Fomentar conciencia social y cultura de los derechos como formas de prevenir la violencia sexual infantil, a partir de promover la educación integral de la sexualidad (EIS), es uno de los desafíos identificados por especialistas y participantes en las Jornadas Hablemos de sexualidad: aprender para la vida, que concluyeron este 5 de octubre en La Habana.
La iniciativa, desarrollada por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) desde el pasado 11 de julio, impulsó cerca de 30 talleres encaminados a potenciar la creatividad y participación en el reconocimiento, defensa y divulgación de los derechos sexuales de niñas, niños y adolescentes, particularmente el derecho a la EIS.
En secundarias básicas, preuniversitarios, instituciones de la enseñanza especial, escuelas de oficios, centros de salud mental, entre otros espacios comunitarios, más de 670 adolescentes intercambiaron con los especialistas del centro, familiares y docentes sobre estas temáticas, precisó la psicóloga Ana María Cano, del Cenesex en la actividad de clausura.
De acuerdo con la experta, los intercambios confirmaron la importancia de la EIS como un paso imprescindible en el camino de la prevención del maltrato infantil, a partir de los indicadores comunes que emergieron de los debates.
«Falta de confianza en los adultos primordiales por parte de las y los adolescentes, marcado temor a que no les crean cuando refieren situaciones de abuso, o el no visualizar a los maestros como figuras de apoyo a las cuales acudir ante una situación de maltrato, son algunas de las inquietudes reveladas en los talleres», precisó Ana María Cano.
Asimismo, la psicóloga mencionó que hay en este grupo etario la tendencia a señalar el suicidio como consecuencia ante situaciones de abuso, reaccionan de manera violenta en las escenas mostrando a las madres como principales figuras de la agresión física o como entes pasivos ante la violencia por parte de los padres.
Agregó que en debates en comunidades vulnerables se identificó el entorno familiar y los padres como los principales escenarios y personas que ejercen la violencia contra ellos, llegando a emplear cualquier tipo de objeto como cintos, amarres, cuchillos, palos, chancletas, y amenazas con prohibirle el uso de la tecnología, refirió.
Son asuntos que requieren profundización e investigación, sostuvo Mariela Castro Espín, directora del Cenesex, junto a otros temas como el acoso escolar, el abandono como forma de maltrato, la negligencia, el suicidio vinculado a situaciones de abuso, o la violencia ejercida o permitida por los responsables parentales.
Señaló que los espacios de socialización con las y los adolescentes también evidenciaron emergentes positivos como que los participantes conocían los derechos de las niñas y niños en Cuba, saben que pueden solicitar ayuda cuando son víctimas de maltrato, identifican a los talleres como un espacio donde se sienten seguros, felices, tranquilos porque ofrecen paz y aprendizaje.
«Identifican las principales manifestaciones del maltrato infantil físico y psicológico, y eso es una ganancia», agregó Ana María Cano, quien destacó que bajo el lema Dale like a tus derechos, la jornada llevó su mensaje a varios municipios de la capital y a las provincias de Artemisa y Mayabeque en occidente, y de Las Tunas y Santiago de Cuba en el oriente de la nación caribeña.
Mariela Castro destacó que entre los objetivos principales de esta iniciativa están el lograr que niños, niñas y adolescentes sean capaces de reconocer que son sujetos de derecho; explicar los sentimientos asociados a los cambios que ocurren en la etapa de la pubertad; reconocer el autocuidado de sus cuerpos como elemento fundamental para su bienestar y salud integral, e identificar cuándo pueden estar inmersos en situaciones de violencia sexual y buscar ayuda y protección.
A ello se suma la aspiración de que los adultos primordiales sea capaces de conocer la importancia de educar en la sexualidad desde edades tempranas e identificar aquellas señales en sus hijos e hijas que indican que han sido víctimas de violencia sexual, entre otros.
La educación integral de la sexualidad como elemento clave para el desarrollo de una sexualidad sana y plena y vía para tomar decisiones de manera consciente e informada es esencial, reveló un panel integrado por varias adolescentes.
En el espacio de debate se explicó que las y los adolescentes tienen múltiples derechos, como los sexuales, entre los cuales se encuentra el derecho a mostrar afecto público, a decidir qué hacer con sus cuerpos, con quien o quienes relacionarse y un derecho fundamental: el derecho a la no violencia.
Yulieski Moré, abogado y especialista del Cenesex, apuntó que en ese camino es medular entender la sexualidad no solamente como el mero placer de tener sexo, sino que va mucho más allá, de conocer cómo cuidar nuestros cuerpos, cómo protegerlos de la violencia y el maltrato.
Ello pasa por escuchar activamente a las niñas, a los niños y a los adolescentes, y que estos puedan vivir en una sociedad libre de violencia, sintiéndose sujetos de derechos, dignos y respetados, dijo.
En ese propósito es fundamental el nuevo Código de las Familias aprobado recientemente en referendo popular, en tanto brinda una mayor protección a la niñez y la adolescencia y es severo en el castigo a la violencia en cualquiera de sus formas, precisó la directora del Cenesex.
La legislación, además, promueve la escucha de los menores y la autonomía progresiva, aspectos a los que las jornadas brindaron atención por su estrecha relación con los derechos de los infantes y su bienestar.