(*) Traducido por María Piedad Ossaba para La Pluma y Tlaxcala
A su regreso a Bogotá después de una gira por Europa en la que tuvo la oportunidad de reunirse el 5 de noviembre con el Ministro-almirante Giampaolo Di Paola, el Ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, anunció que a partir del próximo año, los soldados italianos serán entrenados en «operaciones especiales» en la selva colombiana.
Según un comunicado emitido por el Gobierno italiano, los dos Ministros debatieron, particularmente, sobre el «desarrollo de las relaciones en el ámbito de la defensa y la cooperación industrial entre Italia y Colombia», con miras a la firma de un acuerdo marco sobre la cooperación entre sus respectivas fuerzas armadas. Pinzón reveló que además, de las maniobras en la selva del cuerpo de élite del país socio, desde 2013, el personal militar colombiano será el invitado de las escuelas de guerra del Estado Mayor italiano.
» Se trata de una información de por sí alarmante sobre todo porque el ministro colombiano, con el apoyo del gobierno tiene la seria intención de promover una amnistía general para los crímenes de lesa humanidad perpetrados ininterrumpidamente por las fuerzas armadas «, declaró la asociación Nueva Colombia, que recuerda que en este país sudamericano se desarrolla desde hace medio siglo, un sangriento conflicto interno y que el ejército y las fuerzas de seguridad son culpables de un larga serie de crímenes y violaciones de derechos humanos. «Pinzón – añadió la asociación – dice querer proporcionar los conocimientos y la experiencia de la fuerza publica colombiana en países como Italia, omitiendo agregar que estos conocimientos van de la tortura, practicada diariamente en las prisiones colombianas, a la corrupción pasando por las ejecuciones extrajudiciales… «.
Desde hace ya algún tiempo se habían registrado reuniones y visitas de cortesía de altos oficiales y «observadores» de las fuerzas armadas de los dos países. Este año, en mayo, la Secretaría General de la Defensa y del Estado mayor del ejército había recibido al mando de la artillería de Bracciano (Roma), una delegación de las fuerzas armadas colombianas dirigida por el General Rubén Darío Alzate Mora. «Los visitantes pudieron ver los aspectos esenciales del Mando de artillería y del nuevo Centro Fires and Targeting así como las características técnicas de algunos vehículos de combate, presentados tanto en exposición estática como en una demostración de movilidad táctica en la zona de entrenamiento de Castel Giuliano», reza un comunicado del ejército italiano.
El 30 de septiembre de 2009, el entonces secretario de Defensa, Guido Crosetto visitó Colombia, acompañado por el General Aldo Cinelli (Secretario General del Ministerio) y el almirante Dino Nascetti (Director General de armamento naval). Momento clave fue la reunión con el controvertido presidente colombiano de entonces, Álvaro Uribe, que como indican los medios de la época, » no dejó de enviarle un cordial saludo al Señor Presidente del Consejo, Silvio Berlusconi».
La delegación italiana también fue recibida por el Ministro de Defensa Gabriel Silva Luján y por los jefes de las fuerzas armadas colombiana. «Durante esas reuniones se abordaron temas como la seguridad en el país, la perspectiva de cooperación militar bilateral, especialmente en el ámbito de la marina, de desarrollo de la industria de la defensa y de acuerdos específicos en materia de intercambio de información y actividades conjuntas», informó el servicio de prensa del Ministerio de Defensa italiano. «El Subsecretario Crosetto – se lee a continuación – expresó una gran satisfacción frente a la armonía entre la política de los dos Gobiernos. También destacó el papel que podrían jugar sobre el plan internacional las fuerzas armadas colombianas en el marco de la OTAN, a fin de transmitir la experiencia adquirida sobre el terreno, en el marco de las operaciones de paz en Afganistán.»
El Sr. Crosetto había expresado su «profunda gratitud por el compromiso del Gobierno de Colombia, para erradicar el tráfico de drogas y la guerrilla de manera decidida y decisiva», omitiendo recordar que la opacidad de las clases dirigentes colombianas en la «guerra» contra la droga y el Delito, ha minado la credibilidad internacional e incluso la legitimidad democrática del Estado (diversos analistas han llamado a Colombia un «Narco-estado»). También ha hecho caso omiso del papel y las responsabilidades de los paramilitares en la escalada del tráfico ilícito de drogas y la impunidad garantizada por el Estado de Colombia a las AUTODEFENSAS, responsables de crímenes odiosos contra la población civil, los opositores de izquierda y los sindicalistas.
El acercamiento entre Italia y Colombia, primero con el ejecutivo de Berlusconi, ahora con el dúo Monti – Di Paola, ha permitido al complejo militar-industrial italiano abrir una brecha en el mercado colombiano. Como lo reveló el Espresso en mayo de 2012 después de la misión en Roma del general Rubén Darío Alzate Mora, el consorcio Oto Melara – Iveco ofreció a las fuerzas armadas del país sudamericano un lote de nuevos vehículos de combate 8×8 » Arrow » y tanques Leopardo armados de cañones de 120 mm así como vehículos de combate de infantería a orugas pertenecientes al ejército italiano y que «que no se utilizaban aunque en estado de marcha».
La sociedad Selex Sistemi Integrati, empresa electrónica del grupo Finmeccanica, realizó jugosos negocios con Colombia. Según sus dirigentes, ha proporcionado alrededor del 80% de los sistemas de radar que operan en el país. Una presencia que se reforzó gracias a la venta de los sistemas de ayuda de radio a la navegación por la filial US Selex Sistemi Integrati Inc., que vende sus equipos en Colombia desde 1991. En estos tres últimos años, Selex también recibió un contrato de una decena de millones de euros de la Unidad de la Aeronáutica Civil Administrativa de Colombia, para la modernización de los sistemas de radar del aeropuerto internacional » El Dorado» de Bogotá y las escalas de Cerro Maco (Bolívar) y Cerro Santana (Cauca). «El programa – según Finmeccanica – ha permitido gestionar un mayor volumen de información y datos intercambiados con las aeronaves, lo que mejora los resultados». Los radares de doble función, civil y militar, fueron instalados por Selex, particularmente en Cerro Santana, y son capaces de controlar el tráfico aéreo en las regiones meridionales y occidentales donde hay una contraofensiva de las fuerzas armadas colombianas contra la guerrilla de las FARC. A principios de enero de 2012, esta instalación radar fue destruida en una acción militar de la guerrilla.
Dos contratos de aproximadamente 400 000 euros fueron asignados en enero de 2010 a Telespazio Brasil, una empresa conjunta entre Finmeccanica y el francés Thales, para el suministro de imágenes satelitales a las autoridades colombianas. Lo que permitirá vigilar una superficie de aproximadamente 65 000 kilómetros cuadrados, mediante cuatro satélites radar de la constelación COSMO-SkyMed, financiada por la Agencia Espacial y el Ministerio de Defensa italianos.
Hasta hace poco tiempo, Finmeccanica disponía de una extraña «consultora» de confianza en Colombia, la «modelo» Debbie Castañeda Rodríguez, que obsesionó los titulares tras la publicación de las escuchas efectuadas en el marco de la investigación del Fiscal de Nápoles sobre el supuesto chantaje hecho a Silvio Berlusconi por Gianpaolo Tarantini y Valter Lavitola.
Originaria de Bogotá, Debbie Castañeda Rodríguez fue elegida Miss Colombia en 1996. Después de haber actuado en varias telenovelas hizo su aparición en el año 2000, en Italia 1 en la emisión «Tribe Generation», pasando al año siguiente a Canale 5 Italiani y luego figurando, de septiembre de 2003 a enero de 2004, en las pruebas de » Torno sabato… e tre» en la primera cadena de televisión pública RAI.
«Vendí radares Selex a la aviación civil colombiana y radares y ayudas a la navegación para el control aéreo de la defensa», admitió en una entrevista la consultora-modelo. Ganaba 5 000 euros por mes. El tercer año, pasé a 10 000 bruto. «Mi tío tiene un puerto y trabaja con la marina colombiana en la exportación de carbón. El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe es un buen amigo de mi familia. A Silvio Berlusconi, fue mi marido Mark Squatriti quien me lo presentó. Para mí, era un mito. Tener buenas relaciones internacionales es crucial tanto en este ámbito como en todos los oficios. «
Fue precisamente hacia el Cavaliere-Primer Ministro que Miss Debbie acudió cuando el Director comercial de Finmeccanica, Paul Pozzessere, le informó que su contrato de consultora había sido cancelado. «La antigua modelo no estuvo de acuerdo», señalan los investigadores de Nápoles. «Y a las 6:53 de la tarde del 30 de junio de 2011, cinco minutos después de la llamada telefónica de Pozzessere, Castañeda llamó a Marinella Brambilla, la Secretaria personal de Berlusconi… «
Articulo original: Italia e Colombia, una relazione pericolosa , 26 de noviembre de 2012