Recomiendo:
0

Resumen de las jornadas y talleres

III Conferencia ‘Carlos Marx y los desafios del siglo XXI’

Fuentes: Rebelión

Entre los días 3 y 6 de mayo del 2006, en el Palacio de las Convenciones de la Ciudad de la Habana, sesionó la III Conferencia Internacional «La Obra de Carlos Marx y los Desafíos del Siglo XXI». En este evento participaron 329 delegados e invitados, procedentes de 30 países y fueron presentadas 269 ponencias. […]

Entre los días 3 y 6 de mayo del 2006, en el Palacio de las Convenciones de la Ciudad de la Habana, sesionó la III Conferencia Internacional «La Obra de Carlos Marx y los Desafíos del Siglo XXI». En este evento participaron 329 delegados e invitados, procedentes de 30 países y fueron presentadas 269 ponencias.

Una característica de la presente edición de este Encuentro fue la celebración previa de talleres nacionales de reflexión y debate, donde se abordaron los temas de la convocatoria a este evento internacional. En esta tercera ocasión se centró la atención sobre el tema «Caminos hacia el poder revolucionario en el Siglo XXI: clases, movimientos sociales y partidos políticos»

Para su desarrollo, la Conferencia fue estructurada en tres paneles plenarios:

¨ Imperialismo: El sistema del poder del capital en el mundo actual

¨ Revolución: Construcción de un nuevo poder

¨ Socialismo: El proceso emancipatorio en el siglo XXI

Y tres comisiones de trabajo que cubrieron las temáticas referentes al Pensamiento marxista y los desafíos del desarrollo social en el siglo XXI; Las clases, los movimientos sociales y los partidos políticos; y Revolución, cambio y poder Revolucionario.

El Evento se inició con una conferencia del Dr. Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el intercambio posterior con los participantes, acerca de desafíos políticos que suponen el Capitalismo, el Imperialismo y el Socialismo en el momento actual. En su intervención, cuyo texto está disponible en el sitio Cuba Siglo XXI (www.nodo50.org/cubasigloXXI/), el compañero Alarcón señala que El Capital de Marx debe ser tomado como fuente de inspiración y guía, para desde su ideología construir una teoría y una práctica. Apuntó que en el pensamiento marxista de la Unión Soviética se redujo a Marx a una escolástica y se pensó que el socialismo era consecuencia de una historia predeterminada, inevitable e invencible, reduciéndose la capacidad del pensamiento crítico. Expresó que se necesita de una teoría que no existe como algo hecho, sino que hay que formarla en una interrelación constante con la práctica. Los nuevos movimientos revolucionarios requieren de audacia y creatividad, de articulación y coherencia, sin sectarismos. Señala que hacer revolución es crear un mundo nuevo a partir de obstáculos y limitaciones y que hombre y realidad se transforman recíprocamente. En tal sentido, la unidad es un aspecto crucial del mundo contemporáneo, en que la creación del Socialismo en este siglo constituye una labor heroica, diversa e irrepetible.

En el Panel Red de Redes «En Defensa de la Humanidad«, moderado por Abel Prieto, Ministro de Cultura de Cuba, se destacó la importancia de concebir y promover organizaciones alternativas capaces de articular orgánicamente tres dimensiones imprescindibles para una transformación global, en sentido revolucionario: la intelectualidad progresista, los movimientos sociopolíticos, y la opinión pública mundial. Tales organizaciones, mediante la promoción de la comunicación y el conocimiento, deben operar como «espacios de descolonización» frente al discurso mediático dominante que promueven las industrias culturales neoliberales y a su permanente manipulación de la memoria histórica colectiva. Hay que crear focos de resistencia cultural, y nuestros intelectuales de izquierda deben estar dispuestos a aprender de los nuevos movimientos sociales y de sus luchas. A este respecto se apuntó la necesidad de rescatar nuestras identidades reprimidas y nuestra tradición intelectual progresista y superar la distancia entre teoría e «historia real», es decir, unir la propuesta a la denuncia, donde la red de redes constituye una gran oportunidad para pasar del pensamiento crítico al pensamiento programático. Dentro de la estrategia de red de redes, se debe tener presente las jerarquías intelectuales y en el contexto latinoamericano, además de los objetivos inmediatos señalados, la finalidad de tales redes sería la de luchar por la integración regional y contra la incidencia de la crisis global en nuestro ámbito. Estas organizaciones deben priorizar articulaciones de tipo horizontal que puedan responder a problemas para los cuales los Estados naciones resultan ya ineptos.

Al tratarse en la Comisión 1 el tema del pensamiento marxista y los desafíos del desarrollo social en el siglo XXI se señaló la significación de la categoría alineación en la obra de Marx y su importancia para la explicación de la extensión actual del capital en todas las esferas de la vida. Frente a la homogeneizante y discriminatoria cultura de la acumulación y el consumo la elaboración de una «cultura de la liberación» sostenida por la perspectiva marxista constituye un reto actual para revalorizar la diversidad cultural y la importancia de la educación y de una ética de compromiso con el futuro humano. En este sentido se apuntó que la solución del problema clasista debe implicar la solución a la cuestión indígena y de las comunidades locales. Se destaco la posibilidad de hallar relaciones entre las perspectivas de la complejidad de las ciencias naturales y el análisis dialéctico marxista de la crisis económica capitalista, relacionado fundamentalmente a los avatares de la lucha de clases.

El Estado neoliberal, fundamentado en la absolutización de la libertad individual como imperativo moral, aparece como un estado débil, debido a su mínima presencia en el mercado, pero esto se combina con la coerción policial, las leyes punitivas y la carrera armamentista para salvaguardar la propiedad privada y la propia libertad de mercado..

Constituye un imperativo que la ciencia económica, en lugar de las actuales propuestas microeconómicas (reduccionistas), recupere su posición como economía política desde el marxismo y que, en conjunción con el resto de las ciencias sociales, sea capaz de enfrentar los problemas actuales desde perspectivas sistémicas. La teoría valor-trabajo y el sistema de categorías económicas debe ser repensada en nuestros días desde la teoría marxista, por la necesidad de considerar las nuevas condiciones de la explotación laboral, la precarización del trabajo femenino y las condiciones de trabajo de los inmigrantes. En el contexto de la discusión de las ideas económicas, se señaló que Marx, Engels y Lenin fueron categóricos acerca del papel que debían jugar las asociaciones libres de los trabajadores para arribar al transito socialista y, en tal sentido, la autogestión debe incluir la participación, la toma de decisiones y la autonomía de los sujetos en el proceso de esta ultima. La práctica del Socialismo se alejó del pensamiento autogestionario y, en la realidad, el intento de participación humana por vía autogestionaria colapsó. Se señaló que, por supuesto, el paradigma autogestionario no es la única vía para salir del sistema capitalista, pero que la sociedad debe tenerlo en cuenta como posible camino para rebasar el actual sistema de relaciones capitalistas. Algunos participantes señalaron que las cooperativas, situadas entre el mercado y el Estado, pueden actuar como espacios de resistencia para las comunidades contra los modos de producción, consumo y coerción dominantes.

El concepto de Estado-Nación, tal como se comprende en la actualidad, no refleja apropiadamente los conflictos interestatales ni tampoco las contradicciones nacionales al interior de estos estados, y esto coloca en la palestra el reto de repensar el «problema nacional» desde análisis históricos concretos emprendidos desde perspectivas científicas integradas y nucleadas en torno a la lucha de clases. Es necesario, en el marco del actual proceso de reestructuración del sistema mundial, revitalizar los estados-naciones, abandonando las concepciones neoliberales y construir estados asentados sobre principios de soberanía y autodeterminación, capaces de conducir la transformación de la sociedad civil y emprender políticas de seguridad social, de integración regional consensuada y una política internacional proactiva.

Se reafirmó la necesidad de estudiar el marxismo dentro del contexto latinoamericano y rescatar los estudios y el pensamiento marxista en la región.

Las comprensión crítica y la acción política deben ser explícitamente potenciadas por los científicos sociales, a fin de promover proyectos contrahegemónicos. Estos proyectos partirán de la practica critica a todo fenómeno de fetichización incorporado en los sistemas normativos que atraviesan las practicas cotidianas. Ello posibilitaría la inserción de múltiples saberes en la disputa simbólica y cultural, en la transformación del sistema de representaciones sociales y de los microespacios que estructuran las sociedades civiles actuales.

……………

Dentro de la comisión referida a las clases, los movimientos sociales y los partidos políticos se resaltó, una vez más, la importancia del internacionalismo como componente imprescindible en la lucha contra el capitalismo, lo cual supone saber distinguir qué alianzas se deben establecer. Se destaca, dentro de esto, la lucha a favor de los oprimidos y contra las guerras imperialistas y se recordó que las revoluciones no se hacen por encargo. En el contexto latinoamericano se expresó que las revoluciones en Cuba, Venezuela y Bolivia representan la concertación de una avanzada hacia la construcción de un poder plural y de ideales que favorecen un genuino proceso revolucionario hacia el Socialismo del siglo XXI. Se señaló por algunos participantes que se ha enriquecido el internacionalismo con las experiencias de Cuba de ayuda solidaria a otros pueblos. Al referirse a la causa Palestina se valoró como revolucionaria la defensa de la soberanía, la autodeterminación y la restitución de sus derechos nacionales en las condiciones actuales del conflicto en esa zona del mundo porque pasan por el enfrentamiento a la política agresiva de los Estados Unidos y el sionismo.

Para el pensamiento marxista significa un desafío desmitificar los sentidos que han adquirido los conceptos de autoconciencia, organizacion, y espontaneidad en el curso del desarrollo de la lucha de los trabajadores. La articulacion de estos conceptos es importante para entender el modo de apropiacion de la clase obrera y la necesidad del sentido consciente de la historia para la lucha de clases de los trabajadores.

Los cincos rasgos del imperialismo identificados por Lenin son un referente importante en el analisis del sistema capitalista. El capitalismo en toda su historia hasta nuestros dias es capitalismo de estado donde el monopolio sigue siendo la organizacion principal de organizacion del capital dado su poder economico-financiero. En tal sentido, se consideró en los debates que la contraposicion de imperialismo y globalización puede crear confusion ya que la el capitalismo actual imprime una tendencia imperialista y neoliberal al proceso de globalziacion. No podemos entender globalizacion e imperialismo como categorias excluyentes ya que es importante comprender cómo el imperialismo ha operado en este periodo.

En las discusiones estuvo presente el analisis regional y continental de los desafios del desarrollo social en el siglo XXI. Se señaló que la crisis de los estados africanos es expresion de la crisis economica que ha azotado este continente, promovida principalmente por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El neoliberalismo es una realidad en Africa. Y ha ido en detrimento de los sectores de la salud y la educación. Todos los países de África tienen que aceptar los retos neoliberales so pena de ser castigados fuertemente.

En los últimos 15 años no ha habido un discurso disyuntivo que pueda presentar alternativas a los problemas reales en el orden economico, politico y social que se han creado bajo la agenda neoliberal. El marxismo puede ofrecer una argumentación que incorpore el concepto de globalizacion al debate actual del capitalismo e imperialismo, enfocando los efectos que estos provocan en el debilitamiento de la clase obrera.

En el proceso del desarrollo de la lucha de clases, la formación de la organización política tiene que estar acompañada de una pedagogia critica que como necesidad historica permita romper las barreras de la penetracion cultural y procure una apertura a nuevos espacios de comunicacion. Es imprescindible superar la orientación individualista de la persona y la orientación al mercadeo que anida en la cultura subjetivada y que reproduce el capitalismo mediante un sutil mecanismo de exclusión. Esto impone a la escuela moderna varios desafios como son enfatizar el proceso de aprender a aprehender; abandonar el término socialización como objetivo de la escuela, ya que esta socialización ha ido fortaleciendo la «cultura de la exclusión». La escuela debe proponerse explicitamente como encarnacion de la vida en una cultura y no como preparación para ésta. Debe entenderse el papel del maestro y del alumno y sus roles dentro del proceso de construcción del individuo desenajenado.

Desde experiencias concretas prácticas se afirmó la necesidad de la cultura como primer paso para la construcción de un sujeto activo, transformador de la realidad, así como se sugirió que para el enriquecimiento de la teoría crítica es importante tener en cuenta los enfoques de participación y diversidad.

En el evento se propició el examen del tema de los foros sociales y se defendió el papel de estos como espacios de debate y de lucha de clases y su importante papel para la juventud.

En esta comisión fueron expuestas y debatidas diferentes experiencias y situaciones nacionales y regionales, como fueron los casos de Brasil, Chile, México, entre otras.

El socialismo requiere del internacionalismo y la solidaridad.

Existe una visión parcelada del papel a jugar por cada una de las organizaciones de izquierda en el proceso general de lucha por el cambio de sistema. De hecho se acepta por todas las organizaciones la forma de juego político impuesta por la ideología dominante: los partidos dedicados a la «alta» política institucional, desde donde pretenden competir con los partidos administradores del orden capitalista, confiando en que algún día el pueblo les depositara su confianza mediante el voto en las urnas y accederán al gobierno, que no al poder. Y desde allí construir el socialismo para el pueblo sin el pueblo explotado organizado como clase dominante.

Se planteó que el Partido de los Trabajadores en Brasil (PT) está en crisis por razones históricas. Su falta de formación teórica lo ha llevado a prácticas electoreras que lo subordinan al funcionamiento capitalista. Este hecho se ha repetido con otros partidos de izquierda y demanda, por tanto, un análisis profundo del programa político del PT.

Al analizar los enfoques cubanos y zapatistas, se constata que más que una «democracia» parlamentaria multipartidista; los sistemas sin partido proporcionan el mayor potencial para la genuina unidad social y por la libertad humana.

Se hizo un análisis del estilo de gobierno de Michele Bachelet, actual presidenta de Chile, de su nuevo gabinete, los orígenes y la posible proyección internacional de dicho gobierno. Tanto a nivel nacional como internacional el actual gobierno mantendrá la política neoliberal incorporándose al ALCA y manteniendo en lo interno el poder económico de las transnacionales.

Se analizó el papel del factor económico en las nuevas circunstancias en que se desarrolla el mundo capitalista y que afecta fenómenos tales como: las crisis económicas, el vínculo entre las esferas de la economía real y la esfera financiera, el papel de la deuda externa en la reproducción económica del sistema, etc.

Se planteo la importancia del análisis de las contradicciones económicas en el capitalismo y en el socialismo. En el caso del socialismo la evasión al trabajo del obrero socialista no debe explicarse solamente desde el punto de vista ético, hay que hallar también la explicación económica. Sin subestimar la obra cumbre de Marx «El Capital» seria un error buscar todas las soluciones del presente en esa obra, otros autores marxistas posteriores esclarecieron problemas tales como el papel del fascismo en el capitalismo.

En el debate se reconoció la importancia de los espacios parlamentarios para los movimientos sociales y los partidos. Se planteo la importancia de la multiplicidad de organizaciones y acciones como vías para hacer desaparecer al capitalismo. Precisamente, hay que llegar a las masas a través de los parlamentos.

Un partido que represente a los trabajadores debe cuidarse de no aceptar la agenda de la derecha: debe defender su propia agenda.

Se reconoció el ejemplo de los zapatistas y sus redes, que aprovechan la fortaleza de la diversidad de intereses legítimos y la cooperación, como un importante valor social que se transforma en recurso para vencer dificultades.

En los grupos de trabajo que discutieron los temas de la Revolución, el Cambio y el Poder Revolucionario se señaló que entre las tareas actuales para el socialismo, como superación efectiva del orden capitalista, está tanto la recuperación de la obra de Marx, que toma creciente presencia dentro de las fuerzas progresistas, como los estudios sobre los fracasos de algunas experiencias socialistas en el siglo XX. Se planteó por algunos especialistas la necesidad de discutir el modelo de «socialismo de estado», que se ha institucionalizado, y que comporta una posición de clase burocrática que se identifica con el socialismo. Fueron discutidos diferentes enfoques sobre el significado de la NEP en Rusia y sus implicaciones estratégicas en el proceso de la construcción socialista. Se valoró que para la construcción del socialismo se necesitan más estudios específicos sobre la estructura de clases, razas, etnias, genero, juventud, etc., así como de estudios coherentes del sistema de relaciones internacionales y del entorno socio-económico y político. Se reconoce que el socialismo es un progreso social sobre la base de enfrentar el problema de la pobreza y de romper la lógica de la dominación del capital, en su carácter tanto internacional como local.

Un importante espacio en las discusiones en esta comisión lo tuvo el análisis de las particularidades del actual proceso revolucionario en Venezuela. En este sentido se destacó que éste no surgió por generación espontánea, sino como resultado de la lucha de la mayoría tradicionalmente excluida. Hay un estado burgués que se niega a caer y se construye, paralelamente, un estado socialista que impacta con nuevas políticas de salud, de seguridad alimentaria, de seguridad social, derechos económicos, expropiaciones, guerra al latifundio, etc. Es un nuevo modelo político anticapitalista y antimperialista, en función de la construcción del Socialismo.

Al examinarse el tema de las experiencias y enseñanzas de la Revolución Cubana en todos estos años, se discutió ampliamente sobre los muy diversos aspectos que comportan estas experiencias. Se resaltó que la Revolución es producto de la articulación y de las tradiciones nacionales revolucionarias y del marxismo- leninismo. La construcción del socialismo en Cuba se ha realizado en un país bloqueado, que vive al borde de la agresión, donde los problemas de migración, droga, etc., se convierten problemas de seguridad nacional. En este contexto, son esenciales los procesos de participación popular, en los que tienen gran relevancia la capacidad social de potenciar la conciencia critica de la ciudadanía y su potencialidad para encontrar vías de solución a sus problemas. El socialismo en Cuba ha logrado responder a aspiraciones fundamentales del pueblo: soberanía, justicia social, un sistema institucional jurídico fuerte para poder reclamar legitimidad. El problema más difícil sigue siendo el de una economía independiente, punto clave donde ataca el enemigo, al considerarlo un aspecto vulnerable. En tal sentido, la necesidad de elevar la eficiencia en el proceso de la construcción socialista debe constituirse en un componente conductual esencial de la sociedad, que tiene que formarse desde la familia.

El gran reto para Cuba está en asumir el perfeccionamiento continuo de su sistema, desde adentro. Este no se puede medir sólo por parámetros materiales, sino también por aspectos espirituales, el cambio en las relaciones de producción, entre otros. El individuo tiene que sentir también que logra sus aspiraciones y que es propietario colectivo de lo que tiene. La participación es un elemento nodal y la democracia socialista debe sustentarse en mecanismos amplios, heterogéneos y fluidos de participación popular, que se someten a evaluaciones por sus protagonistas, teniendo en cuenta niveles previos y puntos de partida, realidades y capacidades actuales y expectativas, así como perspectivas visibles. La unidad de pensamiento en torno al socialismo no significa la servidumbre de la opinión, como decía Martí, sino desplegar toda la capacidad crítica desde el compromiso ético y político. La unidad no puede ser episódica, sino un propósito político que conlleve el sentido de identidad y de pertenencia del individuo. Los dirigentes deben ser vasos comunicantes y máximos responsables y facilitadores de estos procesos.

…………..

A continuación se presentan los aspectos principales tratados en los tres ejes temáticos que caracterizaron las sesiones plenarias del Evento: El Imperialismo y su sistema de poder; la Revolución como un nuevo poder; y el Socialismo como el proceso emancipatorio .

Al tratarse las cuestiones referidas al Imperialismo se hizo mención a que en los últimos tiempos se trata de relegar este concepto detrás de los de globalización o mundialización y se subrayó que, aunque no es esta una cuestión semántica, lo que caracteriza el capitalismo hoy es el liderazgo de los Estados Unidos y su hegemonismo.

Por otro lado, aunque hay señales positivas en las experiencias de los procesos revolucionarios en algunos países y en los recientes casos de fracasos del Imperialismo por imponer sus intereses, dentro del entorno latinoamericano se considera que se presenta una fragilidad estratégica, tanto política como económica de la región, que representa un desafío en relación con la consigna del socialismo del siglo XXI. Se apuntó que la nueva estrategia de dominación de los Estados Unidos hacia América Latina consiste en construir al enemigo bajo los parámetros de tres aspectos principales: lucha contra el narcotráfico, lucha contra el populismo y lucha contra el terrorismo, lo cual se corresponde con distintos intereses geopolíticos y estratégicos de esta nación en la región latinoamericana y caribeña. En este contexto crece la militarización en distintas zonas y reaparece la lucha armada. Se reactivan las fuerzas militares y también las guerrillas. Hoy toma nuevos tintes la lucha de confrontación y se retoma la violencia.

Por otro lado, al evaluarse el concepto del desarrollo humano y su vínculo con los centros del poder del Imperialismo se constata que en los informes del desarrollo humano de las Naciones Unidas, realizados entre 1991 y 1999, se reflejan diferentes etapas que van desde la euforia por la desaparición del campo socialista a principios de los años 90 hasta posiciones más pesimistas entre 1993 y 1997 y pronósticos más reservados entre 1997 y 1999. Estos análisis apuntaron a que todo parece indicar que los límites del capitalismo están determinados por los límites de la propia vida; la violencia, las epidemias y las guerras y que la preeminencia de la política militarista y agresiva norteamericana permite perpetuar la hegemonía del capital.

En las dos mesas de trabajo desarrolladas en plenaria referidas al problema de la construccion del nuevo poder como momento imprescindible de la Revolución, los participantes apuntaron que una concepción actual del poder debe emprender la articulación de lo político y lo social, del poder a construir y del poder a tomar, del poder sustantivo y del poder como verbo. De ello se desprende que se necesita hacer política; o sea, construir fuerzas para el cambio, aglutinando las fuerzas populares, y sus expresiones institucionales, los movimientos sociales. Estas fuerzas no se reducen a partidos políticos, tampoco a voluntades aisladas, sino al proceso de articulación de la voluntad colectiva. Se enfatizó que se requiere con urgencia organizaciones políticas – diferentes como propuesta a los partidos tradicionales – capaces de aglutinar a la diversidad de actores sociales, de construir la fuerza social consciente que pueda transformar profundamente la cultura, a fin de no reproducir los esquemas de dominación, ya que el pueblo no está dispuesto a seguir vanguardias autoproclamadas, ajenas a éste y a la realidad social. En tal sentido se aclaró que no debe existir una dualidad entre la vía partidista-parlamentaria y la vía armada, pues deben emplearse las estrategias mas adecuadas a lograr cambios en las condiciones concretas.

Desde el análisis clásico marxista sobre el problema nacional se afirma que ser nacionalista equivale a ser internacionalista, ya que un pueblo que sojuzga a otro no puede ser libre. Si para Marx, la liberación del proletariado es asunto y responsabilidad de este ultimo, hoy dia con las masas sojuzgadas ocurre lo mismo.

Se afirmó que el pensamiento marxista latinoamericano estuvo permeado por el pensamiento anarquista, y por esta razón el tema del poder se torno un asunto de primer orden. La toma del poder continúa siendo tema central en la práctica política del movimiento de izquierda. Los triunfalistas neoliberales de los años noventa quedaron ya como las utopías más absurdas e irrealizables. Estamos obligados a demostrar que si se puede, y la América Latina de hoy así lo confirma. Hoy estamos viviendo un momento importante y de materializacion de la utopía, mediante utopías concretas.

El proceso de construccion del poder en China fue valorado en términos de los avances logrados por la sociedad socialista china, así como de los retrocesos que se advierten en algunos aspectos. Pero esta situacion no supone pesimismo, sino por el contrario que la gente busca soluciones alternativas. El proceso de modernizacion en China no garantiza que la justicia social y la igualdad queden aseguradas. Hay que tener en cuenta la posicion de los excluidos en las poblaciones rurales, y es necesario repensar el tema de los partidos y las clases. Los acontecimientos en Venezuela y Bolivia están estimulando a China, asi como la experiencia de la construcción de un nuevo poder por la Revolución cubana.

Para no quedar atrapados en un tratamiento abstracto del poder hay que considerar que asi como existen poderes concretos, se reproducen contrapoderes concretos y también la lucha contra los micropoderes decisivos. La lucha revolucionaria consiste en su materializacion en un poder nuevo, derivado de un proceso de construcción del poder como resultado de la praxis revolucionaria. El tema de la paz democrática en América Latina esta muy en discusión en Colombia, lo que presupone opciones nuevas que no deben limitarse a lo electoral.

La lucha revolucionaria tiene como objetivo crear un nuevo poder derivado de un proceso de construcción como resultado de la praxis revolucionaria. La construcción del poder pasa por la desenajenación y la actitud revolucionaria y por elaborar una clara noción sobre lo que es el poder. Se enfatizó que si el pueblo no tiene formación política ideológica no puede tomar el poder. La idea de construir el poder es también la idea de mantener el poder, y de la construcción del poder como constitución del sujeto y la base social.

En el panel sobre el Socialismo, proceso emancipatorio en el siglo XXI se apuntó que es necesario avanzar en la idea de que el pleno y libre desarrollo de cada uno sea premisa y consecuencia del de la sociedad como un todo, y la solidaridad como valor clave para una cultura socialista. Se señaló que la transición comunista se desarrolla sobre en torno a un eje articulador que descansa sobre la base de las contradicciones entre centralismo y democratismo y entre emancipación y enajenación

En esta ocasión se realizaron dos actividades opcionales: un panel sobre la experiencia del Capitulo Cubano en los Foros Sociales Mundiales y la proyección del documental Dando poder a los pobres, acerca de los procesos de participación popular en la Revolución Bolivariana.

En el transcurso del Encuentro fue presentada la revista «Marx Ahora» y se entregaron a los delegados materiales que denuncian el caso de los 5 héroes cubanos que guardan prisión en cárceles norteamericanas por su lucha contra el terrorismo y el justo reclamo de la comunidad cubana e internacional por la liberación de estos compañeros.

Al igual que en las dos ediciones precedentes de esta Conferencia, en esta ocasión, este evento reunió una nutrida y digna representación de lo mejor del pensamiento social de nuestro tiempo, procedente de cuatro continentes. Los intensos, abiertos y rigurosos debates que se han producido sobre temas vitales que nos afectan a todos son expresión de la urgencia en encontrar alternativas al orden prevaleciente y justifican plenamente la validez de estos encuentros donde se comprueba, una vez más, la vigencia del pensamiento de Carlos Marx como brújula que indica el camino correcto.

Equipo de relatores de la III conferencia Carlos Marx y los desafios del silgo XXI.

  1. Dr.Mario Fernández Font. ( Responsable )
  2. Dr. Ernesto Molina
  3. MsC Blanca Mabel Menendez
  4. Dra. Georgina Alfonso 
  5. MsC Yohanka León 
  6. Lic. Ethel Bernanza 
  7. Lic.Wilder Pérez 
  8. Lic. Madelayme Zorrilla 
  9. Msc. Juana Rosales