El ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, fue electo hoy con 31 votos, dos abteción y uno en blanco, como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) En la XXXI Asamblea Regional de cancilleres refrendó el nombramiento del titular chileno al frente del organismo hemisférico, descabezado desde que hace seis meses dimitiera […]
El ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, fue electo hoy con 31 votos, dos abteción y uno en blanco, como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA)
En la XXXI Asamblea Regional de cancilleres refrendó el nombramiento del titular chileno al frente del organismo hemisférico, descabezado desde que hace seis meses dimitiera al cargo el ex presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez, ahora bajo arresto domiciliario en su país por cargos de corrupción.
La coronación de Insulza, que obtuvo 31 votos, frente a un blanco -Perú y dos abstenciones, abre el camino a varias interrogantes, entre ellas cuál será el rumbo que adoptará la OEA, organización inmersa en una seria crisis de institucionalidad y dificultades financieras.
En círculos políticos la elección del ministro chileno es vista como una victoria de las corrientes liberadoras que soplan desde el sur, las cuales por vez primera impiden a los candidatos preferidos de Estados Unidos ganar la secretaría general.
Para esta elección, en un principio Washington lo apostó todo al ex presidente salvadoreño Francisco Flores, quien antes de someterse al escrutinio inicial -realizado el 11 de abril último- izó bandera blanca y dejó solos en la contienda a Insulza y a Derbez.
Analistas no descartan, incluso, que la retirada de Flores respondiera a una orden de la Oficina Oval, al ser vista en el hemisferio su candidatura como la «crónica de una derrota anunciada».
En cinco ocasiones, los cancilleres de las 34 naciones miembros de la organización votaron, y el resultado fue 17-17, de manera que ni Insulza ni Derbez obtuvieron el esquivo 18, mínimo de boletas indispensables para ser electo.
El ex ministro de Relaciones Exteriores de Brasil Luis Felipe Lampreia consideró que la fragmentación del voto en el seno de la OEA reflejó «una división entre un bloque liderado por Estados Unidos y un bloque sudamericano».
Ahora está por demostrar si Insulza da cumplimiento a la promesa que hizo el viernes, cuando se comprometió a representar los intereses de todas las naciones del hemisferio que integran la OEA, organización que dice necesitar 17 millones de dólares para funcionar.
Fuentes diplomáticas cercanas a Crónica Digital aseveraron que el presidente Ricardo Lagos tuvo que hacer importantes concesiones a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, para que Washington viabilizara la salida de Derbez de la porfía.
Entre esas promesas, Lagos dijo que trabajaría junto a otras naciones de la región para «monitorear e influir» en el proceso revolucionario venezolano, y favorecería la reactivación del estancado proyecto del Area de Libre Comercio para las Américas.
Este viernes el presidente de Panamá, Martín Torrijos, exhortó a la OEA a ser un instrumento de ayuda al desarrollo integral, más allá de las controversias en las que suele estar inmersa.
En una comparecencia ante los embajadores del organismo hemisférico, en Washington, el mandatario istmeño manifestó que la OEA debería participar más activamente en los campos económico, social, educacional, cultural, científico y tecnológico.
Torrijos instó al secretario general que resulte electo a tener una visión integradora.
Es de esperar que Insulza sea elegido por amplia mayoría, aunque con el posible voto en contra de Bolivia, país que exige a Chile una salida al océano Pacífico, en un litigio territorial de más de un siglo.
Otro aspecto importante el voto en blanco de Perú, cuyas autoridades alegan que en 1995, cuando Insulza era ministro de Relaciones Exteriores de Chile, su país vendió armas a Ecuador, nación que estaba al borde de una guerra con Perú por un diferendo fronterizo.