Introducción Colombia, una «democradura» que asegura la democracia por medio de la represión a la oposición, enfrenta de nuevo el diluvio de la política para las elecciones presidenciales del 2.006. Por un lado la izquierda democrática y revolucionaria empieza a movilizarse y a aglutinar fuerzas para asumir los grandes retos que le esperan. El llamado […]
Introducción
Colombia, una «democradura» que asegura la democracia por medio de la represión a la oposición, enfrenta de nuevo el diluvio de la política para las elecciones presidenciales del 2.006. Por un lado la izquierda democrática y revolucionaria empieza a movilizarse y a aglutinar fuerzas para asumir los grandes retos que le esperan. El llamado «centro izquierda», mientras tanto, afina su pulso buscando alianzas y candidatos entre los restos de lo que queda de los partidos tradicionales para no quedarse por fuera del juego electoral. Los partidos en bancarrota de la clase dominante (Liberal y Conservador), agazapados, esperan el momento para volver a dar el a-salto! Reencaucharse por el «centro» a través de Lucho Garzón, Navarro Wolf o la disidente liberal Piedad Córdoba. Y continuando el diálogo de sordos, la insurgencia responde las jugadas de un gobierno que lo que a uno niega (intercambio humanitario con las FARC) a otro ofrece (ELN). Vieja táctica del divide y vencerás. Y lo e
speranzador, las marchas y movilizaciones que se están llevando a cabo a lo largo del país.
Resistencia de los pueblos
Lo anterior, nos indica que en Colombia se vive un momento político muy decisivo. Más aún, teniendo en cuenta las luchas que se desarrollan a lo largo del continente y el mundo, entre los pueblos en resistencia y el imperialismo, de un lado, y los movimientos contra la guerra y por otro mundo es posible con base en la justicia social para todos. Venezuela, Irak, Afganistán y Palestina son ejemplos, como otros muy valiosos, que nos confirman lo que afirmamos. Aquellos pueblos sometidos al bombardeo diario «por el eje del bien», resisten y avanzan sus posiciones en defensa de su soberanía e independencia y contra la ocupación. Por eso estas luchas adquieren un valor de impredecibles consecuencias. Se juega, sin duda alguna, el futuro de la resistencia de los pueblos, de la humanidad, como vienen afirmando muchos analistas sobre el tema entre otros James Petras, Juan Gelman, Carlos Taibo, Isaac Bigio, John Piljer y Tariq Ali conocedores de primera mano del conflicto del golfo p
érsico. http://www.rebelion.org/seccion.php?id=27 Son muchas las enseñanzas que podemos sacar de lo que esta pasando allí. En el caso de Venezuela, la relación medios de alineación masiva (medios de comunicación) y clases dominantes, que como en el caso venezolano se demostró, en el pasado referéndum, que el poder que ejercen dichos medios (MAM) para «inculcar» en los pueblos a una política de clase, puede ser derrotado. En el caso de Irak y Afganistán demuestra que «Dondequiera, cuandoquiera que haya ocupación, habrá resistencia» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4563
Volviendo a Colombia, hay que tener en cuenta, además, que este es un país donde la política se desenvuelve a más de tres bandas, y no es fácil ver cuál va a ser la respuesta del movimiento popular a la actual crisis. Pues como dijimos, de un lado esta la llamada izquierda del «centro» haciendo el papel de zapa y hechicera para atraer y canalizar el descontento popular, y del otro las organizaciones y partidos de izquierda con propuestas que no logra consolidar un espacio y foro propios como antesala de una plataforma y programa unitario. Pues si bien el gobierno mantiene su mano dura y juega a muchas bandas, la izquierda está de nuevo intentando encontrar su propio camino. En este sentido, tiene también mucha importancia analizar lo que está pasando con el huracán de la protesta en Colombia, que empieza a moverse.
Movilizaciones populares
Empezaremos por la grandes movilizaciones que hoy recorren el país. La de la comunidad aborigen Nasa o Paéces del sur con el lema «Minga por la vida, la justicia, la alegría, la libertad y la autonomía». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4773 Esta marcha histórica convocó unos 70.000 indígenas que protestaban contra las políticas económicas del gobierno, las negociaciones y los acuerdos del ALCA y la reforma constitucional que busca la reelección de Uribe. «Se trata, dice en un comunicado el Comité Regional Indígena del Cauca (CRIC), de una movilización nacional que va mas allá del sentido folclórico que le dan algunos medios de información. «Es el sentir de un pueblo manifestándose contra el actual gobierno y sus políticas; contra el TLC y el ALCA que usurparán nuestras vidas y territorios; contra las reformas a la Constitución Política, que buscan adecuar la legislación a las exigencias del imperio; por la solución negociada al conflicto armado que vive Colombia y por
el derecho que tenemos a no involucrarnos a no ser involucrados en el mismo y a resistir». www.ddhhcolombia.org/
El paro de 100.000 conductores de camiones, el pasado 14 de Septiembre en todo el país que suspendió en un 95% el transporte de carga. Protestaron por el incumplimiento de tablas de flete para el transporte de carga, los altos costos de los vehículos, combustibles, peajes, y por que, según el vocero de la Asociación Colombiana de Camioneros, con el Tratado de Libre Comercio (TLC) el gobierno busca privatizar el gremio, lo que perjudicaría a la inmensa mayoría de pequeños transportadores. http://eltiempo.terra.com.co/economia/2004-09-14/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-1793994.html
Finalmente, la gran coalición democrática contra la reelección organizó la primera movilización en la capital, ayer 16 de Septiembre, y reunieron a más de 20.000 manifestantes. En la marcha se escuchó la consigna «Derrotamos el referéndum, ahora derrotaremos la reelección». No obstante, su objetivo era denunciar las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) que realiza el Gobierno con el imperialismo, las reformas tributarias y a las pensiones, y pedir la solución negociada del conflicto.
Modelo económico que aumenta la pobreza
En el trasfondo de todo esto, esta la política económica del gobierno que sigue llevando a cabo su plan de exterminio de la soberanía nacional, anunciando el adelanto de la negociación y firma sobre el ALCA y TLC, que feria los recursos naturales que quedan, creando la actual crisis al punto de la «eutanasia» o suicidio económico. Con una deuda externa que alcanza los $ 37.862 millones de dólares, o sea el 40, 9% del PIB, según el Banco Mundial. Un déficit fiscal que no hay como cubrir, un agotamiento tanto del endeudamiento como del modelo económico basado en la apertura hacia el mercado de exportación (liberalización) aumentando la precariedad laboral, cerrando empresas estatales, arrojando millares de empleados y trabajadores a la calle, recortando las pensiones y congelando los salarios de los trabajadores. Con un panorama económico como estos, el Banco Mundial no ahorra en palabras para pronosticar un crecimiento del país a pesar de la desigualdad, violencia y pobreza. ¿
Para qué y a quiénes sirve la riqueza de un país que crece anualmente mientras la población que vivía bajo la línea de pobreza pasaron de ser el 60% en 1.995 a ser el 67% hoy? http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/BANCOMUNDIAL/EXTSPPAISES/LACINSPANISHEXT/COLUMBIAINSPANISHEXTN/0,,menuPK:455469~pagePK:141132~piPK:141107~theSitePK:455460,00.html
¿No es acaso esta una forma brutal de asesinar la esperanza de un cambio, creando la falsa ilusión en los pobres de que hay mas «seguridad» en el país, y así vivan con la ilusión de que cada día habrá más pobres y miserables? Mientras, los más ricos, los pocos que sí están «seguros» de que Alvaro Uribe es la salvación, continúan su felino enriquecimiento, al amparo de la «seguridad democrática».
La cuestión de la izquierda revolucionaria
Sobre este asunto ha habido un largo debate ideológico. La particularidad y complejidad de dicho debate radica en el hecho de que paralelo a la existencia de un movimiento popular, muy a pesar de los fracasados intentos de exterminio que ha sufrido, (5.000 miembros de la Unión Patriótica asesinados, 186 sindicalistas el año 2.002, 92 en el 2.003 http://www.argenpress.info/nota.asp?num=009070
tres sindicalistas ajusticiados sumariamente el pasado mes de Agosto, más de 5.000 desaparecidos en los últimos 20 años, 7.500 detenidos durante los dos últimos años del gobierno de la seguridad democrática, etc), existen unas guerrillas que son, en esencia, el acumulado histórico de la lucha armada revolucionaria. Un acumulado de las luchas históricas de los pueblos contra la explotación, el dominio imperialista y contra todas las formas de represión. Por todas las razones que se quiera, las guerrillas colombianas son hoy una de las pocas que existen en el mundo con perspectiva de poder.
Los movimientos y partidos democráticos y populares que aún existen a pesar de la debacle y ataques sufridos después del desplome del bloque socialista en los 80s, y que han sido la base organizativa del Polo Democrático Independiente, (PDI), Frente Social y Político (FSP) y de la Gran Coalición Democrática contra la reelección, conforman la base de la resistencia popular. En esta plataforma participan los campesinos y sus organizaciones que luchan por la tierra, la soberanía alimentaria, y el respeto de sus comunidades, el movimiento popular contra el ALCA y las fumigaciones de las selvas del país, el movimiento estudiantil, los sindicatos clasistas, la USO, la CUT, el fuerte movimiento indígena que se moviliza con fuerza hoy y junto a los campesinos contra el ALCA, por el respeto a su organización y derechos históricos, y otros sectores que se haría largo enumerar aquí.
Una distinción necesaria
¿Por qué? Porque hoy como ayer esta de moda la «centro izquierda», herramienta predilecta de las clases en el poder para reencaucharse y cooptar los remanentes de la socialdemocracia que polula por todas partes y tiene en muchos renegados y desmovilizados de la izquierda (Navarro, Lucho Garzón para solo mencionar dos) a su disposición. Y porque, quieren hacer creer al pueblo y el mundo que la única alternativa «aceptable» en Colombia es el «centro» izquierda.
Maria Jimena Duzán es una de las que más claramente han planteado el debate. Cuando hacía campaña por Lucho Garzón a la alcaldía de Bogotá desde su columna de opinión, afirmó: «El Polo (Democrático Independiente) es un incipiente partido que aún tiene por resolver muchos interrogantes. Su relación con la izquierda recalcitrante…demuestra que al Polo le hace falta mas de un hervor.y desde que Navarro Wolf y Lucho firmaron el pacto contra el terrorismo, las relaciones con el Frente Social y Político, la izquierda mamerta.han sido más que distantes». Y remata con esta sentencia: «El hecho de que estos grupos de izquierda tiendan a desaparecer como fuerzas electorales favorecería al Polo y a un proyecto de centroizquierda, que estaría cada vez más sintonizado con un electorado urbano de estrato medio y medio bajo.» Es lo mismo que repite hoy el Alto Comisionado de Paz del gobierno, Luis Carlos Restrepo, en carta al ELN: «Queremos una Colombia capaz de superar las desigualdades,
avanzando en la construcción de una sociedad vertebrada alrededor de una clase media austera, honrada, trabajadora, solidaria y pluralista» http://eltiempo.terra.com.co/coar/DOCUMENTOS/PROCESOS/procesos/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-1791944.html
El viejo sueño de la pequeña burguesía. Articular, desde la propaganda ideológica y los Medios, una clase media aliada a la clase dominante, principal responsable de la situación que afrontamos. Lo que no nos dicen es cómo creen que debe desaparecer la izquierda recalcitrante. Aunque bien saben, también, que lo han venido haciendo durante décadas.
El champion de la centro izquierda
Como nuevo vocero del centro izquierda, Lucho Garzón ha concedido varias entrevistas donde expone su programa de gobierno y su concepción de la política, el gobierno y el poder. Ver revista Semana sábado 8 Nov. 2.003, y Rebelión 27 octubre 2.003 Políticamente se define como un seguidor del modelo de Lula en el Brasil, proponiendo el día sin hambre para los más pobres de Bogotá. Habla de crear unos «bancos de alimentos», reconociendo que así sea asistencialismo, el objetivo es «cero tolerancia al hambre». Comparándose con Lula sostiene que ambos son irreverentes con los códigos de la izquierda, que tiene problemas con los sectores más «recalcitrantes» de ésta, y que ambos tuvieron grandes rupturas con los mamertos, el Partido Comunista.
Hablando sobre el PDI y las 3 tendencias que lo conforman: «En una tendencia, el independentismo de Navarro, otra en la lógica de la internacional socialista y hay otra muy radicalizada en la izquierda tradicional, como Carlos Gaviria.» Por qué señala a Carlos Gaviria, un senador y profesor universitario, demócrata de origen liberal, como líder de la izquierda «radicalizada y tradicional»?. Finalmente, preguntado sobre la diferencia entre gobernar como hombre del pueblo, así lo describe la entrevistadora, y hombre del establecimiento, responde, sin pelos en la boca: «La izquierda normalmente se ha encargado de decir que todo es malo. Hace 10 anos cayó el muro de Berlín y se acabaron las verdades reveladas. Todo esta por crear. A la izquierda le ha tocado salir del discurso panfletario a decir qué propone. Y en eso me he caracterizado yo, en el mundo sindical y ahora. Yo gané gobierno, no poder, y por eso no voy a hacer ninguna revolución.»
Por el lado de los empresarios y terratenientes ya recibió la bendición, un buen chico, afirman. En la reunión previa a las elecciones parlamentarias, el ex presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, la institución que representa los intereses terratenientes, Juan Manuel Ospina, lo elogió y ofreció su apoyo ante un auditorio de 400 empresarios. Lucho, decía el vocero de los terratenientes,»está mostrando un camino alternativo en un momento de grandes decisiones para Bogotá y para Colombia», «representa la necesidad de que en este país no sigamos en proceso de polarización.» Y no solo esto, sino que también hace parte de los socios del club contra el «terrorismo» que fundó Washington y que tiene un ejemplar discípulo en Álvaro Uribe. Alguien con estas características sería el mejor candidato a presidente que pueda tener tanto del imperialismo como de la oligarquía del país.
No mencionamos a Antonio Navarro Wolf, el guerrillero arrepentido y vocero de la socialdemocracia, ni a Piedad Córdoba, la disidente liberal, que también están dentro del abanico de presidenciables, esa arcaica ilusión política de creer que en Colombia necesitamos un o una presidente.
Conclusiones
Colombia para conquistar su futuro de república y nación soberana y democrática, no requiere de salvadores. Requiere de la unidad de los revolucionarios y demócratas y de un programa político y de gobierno transitorio que sea capaz de liderar un proceso democratizador. Un gobierno que más que una figura salvadora, sea una especie de junta democrática y popular que asuma históricamente el desafío de enrumbar nación, soberanía y economía por caminos radicalmente distintos a lo conocido hasta hoy. Ese es su reto. Que tendrá que conquistar con el respaldo de una mayoría, no una minoría, del pueblo mas pobre y olvidado. Los millones que ni se ven ni se oyen. Los mismos que hoy han asumido su papel como protagonistas centrales en la hermana república bolivariana de Venezuela. El pueblo venezolano ha demostrado que es posible lograr ser sujeto y dueño de su propio destino, no el que nos cuecen los «mandarines» de la política al servicio de una elite dominante y un imperialismo voraz
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