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Por la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos

Irregulares despidos en la empresa AquaChile

Fuentes: Clase contra Clase

Se aproxima la negociación colectiva. Los trabajadores aspiran con toda justicia a mejorar sus condiciones de trabajo. Los patrones, se aprestan a negarles una vez más esta tan justa aspiración: para debilitar su fuerza negociadora se ha comenzado el despido de trabajadores. Se trata de despidos absolutamente injustificados. Por eso es que se amparan en […]

Se aproxima la negociación colectiva. Los trabajadores aspiran con toda justicia a mejorar sus condiciones de trabajo. Los patrones, se aprestan a negarles una vez más esta tan justa aspiración: para debilitar su fuerza negociadora se ha comenzado el despido de trabajadores. Se trata de despidos absolutamente injustificados. Por eso es que se amparan en el arbitrario artículo 161 del Código de Trabajo: «por necesidad de la empresa». Unos de los principales «artículos de la impunidad patronal». Es necesario que se reincorpore a los trabajadores despedidos. Porque el arbitrario poder de despedir, sólo se sustenta en la insaciable sed de ganancias de los patrones, que se apropian, por poseer un título de propiedad, de la riqueza que producen los trabajadores. Y si no, veamos.

Un ascenso meteórico

AquaChile se fundó en 1986. En menos de 10 años, pasó a ser la primera empresa salmonera de Chile, y la segunda a nivel mundial. En estos días agitados, de excelentes negocios para la industria salmonera en todo el mundo (de los que los trabajadores no reciben ningún beneficio), se fusionaron dos gigantescas empresas: la empresa holandesa Nutreco, con una empresa del noruego J. Fredriksen (su fondo de inversión Geveran Trading) que se hizo así dueño del 75% de Marine Harvest (empresa que Nutreco controlaba). Fredriksen se transforma así en el mayor empresario salmonero del mundo, pues ya controlaba Pan Fish y Fjord Seafood. En nuestro país, pasará a concentrar el 18% del mercado nacional (con Marine Harvest de Chile y Fjord Seafood de Chile). De esta manera AquaChile queda desplazada al segundo lugar en Chile, aunque tal vez sea algo sólo momentáneo. Pero AquaChile tuvo un crecimiento meteórico. Los patrones gustan de presentarse a sí mismos como emprendedores arriesgados, que invirtiendo de su fortuna logran éxitos comerciales e industriales. ¡Y vaya si tienen fortuna! Por ejemplo, Víctor Hugo Puchi, uno de los dueños de AquaChile, es un poderoso estanciero con más de 10 mil hectáreas de tierras en el Sur (La Segunda, 7/4), Además es un gran empresario ganadero. También es accionista de Endesa (Las Ultimas Noticias, 22/3). Y dueño de AquaChile. Los hermanos Fischer, otros de los dueños, también son millonarios empresarios: dueños del Holding Inmobiliario S.A. con inversiones en Chile y España, concesionarios del Casino de Puerto Varas con su empresa Plaza Casino S.A. Apostando a través del grupo Pacífico Sur a invertir en 5 complejos turísticos en todo el país que incluyen hoteles y casinos. Con Estacionamientos Subterráneos S.A., incursionarán también en este rubro. (La Prensa Austral, 7/4) No parecen ser empresa que tengan «necesidades». Tampoco de despedir, por «necesidad de la empresa». ¿No? Pero aún así, es necesario preguntarse si alcanzaban estos poderosos imperios industriales, comerciales y financieros para que se presenten a sí mismos como empresarios pioneros, arriesgados y exitosos en sus inversiones salmoneras, al haber saltado en apenas 10 años a los primeros lugares del sector salmonero. No deja de ser interesante recordar también que a ese poder empresarial, se sumó, entre los socios fundadores de AquaChile, el señor Pablo Aguilera Marin, que fuera funcionario del SAG y Sernapesca (El Mercurio)

Veamos en números este crecimiento meteórico de AquaChile en menos de 10 años:

    * alcanzó un patrimonio de 750 millones de dólares. » Sus exportaciones se elevan por sobre los 300 millones de dólares.
    * Alcanza una producción de más de 100 mil toneladas.
    * Concentraba, hasta la fusión de las gigantes noruegas, el 20% del mercado nacional. Después de la fusión «apenas» el 14%.
    * Tiene participación en 5 empresas: Aguas Claras (100%), Salmones Chiloé S.A. (60%), Robinson Crusoe y Cia. Ltda.. (60%), Los Glaciares S.A. (50%)
    * Se internacionalizó: compró la empresa esdtadounidense Rain Forest Aquaculture, ubicada en Costa Rica. Se trata de una empresa líder en la venta de la tilapia (pescado de carne blanca) a Estados Unidos (concentrando el 20% del mercado, con ventas por 35 millones de dólares al año y 12 mil toneladas, contando con 550 hectáreas con centros productivos y una planta de procesamiento de última generación).

De nuevo es necesario preguntarse, ¿es una empresa con «necesidades», como para tener que despedir a trabajadores «por necesidad de la empresa»? ¿O se trata de otra cosa?

Se crece a costa del trabajador

Porque la industria salmonera en su conjunto, obtiene ganancias por sobre los 1.700 millones de dólares. Mientras que los salarios que paga a sus trabajadores promedian los $180.000 (unos 350 dólares). Además, se espera un crecimiento promedio anual para los próximos 5 años, de entre 8% y 10% (según reportaje a Victor Hugo Puchi en El Mercurio del 14/12/2005). No sólo esto. Este año 2006 parece venir inmejorable. «Excelentes precios alcanza salmón chileno en principales mercados», anuncian las noticias de las empresas dedicadas al apoyo a los empresarios salmoneros (www.aqua.cl). Todos los empresarios vienen quejándose por la caída del precio del dólar, ya que como exportan casi todo, sus ingresos son esta moneda, y al valer el dólar menos acá en Chile, sus ingresos serían menores. Para los empresarios salmoneros no es problema, porque gran parte de sus costos son en dólares (los insumos que utilizan, etc): la caída del dólar «como industria salmonera no nos toca, porque nuestra estructura de costos tiene un alto componente en dólares» (según el mismo reportaje a Victor Hugo Puchi de El Mercurio 14/12/2005). Con todo esto, AquaChile espera aumentar sus ganancias en el 2006 un 35%, elevándolas hasta 450 millones de dólares. Además de esto, planea convertirse en un tipo de empresa que se llama Sociedad Anónima Abierta, que le permite emitir acciones, y venderlas en la Bolsa. De esta manera, espera recaudar 150 millones de dólares más. Pero acá no termina el asunto: ante la ola de ventas de empresas (como vimos la reciente fusión de Nutreco y las empresas del noruego J. Fredriksen), AquaChile está en boca de todos. Unos dicen que se vendería. Otros, que sólo vendería acciones en la Bolsa. Otros más que buscaría socios, aunque sin venderla. Entre los posibles socios, se menciona a la empresa estatal noruega Cermaq, que en Chile controla a Salmones Mainstream S.A. Según comentan los expertos, el buen momento del negocio invita a estas operaciones de venta, compras, fusiones y asociaciones: «este es el momento propicio para que un inversionista grande entre en la propiedad de AquaChile, considerando que el mercado tiene «hambre» de salmones y que los niveles de producción y retornos están en sus máximos» (Diario Financiero, 10/3).

Vemos hasta ahora todos los beneficios de AquaChile:

    * Multimillonarias ganancias de toda la industria salmonera
    * Expectativa de aumento de ganancias de AquaChile
    * Excelentes precios en el mercado internacional
    * Baja de costos con la baja del dólar
    * Venta de acciones que aumentarán sus ingresos
    * Posibilidad de asociarse con otra gran empresa que le permitirá aumentar su capital y acceder a mayores mercados

¿Se justifica despedir trabajadores?

No. ¿Por qué lo vuelven a hacer? Porque para presentarse como un bocado apetitoso para asociarse con otra gran empresa como Cermaq, debe bajar aún más sus costos. O dicho de otra manera: los patrones consideran un costo al trabajador: para aumentar las ganancias de las empresas, deben bajar los salarios de los trabajadores. Las empresas viven de la explotación del trabajador. Para mantener bajos los salarios, necesitan debilitar a los trabajadores. Los despidos y las prácticas antisindicales están entre sus métodos favoritos para debilitarlo. También van degradando de paso, su entera condición humana, transformando al trabajador en mero animal de trabajo, sin posibilidad de acceso a nada. Esto es práctica común en AquaChile. En junio del 2005, por ejemplo, se denunció que la empresa hizo grabaciones indebidas de los trabajadores y de los dirigentes sindicales. Y más encima, los acusó de instigar a la huelga a los trabajadores. La huelga- deben entenderlo bien los patrones- es un legítimo instrumento de los trabajadores para defender sus derechos. Acusarlos de llamar a la huelga (haya sido así o no) es estar diciendo: «no les doy el derecho a ejercer sus derechos sindicales, ni a defender sus derechos como trabajadores». Es una muestra más de la impunidad patronal. No sólo esto. Puchi en su cruzada contra Endesa y las centrales energéticas confesó que su preocupación es que aleje la mano de obra de la zona: «en el largo plazo, si Aisen se destina a ser una región productora de energía, seguramente muchas de las actividades dominantes como la ganadería y el turismo vana desaparecer, por lo tanto la disponibilidad de mano de obra que habrá en la región será absolutamente limitada. Me atrevo a pensar que en el mediano plazo, 5 o 10 años, la población de Aisen se vería drásticamente disminuida, porque Aisen cambiaría. Entonces, una industria como la nuestra, que necesita gente para producir productos de valor agregado, va a estar muy limitada». (El Mercurio, 27/3). ¿Què quiere entonces? Quiere mucha disponibilidad de mano de obra para presionar al trabajador con trabajo y decirle: «si no te gusta, te vas, y contrato a otro, que hay muchos buscando trabajo». Un chantaje de los patrones contra los trabajadores. Los trabajadores de AquaChile son más de 4.000. Es necesario transformar esta enorme fuerza objetiva en fuerza subjetiva. Poder ir avanzando paso a paso en organizarse. Unificar sus fuerzas, entre todos los trabajadores y sindicatos de trabajadores del salmón, y con otros sectores de trabajadores. Uniendo tras de sí también a los estudiantes y a los pobladores. Es necesario plantear la necesidad de luchar por el derecho efectivo a huelga- que hoy no existe-, campaña que venimos impulsando desde Clase contra Clase. Es necesario luchar por recuperar la CUT como una herramienta, no del diálogo social que es lo que es hoy, sino de la defensa de nuestros derechos e intereses.

¡Hay que comenzar por la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos! ¡Basta de despedir trabajadores!