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José Martí y la educación

Fuentes: Rebelión

* Conferencia presentada en septiembre de 2023 como parte de la Jornada organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País con motivo del Aniversario 170 del nacimiento de José Martí.

José Martí es una personalidad excepcional que trasciende épocas e ideologías. Martí fue un hombre de ciencia que escribió poesía. O tal vez…un hombre de poesía que meditó con ciencia. Eusebio Leal nos pidió: “No renunciar cada uno a tener su Martí”.

Se coincide en que Martí, desde su profunda concepción cultural del hombre, aporta claves esenciales para pensar la educación de Nuestra América. Martí vive entre dos épocas: la decadencia del imperio colonial español; y el auge del imperio neocolonial norteamericano.

Vale recordar el alerta que nos da Retamar: “El peligro de atarlo a su época y el peligro de ubicarlo de la calle Paula a Dos Ríos. ¡Martí es universal!”.

Estudiosos de Martí reconocen mas de una concepción del mundo en su obra.

El excepcional estudioso de Martí, Fidel Castro, nos dice: “… en el pensamiento del Apóstol hay cosas tan fabulosas y tan bellas que uno pude convertirse en marxista partiendo del pensamiento martiano”.

Raúl Roa relató conversaciones frecuentes con Fidel sobre Martí y coincidieron en que, visto en perspectiva como hombre y como revolucionario, tiene Martí muy pocos pares legítimos en la historia. ¡Es el mas universal de los cubanos!

Su pensamiento es estudiado en el mundo entero, en especial en las universidades de Estados Unidos, Canadá, India y Rusia.

Desde el inicio queremos precisar que para Martí, comprender la tarea educacional tiene una impronta macrosocial de largo alcance. Imposible en Martí separar el patriotismo de la Educación. Concibió la escuela cubana insertada en la lucha por la liberación nacional. El mismo Martí fue fruto de la educación patriótica, que ya ha mediados del siglo XIX había echado raíces. Estudió las obras y bebió de la tradición de los precursores la Escuela cubana como Félix Varela y José de la Luz y Caballero, ambos miembros de la Sociedad Económica de Amigos del País. Recordemos que fue alumno de Rafael Mendive quien perteneció a la primera generación de graduados de la Escuela San Salvador de José de la Luz y Caballero.

Pasemos a reflexionar sobre la Concepción de Educación de José Martí. Convencidos estamos que nadie nos tomó el pulso como José Martí. Forma parte de esos hombres que son símbolos insuperables de dignidad.

Docencia

Martí es el adolescente aventajado que explicaba a sus compañeros de aula, lecciones y temas complejos. De relatos autobiográficos de su labor al frente del Colegio al faltar Mendive. Con solo 17 años realizó su primer ejercicio como maestro, cuando alfabetizó a los hijos e José María Sardá, el español que lo recibió como desterrado político en Isla de Pinos en 1870.

En Guatemala ejerce como docente en la Escuela Nacional y como catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Niñas de Centro América. En 1878, al regresar a La Habana, imparte clases en el Colegio de Primera y Segunda Enseñanza en la Casa de Educación de Hernández y Plasencia durante un corto período, pues fue deportado nuevamente.

En Venezuela, en 1881, le encargan impartir clases en el Colegio Santa María, aunque las realizó un breve período al ser conocidos por el Gobierno sus intereses conspirativos.

De regreso a Estados Unidos, donde permaneció de 1881 a 1895, junto a la lucha por la independencia renace con fuerza su vocación pedagógica. Mostró al mundo la pintura mas real y cruda de la sociedad norteamericana de finales del siglo XIX: la corrupción política, el formalismo y la hipocresía.

Martí fue un observador extraordinario de los problemas educacionales. Estudió y comparó los sistemas educacionales, los planes de estudio, programas y métodos tanto de Europa (Francia, Inglaterra, Suecia y Alemania), como en Norteamérica y América Latina. Constituye un privilegio de Cuba contar con un gran pensador con experiencia directa en el aula como profesor, como también lo fueron Félix Varela y José de la Luz y Caballero.

Como toda nación en proceso de formación, tuvimos nuestra conciencia colectiva en pensadores como José Martí. Pero también el siglo XX fue rico en este debate. La Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP), pieza esencial del patrimonio cultural de la nacionalidad cubana, es una de las instituciones comprometidas en el estudio, divulgación y promoción de la Obra Martiana. En la sede de la SEAP se guardan joyas literarias, filosóficas y pedagógicas del pensamiento de Martí, así como en la Revista Bimestre Cubana, órgano de publicación de la institución.

Entre los Amigos y Amigas del País que se destacan en el estudio de la obra martiana hay que mencionar a Don Fernando Ortiz, eminente investigador de la sociedad cubana; Jorge Mañach, aunque fue incapaz de comprender, al decir de Julio Antonio Mella, el valor transformador de las ideas de Martí; Juan Marinello, uno de los ensayistas mas importantes de la obra martiana, que al triunfo de la Revolución aporta una metodología, fundamentada en el marxismo, para el conocimiento del pensamiento martiano; Emilio Roig de Leuchesrring; Daysi Rivero Alvisa, primera mujer en ocupar la responsabilidad de Presidenta de la SEAP; Consuelo Viciedo; Rosario Mañalich; Olivia Miranda; Elsa Vega. Especial connotación tienen las investigaciones de corte pedagógico realizadas por Justo Chávez Rodríguez, Lidia Turner Martí y Felipe Pérez Cruz.

Proyecto educativo martiano

En su esencia constituye un sistema de principios, valores, concepciones metodológicas, ideas y acciones encaminadas a una formación general integral, con un elevado sentido ético, filosófico, estético, político, cultural y práctico. La Escuela aparece como centro de la pedagogía martiana. Recordemos su sentencia: “El mundo nuevo requiere la escuela nueva…como quien se quita un manto y se pone otro… es necesario poner de lado la universidad antigua y alzar la nueva”.

Para Martí están bien delimitadas sus concepciones sobre el papel estratégico de la Escuela y la decisiva importancia de la relación alumno – maestro. El alumno es un ser humano al que el maestro debía ayudar a crecer.

Hay tres ideas básicas en el ideario martiano concretadas en la actual Escuela cubana: aprender a trabajar durante la permanencia en la escuela; utilizar el método de la ciencia como el fundamental en el proceso de enseñanza, aprendizaje y trabajo; y la influencia positiva en los rasgos de la personalidad cuando la escuela cumple su función adecuadamente.

Didáctica martiana

No se trata de lo que hoy entendemos como una ciencia independiente de la Pedagogía, porque ambas forman parte de las Ciencias de la Educación. En Martí consiste en alternativas didácticas. Hay libros editados en Cuba sobre este tema en cuya redacción he participado, como los titulados “Ser Maestro”; “Secretos Pedagógicos”; “Apuntes Pedagógicos (para Jóvenes Maestros)”. Lidia Turner y Balbina Pita nos iluminan con el libro “Pedagogía de la Ternura”.

Vamos a recrearnos son los postulados martianos siguientes:

– “Los niños saben mas de lo que parece”.

– “Lo que importa es que el niño quiera saber”.

– “No se sabe bien, sino lo que se descubre”.

– “Que los niños no vean, no toquen, no piensen en nada que no sepan expresar”.

– “La mente es como la rueda de los carros, y como la palabra: se encienden con el ejercicio”.

– “Que la escuela sea sabrosa y útil”.

– “Lograr unidad entre el esfuerzo y la alegría”.

– “Vínculo entre lo bueno, lo bello y la verdad”.

– “El libro es el amigo que nos espera”. Leo la cita completa: “Un libro nuevo es siempre motivo de alegría, una verdad que nos sale al paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente”.

Un breve comentario: Martí le aconseja a Carmita, su hermana, en carta a María Mantilla… que se ría dos horas al día.

Reflexiones finales

Queremos destacar la valiosa contribución de la Sociedad Económica de Amigos del País de ayer y de hoy en el estudio del pensamiento educativo martiano.

Lo expuesto es resultado, en parte, del estudio de la Obra de Martí y en especial de las investigaciones realizadas por los Amigos del País y artículos publicados en nuestra Revista Bimestre Cubana desde el año 1831.

Hay que destacar un justo reconocimiento al Centro de Estudios Martianos, en especial, al Dr. Pedro Pablo Rodríguez.

Finalmente expreso que para José Martí la Educación es: formación humana en construcción; en su condición de proceso social cumple la función de agente de cambio y transformación humana.

La concepción educativa martiana es universal: el equilibrio del mundo y la representación del Bien y de lo Bello se funden en una idea cardinal: “Un mundo mejor es posible”.

El pensamiento martiano forma parte de la política educativa cubana en la realización del difícil proceso de construcción del Socialismo, como parte de los retos actuales de las ciencias sociales en Cuba, que requiere pensar y actuar con Urgencia como parte de Nuestra América.

Como colofón de lo expuesto, pido permiso para terminar con palabras de Martí: “…nunca mas pintoresco el universo. Solo que cuesta trabajo entenderlo y ponerse a su nivel, por lo que muchos prefieren decir de él mal, y desvanecer en quejas. Trabajar es mejor, y procurar comprender la maravilla y ayudar a acabarla.” (Revista Bimestre Cuba No. 51).

A la SEAP le corresponde ampliar su influencia en la solución de problemas educativos que aún subsisten. ¡A trabajar!

Zoila Benítez de Mendoza es Doctora en Ciencias Pedagógicas. Presidenta de la Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.