El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Oviedo Roberto Sánchez Ramos mostró ayer «la indignación» de su grupo por la concesión del premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia a Bill Gates, el fundador de Microsoft y el hombre más rico del mundo, y a su esposa Melinda. Sánchez Ramos criticó los métodos con […]
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Oviedo Roberto Sánchez Ramos mostró ayer «la indignación» de su grupo por la concesión del premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia a Bill Gates, el fundador de Microsoft y el hombre más rico del mundo, y a su esposa Melinda. Sánchez Ramos criticó los métodos con los que el matrimonio Gates ha conseguido su riqueza y lamentó que los miembros del jurado dejaran de lado a otras organizaciones y a personas que han dedicado su vida a ayudar a los demás.
«Expresamos nuestra indignación por la concesión del premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación al matrimonio más rico del mundo, que ha conseguido esa riqueza con las peores artes», declaró el edil y añadió, refiriéndose al jurado que otorgó la distinción, que «ha dejado tiradas en la cuneta a organizaciones y a personas que están dejando su vida y lo mejor de sus años dedicándolos a labores de cooperación».
El jurado al que van dirigidas las críticas de Sánchez Ramos cuenta entre sus miembros con la consejera de Bienestar Social, Laura González, también de IU. La elección de la Fundación Bill y Melinda Gates reconoce, según leyó el presidente del jurado Leopoldo Calvo-Sotelo el día del fallo -el pasado jueves-, su contribución «a la salud global de la humanidad, dedicando considerables recursos personales de sus fundadores, especialmente al continente africano, y aportando fondos indispensables con el objetivo de erradicar enfermedades como la malaria, el sida y otras que aún causan la muerte de millones de personas al año».
La Fundación ha donado más de 10.000 millones de dólares en los últimos años a proyectos para el desarrollo y cuenta con unos activos valorados en 34.900 millones de dólares. Bill Gates volvió a encabezar en 2006 la lista de «Forbes» de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de 50.000 millones de dólares.