Más de cien entrevistas personales y 15 años de investigación en archivos de ambos lados de la frontera, registros civiles y artículos periodísticos ha necesitado Luis Pérez de Berasaluce para escribir «Cuando los maquis. Guerrilla y pasos de frontera en el Pirineo occidental». Un libro de 578 páginas que estudia de forma exhaustiva una década de guerrilla antifranquista, cuyos primeros pasos se dieron hace 75 años
La sublevación armada de 1936, tres años de guerra y una feroz represión franquista obligó a numerosos republicanos del Estado español a cruzar la frontera hacia el Estado francés, donde también combatieron la invasión nazi. En 1945, tras el fin de la II Guerra Mundial, muchos de esos combatientes se organizaron en diversas zonas del Pirineo con la intención de combatir contra la dictadura española. Aunque han pasado a la historia con el nombre de »maquis», su nombre más apropiado es el de «guerrilleros», según explica Luis Pérez de Berasaluce, nacido en 1965 en Zaragoza y residente durante muchos años en Santa Cruz de la Serós (Huesca).
Su inmenso trabajo de investigación se ha centrado en las comarcas de Jacetania, Erronkaribar y Bearne, y de forma especial en los pasos que solían utilizar los guerrilleros antifranquistas en esta zona del Pirineo. Pérez de Berasaluce ha conseguido localizar a mucha gente en el sur del Estado francés que conoce bien la montaña y que le proporcionaron abundantes datos sobre estas rutas transfronterizas. Así, ha podido saber que la ruta que más utilizaron los guerrilleros fue la zona fronteriza entre Erronkaribar y el valle de Anso. Se trataba de zonas que dividían las comandancias de la Guardia Civil, y como no se coordinaban bien en las persecuciones a los guerrilleros, estos tenían más posibilidades de actuar y huir.
Hace casi 75 años, en octubre de 1944, se produjo el primer enfrentamiento entre guerrilleros y guardias civiles que vigilaban la frontera. Fue en esa época cuando el régimen franquista se planteó en serio construir miles de búnqueres a lo largo de todo el Pirineo para tratar de evitar una supuesta invasión de las fuerzas aliadas tras vencer a los ejércitos alemanes.
Esa invasión para restablecer la democracia en el Estado español nunca llegó, y los maquis decidieron hacer la guerra por su cuenta pese a tener que moverse en unas condiciones penosas, tanto por la clandestinidad como por la dureza que imponía la montaña.
La guerrilla se afianzó sobre todo en las sierras de Carbonera y Santo Domingo, en el noroeste de las provincias de Huesca y Zaragoza y no lejos de Nafarroa y de la frontera francesa. En lo referente a Euskal Herria, uno de los datos que aporta Luis Pérez de Berasaluce es el depósito de armas en una cueva de Erronkaribar, situada a una hora de camino de Garde.
Frente al poderío militar de la dictadura, la lucha guerrillera era prácticamente insignificante, pero los maquis aspiraban, según palabras del autor, a «propiciar un levantamiento popular que consiguiera derribar el régimen franquista». Ese levantamiento tampoco llegó, y la guerrilla se fue debilitando progresivamente en años sucesivos hasta que desapareció prácticamente en 1954.
El PCE había sido el principal impulsor de la actividad maqui, y de hecho a partir de 1945 organizó el establecimiento de un núcleo estable de guerrilla en las sierras de Santo Domingo y Carbonera. Sin embargo, el cambio de estrategia de este partido, «que favoreció la lucha política en detrimento de la armada», supuso el final de la guerrilla.
Fueron diez años en los que se combatió a la dictadura con más ilusión que medios, confiando en que los países «demócratas» europeos se implicarían en la lucha antifranquista, pero finalmente permitieron el afianzamiento del régimen surgido del golpe de Estado de 1936.
El Archivo Histórico del PCE ha sido fundamental para escribir esta obra porque, según señala el autor, es prácticamente la única fuente documental «que recoge la versión del bando guerrillero para esta zona geográfica».
A la hora de investigar aquellos hechos, Pérez de Berasaluce ha comprobado que en los principales archivos civiles y militares se conserva solo la versión oficial, lo que suponía un gran problema para conocer la verdad. «Esto se completa en parte -precisa- con la consulta de los procesos incoados a los detenidos, en los que, debido en la mayoría de las ocasiones a los violentos métodos de interrogatorio utilizados, acababa sabiéndose ‘la verdad’, cuando no otra versión más cercana a lo que sus torturadores querían oír y sus víctimas declaraban para que aquel infierno cesara».
En cualquier caso, el autor reconoce que «la labor más ardua y costosa» de su trabajo de investigación, «pero también la más gratificante», ha sido la recogida de testimonios orales a más de un centenar de personas que le han aportado datos sobre aquellos hechos. Gracias a ese ingente trabajo ha podido recuperar aspectos de la guerrilla que, de otra forma, probablemente se hubieran perdido para siempre.
El libro recoge la relación de todas las personas entrevistadas, así como una detallada cronología de la actividad guerrillera en esta zona del Pirineo, incluidas acciones, enfrentamientos armados, muertos, heridos, secuestros y prisioneros.
Por último, aporta mapas explicativos de las rutas utilizadas por los guerrilleros y de sus zonas de actuación, así como un mapa desplegable que explica la invasión del norte de Aragón por parte de la guerrilla en el otoño de 1944, en apoyo a la del Valle de Aran. La obra »Cuando los maquis» se completa con un CD en el que se amplía la documentación recogida.
Fuente: http://hilodenoticias.blogspot.com/2019/07/investigacion-de-diez-anos-de-guerrilla.html