Pese a los altos niveles de paro, CGT ha crecido en los años de crisis hasta superar los 100.000 afiliados.
¿Hay también un régimen del 78 en el mundo sindical?
Por supuesto. Los sindicatos mayoritarios son parte también de esa Transición. En cada pacto han hecho una cesión, y todo a cambio de otras cosas. En el caso de los ERE, cuando se les pagaba a los sindicatos los gastos administrativos o de asesoría jurídica, se estaba potenciando que estos sindicatos adopten una actitud más positiva a la hora de firmar despidos colectivos. Ahora todos nos echamos las manos a la cabeza con lo que pasó en Andalucía, pero eso ha sucedido en todo el país.
¿Por qué parece que está afectando menos la crisis del régimen a los grandes sindicatos?
Cuando la gente está en contra de un partido político es mucho más sencillo participar que en la empresa. En el sitio donde trabajas tienes que dar la cara, te tienes que enfrentar de una forma muy clara a tu empresario o al que te tiene en nónima. Si decides que no votas al PP no tienes que dar la cara con el empresario de turno. El sistema que hay en el sindicalismo se parece mucho al de los pueblos pequeños, donde tienes que dar más cuenta de lo que haces porque tienen los votos contados.
Los cambios en el mundo del trabajo tampoco ayudan.
Se está desvirtuando la capacidad de movilizarse. El trabajo es tan precario que la gente no tiene la misma capacidad de hacer huelga. Una huelga general la pueden seguir los trabajadores que tienen unas condiciones más o menos dignas y, sobre todo, en las grandes empresas. El resto de trabajadores, que es la inmensa mayoría, se puede quedar sin trabajo si la secundan.
¿Percibes un intento de Podemos de no enemistarse con los sindicatos mayoritarios?
Yo creo que está claro, están haciendo un esfuerzo por no buscar enemigos dentro del sindicalismo. Lo están haciendo y creo que es un error. Igual de casta es el PSOE y PP que Comisiones y UGT. Tienen el mismo nivel de corrupción, uno a nivel político y el otro a nivel sindical, y han participado en las mismas mesas de los consejos de administración, y las tarjetas [black] eran las mismas para unos que para otros. ¿Por qué no han entrado ahí? Tendrán sus motivos. Eso evidencia que no están dispuestos a cambiar de verdad las cosas, sino que están dispuestos a adecuarse al sistema que tenemos. Y lo que nos hace falta es un cambio de verdad. Manteniendo los sindicatos que tenemos es imposible que esto cambie mucho.
Pero se sigue necesitando a los grandes sindicatos para que una huelga tenga éxito.
Pues hasta ahora sí, hasta que no se demuestre lo contrario. Me gustaría poder decir otra cosa, pero todavía no hemos demostrado que sin ellos se puede convocar una huelga general.
¿Y no es una posición un tanto extraña, criticarlos y, a la vez, necesitarlos?
Se han conseguido generar los espacios sindicales que se han generado… pero yo creo que al final eso se superará. Eso lo intentamos hacer hace dos años, cuando convocamos una huelga general para el 30 de octubre. UGT y CC OO nos pidieron por escrito que intentáramos acomodar las convocatorias para hacer una sola y fuimos todos el 14 de noviembre. De alguna manera, eso es un pasito. En cualquier caso, nosotros seguimos trabajando con las restantes organizaciones alternativas, desde las Marchas de la Dignidad, para que haya una convocatoria de huelga general para octubre al margen de ellos, porque es necesario que se vea que lo podemos hacer también los demás. Y al final lo conseguiremos.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/global/26863-igual-casta-es-psoe-y-pp-cc-oo-y-ugt.html