Un grupo de alto nivel creado por el presidente George W. Bush, llamado Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, entregó al mandatario un informe en que recomienda el inicio de preparativos para una intervención estadunidense en una transición política en la isla en el evento de la muerte de Fidel Castro, informó hoy el […]
Un grupo de alto nivel creado por el presidente George W. Bush, llamado Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, entregó al mandatario un informe en que recomienda el inicio de preparativos para una intervención estadunidense en una transición política en la isla en el evento de la muerte de Fidel Castro, informó hoy el diario británico The Independent.
La comisión, creada por Bush hace tres años y copresidida por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, ofrece una serie de recomendaciones cuyo propósito es promover una transición hacia «la democracia y la libertad política».
El gobierno de Estados Unidos tendrá que estar preparado «con mucha anticipación para ayudar en caso de que se solicite asistencia por el gobierno de transición en Cuba», afirma.
La «asistencia» que se ofrecerá para apoyar una transición política en caso de la muerte de Castro, según el informe, incluye desde mantener el sistema de salud y energía hasta la capacitación de jueces y policías cubanos.
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, aseguró hoy ante periodistas que el informe hace recomendaciones de lo que puede hacer Estados Unidos «para avanzar la libertad y la democracia en la isla» y qué hacer en una era posterior a Castro.
«No estamos tratando de derrocar al gobierno de Fidel Castro en Cuba. Tratamos de llevar la democracia, cuando sea posible», sostuvo Snow.
Entre las recomendaciones se propone la creación de un fondo de 80 millones de dólares para la «promoción» de la «democracia» en Cuba. Además, se propone otro fondo de 20 millones de dólares anuales para «programas pro democracia».
Un anexo clasificado contiene una serie de medidas que el gobierno de Bush debería contemplar para minar todavía más al gobierno de Castro.
De su lado, el presidente del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, denunció que existe un plan secreto de Bush para una transición política en la isla, que podría ir desde una conspiración contra Fidel Castro hasta una agresión militar.
Afirmó que el Plan de Asistencia a una Cuba Libre, aprobado por Bush el 20 de mayo de 2004, recibió críticas, incluso de la disidencia en La Habana, por su «carácter ilegal y agresivo», y «delirante».
Según Afp, el plan de 450 páginas prevé, entre otras cosas, la devolución a sus antiguos dueños de viviendas y otras propiedades confiscadas en Cuba por el gobierno del presidente Castro, la privatización económica y la transición política coordinada por un funcionario estadunidense.
Por último, el vicecaniller Bruno Rodríguez denunció en La Habana que el plan presentado hoy a Bush para su aprobación prevé la internacionalización del problema cubano para justificar una agresión contra el país caribeño.