Colombia ha cambiado en los años recientes, está en momentos históricos especiales que habilitan desarrollos y saltos favorables al pueblo; esto lo evidencian las extraordinarias movilizaciones que se han desatado desde el pasado 28 de abril.
Hoy 10 de mayo vamos completando 2 semanas ininterrumpidas de Paro Nacional, han sido grandiosas e históricas estas jornadas en Cali, Bogotá, Medellín, Barranquilla, Pereira, Ibagué, Bucaramanga, Cúcuta, Popayán, Pasto y en muchas otras ciudades, se han dado y se siguen dando diversas movilizaciones día tras día.
Se mantienen decenas de bloqueos de carreteras que en algunos momentos han sobrepasado el centenar, afectando a las principales vías troncales del país; es el caso de la Panamericana en distintos tramos, las carreteras que conectan a Bogotá con los cuatros costados, las del Valle, la de Bucaramanga a la Costa Caribe, las que llegan a Cúcuta y otras muchas más.
Colombia es noticia mundial por la barbarie represiva
Han sido centenares de miles los colombianos que han participado en las movilizaciones en las zonas rurales y en las ciudades, superando esta vez todas las jornadas de los últimos 50 años, a pesar de la despiadada represión desatada por el Gobierno.
La protesta ciudadana ha sido enfrentada como una verdadera Guerra a punta de plomo y muerte, al igual que el 10 y 11 de septiembre del año pasado las Fuerzas Armadas (FFAA) están disparando contra las manifestaciones, así lo confirman centenares de vídeos y las organizaciones de Derechos Humanos (DDHH) reportaban hasta el 9 de mayo, 47 manifestantes asesinados (39 de estos asesinados por la Policía), 278 heridos, 963 detenciones arbitrarias, 548 desparecidos, 28 lesionados en los ojos y 12 víctimas de violencia sexual [1].
El tercer Gobierno de Uribe sacó el Ejército y los tanques de Guerra a las calles, utiliza los helicópteros de Guerra contra las manifestaciones, la policía militarizada del Esmad está actuando en forma brutal y altamente letal utilizando armamento de mayor potencia y daño, han recurrido incluso a nuevas tanquetas de disparos múltiples de gran velocidad, alcance y potencia, la policía se ha quitado el uniforme y vestidos de civil están disparando contra las movilizaciones y sus líderes, como lo ocurrido el 6 de mayo en Cali cuando de un camión cerrado salieron decenas de policías de civil para dispararle a la gente; en Pereira sicarios azuzados por el Alcalde le propinaron 8 balazos en la cabeza al estudiante Lucas Villa.
Colombia está siendo noticia mundial por la magnitud de la movilización popular pero en especial por la despiadadas y mortíferas agresiones de las FFAA, contra esta desalmada represión se han pronunciado la ONU, la Unión Europea, Parlamentarios alemanes, distintos organismos internacionales, países y personalidades; día a día crecen las declaraciones y acciones de solidaridad en centenares de ciudades de todo el mundo.
Gobierno en caída libre
En los últimos días la fortaleza, cobertura y prolongación de las movilizaciones están obligando al Gobierno a retroceder y acudir a distintos salvavidas, ha revivido la demagógica y falsa conversación nacional a la que recurrió cuando las movilizaciones desatadas en noviembre del 2019, afanosamente está buscando rehacer acuerdos con el resto de sectores políticos del establecimiento tras un pacto de gobernabilidad para la salvación oligárquica.
Estamos frente a un régimen en crisis y en especial ante un Gobierno en caída libre, que para sobreaguar trabaja desesperadamente por fragmentar la diversidad de fuerzas que están comprometidas, apoyan las protestas y reclaman cambios en el rumbo del país, cada una con distinta visión y alcances.
Uribe se volvió a acordar del valor del diálogo y las soluciones negociadas, se han visto obligados a llamar al Comité Nacional de Paro solo para hablar no para negociar, que presenta un pronóstico incierto por la gravedad de la crisis, el desprestigio de este tercer Gobierno de Uribe y a la puja para las elecciones del 2022 se suma la fuerza creciente del movimiento popular y el sentimiento a favor de la necesidad de cambiar a Colombia.
Unidad, determinación y audacia
Colombia ha cambiado, estamos en un momento especial y de oportunidades que hacía décadas no se presentaba, que da mayores posibilidades de acumular aceleradamente, de dar saltos en la lucha popular, de transitar hacia una crisis de gobernabilidad, hacia nuevas realidades de país, hacia un Nuevo Gobierno y hacia una mayor perspectiva de cambios.
Para ello están dadas las condiciones objetivas pero ahora es decisiva la actuación del componente subjetivo, la unidad, determinación y audacia de las fuerzas revolucionarias, progresistas y democráticas, y del conjunto del movimiento social y popular.
Por la falta de visión, confluencia, grandeza y determinación del campo popular y democrático sería nefasto que se frustrara este momento especial de la vida de Colombia; en las situaciones que se presentan hoy, todas las fuerzas por el cambio, de pueblo y de futuro pueden avanzar, fortalecerse y acercar los sueños de grandes momentos históricos.
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[1] Cifras de violencia homicida durante el Paro Nacional. Indepaz y Temblores Ong, 9-05-2021.