Recomiendo:
0

Ir mas allá…

Fuentes: Rebelión

Leímos en la prensa del 31 de julio que Euskadi está a la vanguardia en coche eléctrico…pero dentro de un estado, que está a la cola de Europa por mucho. Tenemos tradición, impulso empresarial, empuje sindical, cualificación docente, conciencia medioambiental, infraestructuras para investigación y desarrollo acreditadas y mentalidad social e institucional suficientes. Con solo esa […]

Leímos en la prensa del 31 de julio que Euskadi está a la vanguardia en coche eléctrico…pero dentro de un estado, que está a la cola de Europa por mucho.

Tenemos tradición, impulso empresarial, empuje sindical, cualificación docente, conciencia medioambiental, infraestructuras para investigación y desarrollo acreditadas y mentalidad social e institucional suficientes. Con solo esa base de riqueza podríamos reforzar la cimentación comunitaria, pues a pesar de los buenos augurios de primeros de año, vuelve a resentirse en su economía con claros signos de agotamiento en el crecimiento del PIB, un descenso imprevisto del consumo en los hogares y no recuperación de la tasa de desempleo.

La necesidad se siente y la potencialidad se manifiesta a diario; falta emitir la demanda desde todos los sectores sociales implicados (patronal, sindicatos, universidad y FP, empresariado del sector, instituciones forales y municipales, medios de comunicación..) y que sea acogida por parte del Gobierno Vasco como un gran anhelo de progreso comunitario.

Situarnos a la vanguardia en desarrollo del coche eléctrico y tecnología de recarga, nos llevaría a consolidarnos en los puestos de cabeza europeo en PIB, máxime cuando el primer paso exitoso ya se dio con el Hiriko y con CAF, Irizar y Orbea, hoy además en lo comercial.

La consejera Arantxa Tapia, augurando una revolución en el sector de la automoción debido a la desaparición de los coches diesel, aseguraba la inclusión de la movilidad eléctrica en las líneas de formación reglada existentes en Euskadi y el desarrollo de iniciativas de formación continuada específicas.

Es el quid para el logro de riqueza social. Si el Gobierno Vasco, todo el énfasis y medios lo pone para favorecer la compra 100% nuevo en sustitución de los viejos coches diesel y no además, en la conversión de estos en eléctricos, el éxito seguirá siendo, pero principalmente para los accionistas de grandes empresas, en detrimento de lo que pudiera ser una extensa red de talleres homologados y diseminada por los pueblos, tejida por jóvenes emprendedores formados en escuelas profesionales y universidades vascas. Esto si favorece la economía real de las familias y consumo en el hogar como base de bienestar, siendo el mayor núcleo generador de riqueza recaudatoria a través del IVA.

Seguir midiendo la riqueza desde los parámetros usuales que determinan el PIB, es nuestro hándicap a la hora de priorizar donde poner los recursos públicos, para que se de un crecimiento comunitario mas real y equitativo. La crisis sistémica estructural que padecemos es la principal valedora de ese clamor silenciado a favor de una nueva pedagogía para la conversión también del viejo PIB, y que redundaría en una extensión de la riqueza formativa y disminución de la brecha socioeconómica, como principal medidor cívico de progreso democrático de un país….Exige ir mas allá del alcance de la mirada.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.