Entre los días 29 y 31 del mes de octubre, se ha realizado el IV Simposio Internacional “La Revolución cubana. Génesis y desarrollo histórico”.
El evento se ha desarrollado en el memorial José Martí de La Habana, sito en la Plaza de la Revolución, organizado por el Instituto de Historia de Cuba y la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, y auspiciado por el Centro Fidel Castro Ruz, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, la Academia de Historia de Cuba, el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio y la Universidad Autónoma Chapingo de México.
Más de 130 investigadores presentaron 81 ponencias en el Simposio que se desarrolló en 17 mesas de trabajo sobre las raíces históricas de la Revolución, la toma del poder político, la defensa y continuidad de los logros revolucionarios, la política cultural de la Revolución y su impacto internacional, la política exterior y la confrontación los EE.UU., así como las fuentes documentales y bibliográficas en la construcción de la memoria histórica.
A lo largo de tres días de intensas sesiones se recordaron diversos aspectos de la Revolución y se glosaron las figuras de sus principales protagonistas, Fidel Castro, el Che Guevara, y demás combatientes de la guerra contra la dictadura. Hubo un homenaje a José Martí, inspirador del movimiento anti-imperialista americano; y se subrayó la continuidad entre la Guerra de la Independencia del siglo XIX y la gesta revolucionaria del siglo XX, así como la resistencia del pueblo cubano frente a las agresiones del Imperio norteamericano desde 1959. En el evento se ha subrayado el optimismo de Fidel que realizó la inverosímil hazaña de impulsar la revolución socialista en Cuba, con una inconmovible fe en las capacidades del pueblo para remover los obstáculos que se oponen a su emancipación.
Profesores e investigadores cubanos y extranjeros recordaron los hechos históricos que condujeron al gran cambio histórico que constituyó la primera sociedad socialista del continente americano, subrayando la necesidad de su estudio científico a través del método histórico dialéctico. En el desarrollo de esos acontecimientos cabe destacar: el suicidio de Eduardo Chibás del Partido Ortodoxo en protesta por la corrupción del Estado; la crítica contra el golpe de estado de Batista en 1952 y la rebelión social por ese atentado contra los principios democráticos de la República; la fundación del movimiento 26 de julio para encauzar la protesta hacia la transformación de las estructuras políticas; el asalto al cuartel Moncada y la represión posterior; la cárcel y el posterior exilio mexicano de Fidel Castro y sus compañeros del 26 de julio donde se prepararon para organizar la guerrilla; la expedición del yate Granma cargado de combatientes que desembarcaron en la costa oriental de la isla para internarse en la Sierra Maestra donde se enfrentaron al estado fascista; la derrota de la Alegría del Pío donde los guerrilleros fueron masacrados por el ejército de la dictadura; el establecimiento en las montañas del cuerpo expedicionario principal y su victoria posterior provocando la huida de Batista; la caravana de la libertad que recorrió la isla en enero de 1959, desde Oriente hasta La Habana aclamada con fervor por las multitudes de ciudad en ciudad, mostrando la adhesión del pueblo a la causa revolucionaria; la importancia de la Reforma Agraria emprendida a los pocos meses del triunfo revolucionario; derrota de la agresión imperialista en Playa Girón, y un inmenso conjunto de acciones populares que contribuyeron a la formación de la nueva sociedad socialista.
Se debatió también la coyuntura internacional, con las nuevas perspectivas que se abren para Cuba con su admisión como socio del BRICS, formalizada en la reciente cumbre de Kazán. La pertenencia a esta asociación económica internacional, que presenta una alternativa a la hegemonía del imperialismo de la OTAN, ofrece a Cuba un punto de apoyo para superar el criminal bloqueo, que el imperialismo ha implementado durante más de 60 años con intención de someterla. La presión norteamericana contra la revolución cubana no va a terminar en este momento de gran agresividad imperialista, lo que fue expuesto por algunas intervenciones pesimistas. Sin embargo, otras intervenciones subrayaron la necesidad de aprovechar las posibilidades que se le abren a la sociedad cubana con la nueva coyuntura internacional creada.
También se señalaron tareas a realizar en los próximos años, entre ellas: el estudio de las fuentes documentales en los archivos, creando un catálogo que pueda orientar su manejo; profundizar en la historia del Partido Comunista de Cuba, cuyo centenario se conmemora en el 2025; la utilización de medios audiovisuales en la enseñanza y la difusión de la historia cubana; resaltar el contexto histórico de las acciones revolucionarias para su plena comprensión; resaltar el papel de la mujer en los eventos revolucionarios y en el desarrollo científico y cultural de la sociedad cubana.
En el marco del evento se presentó mi libro La trayectoria internacional de Manuel Sacristán. Teoría y práctica con buena acogida del público, que debe constituir una conexión de acercamiento entre el comunismo cubano y el europeo. El libro es una versión reducida de mi tesis doctoral, publicada en coedición entre la Editorial Historia del Instituto de Historia de Cuba y la editorial Irrecuperables. En la presentación subrayé la distancia entre la resistencia del movimiento comunista en Cuba y el fracaso del comunismo europeo, señalando la necesidad de aprender de los fracasos para construir una línea política que no ceda ante las adversidades, partiendo de la coyuntura histórica que ha alcanzado la humanidad en el siglo XXI. A través de la vida y la reflexión de Sacristán es posible entender algunas de las causas de la crisis y la derrota del movimiento comunista europeo en el siglo XX.
Merece reseñarse que entre los asistentes se encontraban algunos protagonistas que fueron miembros en su juventud de la guerrilla heroica que derrotó al ejército de la dictadura fascista para abrir las puertas de la libertad al pueblo, poniendo a la sociedad cubana rumbo al socialismo. Su testimonio y experiencia de combatientes se une al entusiasmo por las tareas presentes de la revolución.
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