Colombia perdió a un gran dirigente, la oportunidad de haber logrado la paz y la vida de más de 250.000 colombianos.
11 de octubre de 1987.
A Gloria, su querida esposa y sus amados hijos.
La dirección de las FARC-EP me dio la responsabilidad, junto con doce compañeros más, de fundar la Unión Patriótica, dentro de los diálogos que se adelantaban con el gobierno de Belisario Betancur.
Lo primero que hicimos fue programar entrevistas con muchas personalidades de la vida política, social y económica del país, les informamos los objetivos que tenía la UP, programa, proyectos y organización. A las personas y organizaciones afines, les pedimos su apoyo y en lo posible su participación en la nueva organización política.
Visitamos a la CSTC, (Confederacion Sindical de Trabajadores de Colombia) donde tuvimos una reunión muy fraterna, de coincidencia, de principios y dispuestos a darnos su apoyo.
Al final de la reunión nos informaron que, a ellos, como organización sindical, los representaría el asesor jurídico Dr. Jaime Pardo Leal.
Llegue a la oficina que nos había prestado un abogado, al que le decían el Mico Cruz, en la carrera 9o entre las calles 11 y 12, Bogotá. Fue la primera oficina de la Unión Patriótica.
Llamó al teléfono que en la CSTC me habían facilitado y fue Jaime quien me contestó. Le informó sobre la reunión con la Confederación, y le pedí una entrevista. Me dijo: ‘con mucho gusto, lo espero mañana a la 9a.m. en mi oficina, en la calle 9o con calle 16’.
A la reunión me acompañó, Maria Osorio, una guerrillera que había sido nombrada en el grupo.
A las 9 a.m. Estuvimos en su oficina, nos presentamos y comenzamos la información protocolaria. Encontré a un hombre con muchos valores, con un gran sentido del humor, de carcajada expontánea, de nobles conceptos sobre la vida, la lucha y el amor a la humanidad.
Lo invitó para que hiciera parte de la Coordinación Nacional de la UP, lo cual acepto, Así también empezó una bonita amistad. Luego vino el primer congreso de la UP, donde fue elegido como Presidente, yo fui como Secretario Ejecutivo, por lo cual la relación era diaria. Todos los días me llamaba a las seis de la mañana para ver las tareas del día. Cuándo yo no estaba en la ciudad, llamaba a Teresa, mi esposa, para saber si me había reportado y como estaba.
Vino la campaña electoral, y en solo tres meses, en ese pequeño lapso de tiempo, sacamos la mayor votación que la izquierda había obtenido.
Las amenazas no se hicieron esperar, y muy pronto empezaron los asesinatos hasta convertirse en una campaña de exterminio contra la Unión Patriótica, pero también contra otras organizaciones populares como fueron A Luchar y el Frente Popular.
Más de cinco mil (5.000) dirigentes de la UP fueron eliminados: Senadores, Representantes, Diputados, Alcaldes y concejales.
Hasta que llegó el vil asesinato de Jaime, el 11 de octubre de 1987.
Colombia perdió a un gran dirigente, la oportunidad de haber logrado la paz y la vida de más de 250.000 colombianos.
En algún momento el Estado, el Establecimiento, tendrá que rendirle cuentas al pueblo colombiano
Octubre 11 de 2021.
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