La situación de la senadora colombiana no es la mejor hoy. Aunque tenía el papel de mediadora, recibió muchas críticas dentro y fuera del país, de quienes la veían más como próxima a la contraparte. Hechos como el de este sábado, de viajar a Caracas a llevar unas pruebas de vida, según las autoridades, trasnochadas, […]
La situación de la senadora colombiana no es la mejor hoy. Aunque tenía el papel de mediadora, recibió muchas críticas dentro y fuera del país, de quienes la veían más como próxima a la contraparte.
Hechos como el de este sábado, de viajar a Caracas a llevar unas pruebas de vida, según las autoridades, trasnochadas, no son bien vistos internamente
El Gobierno dijo que se enteraba de todo por los medios de comunicación, ¿tenían una agenda paralela?
No. Yo, por ejemplo, no me di cuenta de cuándo las Farc llegaron a Caracas y por eso no me podía enojar con Chávez. Había tenido problemas con el bombardeo al campamento de ‘Reyes’ y por eso le dije a Chávez: a mí me cuenta cuando ellos estén aquí.
¿Por qué no llevaron pruebas de supervivencia a París?
Porque nos movimos dentro de la política de seguridad democrática del Gobierno y los bombardeos en las zonas de guerrilla. Una vez que se dijo de la reunión en el Yarí, se intensificaron los bombardeos también allá.
¿Qué se perdió?
Perdimos la oportunidad de tener una parte importante de los retenidos en la selva aquí en diciembre y eso hubiera sido una inmensa alegría para el país y el comienzo de un proceso de paz en enero.
¿En serio iba a lograr diálogos de paz en enero?
Sí, totalmente. El Comisionado y el Presidente me decían que yo estaba como loca, que yo era muy optimista.