Este miércoles 15 de noviembre la Lonko Juana Calfunao fue detenida junto a sus hijos y parte de su «Comunidad Juan Paillalef» a la salida de un tribunal de Temuco. La Lonko, cansada de tanta injusticia agredió al Fiscal y policías con ayuda de miembros de su comunidad. Calfunao había sido nuevamente condenada por «desordenes» […]
Este miércoles 15 de noviembre la Lonko Juana Calfunao fue detenida junto a sus hijos y parte de su «Comunidad Juan Paillalef» a la salida de un tribunal de Temuco.
La Lonko, cansada de tanta injusticia agredió al Fiscal y policías con ayuda de miembros de su comunidad. Calfunao había sido nuevamente condenada por «desordenes» en el Juicio Oral que se le llevaba en su contra. Esta es la tercera vez que es acusada por el mismo delito -que ya es común que se lo apliquen a cualquier manifestante social- a causa del conflicto territorial que tienen con el Estado chileno.
«Ellos están muy cansados. La Lonko Juana Calfunao tiene a su hijo Waiquilaf Cadin en huelga de hambre desde el 1 de octubre y pese a que ha conversado con el Seremi de justicia, con el mismo Ministro de Obras Públicas, para resolver mediante el dialogo los problemas que tiene su comunidad con el gobierno no ha tenido respuestas ni soluciones a sus demandas», señaló a Liberación Elizabeth Antilef representante de Calfunao en Santiago.
La Lonko Juana Calfunao estaba siendo procesada porque se opuso y resistió, junto a su comunidad, la construcción de un camino que atraviesa sus tierras y que ha sido expropiado pero no cancelado por el Estado como debiera acontecer pese a que la Comunidad Juan Paillalef son sus dueños.
Once son los mapuches detenidos que esperan, en la Segunda Comisaría de la ciudad, ser formalizados por estos incidentes.
Elizabeth Antilef realizó un llamado a la solidaridad internacionalista, a los estudiantes y pobladores, al movimiento mapuche a apoyar a la Comunidad Juan Paillalef. «Es urgente hacer algo, estamos solos. La situación es delicada, especialmente la salud de Waiquilaf que lleva 45 días en huelga de hambre».