra la clase trabajadora que lo único que hace es darle riqueza a este país. Y cuando nosotros queremos una parte de esta torta, somos duramente reprimidos, amenazados. Es una vergüenza que el señor Nicolás Ibáñez no sea capaz de escuchar a sus trabajadores, que no haya una situación distinta para poder negociar, porque la empresa no quiere negociar, no nos ha presentado ninguna oferta distinta. Sólo nos ataca y nos reprime con lo que más te duele que es tu familia. A veces necesitas un alimento, no tienes plata, pero no puedes obtenerlo porque te tienen bloqueada la tarjeta, es una vergüenza. A mí puede que tal vez el sueldo, me alcancen para vivir, pero también tengo conciencia de clase. Hay compañeros míos que tienen 4 hijos, que tienen que pagar arriendo, dividendos, y con $200.000 o $180.000 líquidos no alcanza para vivir, entonces ¿Cómo podemos ingresar hoy en día al sistema habitacional, cómo podemos ahorrar, si nuestra realidad económica es esa? ¿Cómo le puedo pagar la educación a mis hijos? ¿Cómo le puedo pagar un par de furgones, si resulta que lo que gano es para el arriendo, es para comer, es para pagar el agua y la luz? Entonces la realidad de los trabajadores es una vergüenza. Es una vergüenza el sueldo mínimo y una realidad en la que los empresarios lo único que han hecho es enriquecerse, enriquecerse y enriquecerse, pero a costa de los trabajadores. Pero las empresas sin los humanos, sin el capital humano, no funcionan, las máquinas no pueden funcionar solas, y no se pueden mover sin las personas.
¿Qué le diría usted como huelguista al resto de los trabajadores?
Yo le digo a los trabajadores que vivimos en un tiempo en el que ni el pasado ni el futuro existen: solamente el eterno presente. Si en el día de mañana, en ese futuro que no existe, queremos darles a nuestros hijos un beneficio, si nosotros los padres, los adultos, no somos capaces de organizarnos, no somos capaces de unirnos en una sola fuerza, y demostrarles a los seres humanos que hoy día están en el aire, que no tienen idea cuánto vale un kilo de pan, un kilo de pollo, un kilo de carne, porque ni siquiera saben de esa realidad, decirle a los trabajadores que uno se puede organizar. Pero hay que estar dispuesto. Aunque hayan cosas que perder, siempre hay mucho más que ganar. Yo creo que la dignidad siempre tiene que estar primero. La empresa siempre nos pide lealtad. Pero los trabajadores nunca tienen que olvidarse que la lealtad es para la familia. Mis intereses no son con la empresa, es con mi familia.