El pasado fin de semana, sábado 11 y domingo 12 de junio, fue de «juntos» y «unidos». A primera hora del sábado comenzaron a llegar a la sede de la Universidad ARCIS en Erasmo Escala con Libertad, los aproximadamente 400 delegados que conformarían la Primera Convención Nacional del PODEMOS (Poder Democrático y Social), movimiento social […]
El pasado fin de semana, sábado 11 y domingo 12 de junio, fue de «juntos» y «unidos». A primera hora del sábado comenzaron a llegar a la sede de la Universidad ARCIS en Erasmo Escala con Libertad, los aproximadamente 400 delegados que conformarían la Primera Convención Nacional del PODEMOS (Poder Democrático y Social), movimiento social y político que se plantea una meta tan trascendental como cambiar a fondo el rostro de Chile, su tono y su sabor, hasta ahora de profunda injusticia y desigualdad. Eran mujeres y hombres, jóvenes en significativa proporción, provenientes de los partidos y movimientos políticos así como de las organizaciones sociales que en diciembre de 2003 habían coincidido en el gran paso unitario. La tarea: conformar una alternativa que proponerle al pueblo para derrotar el modelo neoliberal instalado por la dictadura y conservado y «mejorado» por las sucesivas administraciones concertacionistas.
Los convocantes
El 13 de diciembre de 2003, se hacía pública la convocatoria para la construcción del PODEMOS. La firmaban: Partido Humanista, Partido Comunista, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, Izquierda Socialista, Movimiento por el Socialismo, Identidad Rodriguista, Movimiento Fuerza Ciudadana, Partido Comunista Acción Proletaria, Izquierda Cristiana, Partido Alternativa Socialista, Cambio Democrático, Comité de Defensa y Recuperación del Cobre, Frente Amplio de Profesionales de Izquierda, Asambleas Populares, Comité de Defensa de Derechos Humanos y Sindicales, Coordinadora Metropolitana de Usuarios de la Salud Pública, Corporación Urracas de Emaús, CENDES, Ciclo Arbol Vida, Escuela Libre de los de Abajo y el Movimiento Empelotados. En sus «Ideas Fundacionales», puntualizaba el documento de diciembre 2003: «La formación de un Movimiento Político y Social que priorizará su lucha no sólo en su acción de carácter político sino capaz de recuperar la fe en las posibilidades de transformación de las condiciones sociales, políticas y culturales injustas que hoy parecen falsamente imponerse como únicas e inamovibles». Ese espíritu y esa rica diversidad desde el pueblo mismo, fue lo que presidió las jornadas del PODEMOS en la U. ARCIS.
«Nuestra fuerza es la diversidad que nos constituye»
Los dirigentes Joaquín Arduengo, del Partido Humanista, con la concejal de La Pintana Berna Castro y Manuel Hernández, del PC, presidieron la jornada inaugural, y fue José Aravena, representante de la Corporación Urracas de Emaús, quien tuvo a su cargo dar lectura al saludo inicial y explicar el modo de funcionamiento de la Convención. En sus palabras, no dejó de hacer un llamado nacido de honda reflexión y convicción: «En esta primera Convención del Poder Democrático y Social seguramente se encontrarán algunos ya conocidos, pero para otros, especialmente los jóvenes, será su primera experiencia de compartir y dialogar con luchadores y luchadoras sociales y políticos. Preocupémonos de que este encuentro quede cargado de manera positiva en todas nuestras conciencias. Debatiremos entre amigos y amigas. Señalamos que nuestra fuerza es la diversidad ideológica y política que nos constituye. Esta Convención es un encuentro humano, una reunión entre personas dispuestas a demostrar con su propia práctica que el engaño y el maltrato se pueden derrotar». Tras las palabras de apertura, subrayadas por un fuerte «Con unidad en la diversidad, damos inicio formal a la Primera Convención Nacional del Poder Democrático y Social», y la grata presentación del dúo Machak Mara, de música andina, se dio inicio al trabajo de comisiones que se prolongaría hasta la caída de la noche.
Las comisiones
Con una «Propuesta Programática» y un documento relativo a «Una orgánica para el Movimiento PODEMOS», los participantes se dividieron en comisiones para debatir, si de preferencia los temas de su especialidad o mayor vocación, también la totalidad de la Propuesta, conclusiones que serían informadas y sometidas al día siguiente, domingo, a la consideración de la Plenaria. Se constituyeron las comisiones de Social, Internacional, Juventud, Género, Educación, Cultura, Pueblos originarios, Comunicación y medios, Etica y DD.HH., Institucional, Cobre y recursos naturales, Economía y trabajo, Medioambiente. Ocasión singular, por no decir que inédita, fue la del funcionamiento de las comisiones, interrumpido sólo por la hora del almuerzo. Que se manifestó la «variedad», no cabe duda. Y que los jóvenes fueron principales protagonistas, presidiendo debates y elaborando las síntesis que conformarían la resolución o documento final, tampoco la hay. Se partía, como bases para la discusión, del documento del 13 de diciembre así como de la intervención inicial de José Aravena. Había que profundizar y particularizar en el extenso temario, pero sobre todo -y así lo asumía plenamente cada una y cada uno- había que «construir» esa preciosa unidad que el pueblo estaba esperando. Había que sentar las bases de la esperanza, conformar un movimiento político y social creíble, argumentar con razones y pasiones que «otro Chile es posible» y que el lograrlo era la tarea que esos convencionales llegados de la casi totalidad de las regiones del país se comprometían a cumplir.
«Unidos venceremos»
El espectáculo del gran espacio de las plenarias, en un galpón de lo que fuera la Fundición Libertad, era por lo menos inusitado. Conversaciones abiertas, «transversales», confianzas recíprocas porque estaba demostrado que nadie había llegado con afanes hegemónicos, que las diferencias naturales eran asumidas por todos y cada uno con el solo afán de integrarlas a un torrente que debía hacerse decisivo, apto para constituirse en alternativa al modelo nefasto y en polo de atracción para que el pueblo recupere sus derechos y conquistas conculcados. Se tenía la conciencia de vivir un momento histórico, y la satisfacción de estar aportando a la construcción de una alternativa de poder. En espera de la Plenaria, como durante y después de su desarrollo, grupos de convencionales entonaban sus cantos y consignas, recibidas con manifiesto interés y fraternidad por la totalidad de los participantes. Era la señal del rompimiento de las indiferencias y de las desconfianzas que nacen del desconocimiento «del otro» y era, especialmente, la alegría de saberse integrantes de una comunidad más vasta, de infinitas proyecciones para el avance de los compartidos ideales. Así, se llegó a la lectura y debate del documento de «Resumen» de la Primera Convención Nacional del Podemos, realizada bajo la conducción el mismo equipo que la había inaugurado. Al concluir el encuentro, resonaba con fuerza la consigna que lo presidiera durante dos jornadas históricas: «Juntos podemos, unidos venceremos».
Cristóbal Soto. Juventud Rebelde Miguel Enríquez. «El debate nos permite conocernos en un diálogo que nos lleve a liberar confianzas. Después podremos ahondar en los problemas más políticos. Aquí se ha visto la necesidad de una política cultural propia, que la del gobierno no puede ser otra que la que corresponde al modelo neoliberal. Y también se ha concluido que lo cultural es un tema transversal a toda la sociedad. Un intento de unidad así, a este nivel, no se había dado y puede ser de un gran avance para el país».
Pastor Pedro Zavala «Me causa alegría el encuentro de jóvenes con nosotros, los mayores. Es un buen ejercicio democrático, éste de escuchar a jóvenes que sin ambages dicen sus opiniones, que a veces nos descolocan pero a los que hemos escuchado con respeto. Estos jóvenes que están aquí son gente de reflexión, que hacen preguntas ‘puntudas’ y exigen respuestas que satisfagan su demanda de luz».
Pablo, Partido Comunista Chileno (AP) de Rancagua. «Esta instancia, donde se agrupan tantas organizaciones de izquierda y progresista, es un gran paso para la lucha de las organizaciones sociales, los trabajadores y los pueblos de Chile. En especial el ánimo unitario de los participantes, pues a pesar de las diferencias se ha llegado a entendimiento, lo que le da futuro al PODEMOS. Seremos capaces de salvar cualquier obstáculo teniendo como norte el bienestar de todo el pueblo chileno».
«El Flaco», Los de Abajo. «Nosotros estamos aquí, representando a parte del pueblo, pues creemos que es necesario levantar una alternativa popular, organizarse para enfrentar el capitalismo salvaje y crear una plataforma antineoliberal. Los que estamos fuera de los partidos políticos también tenemos una responsabilidad frente a nuestro pueblo, más aun cuando siempre fuimos contrarios a la dictadura y seguimos luchando por la libertad de nuestro país».
Luis Vega, MPMR IV Región. «En nuestra región trabajamos en cuatro comisiones: Organización, Derechos Fundamentales, Territorial y Trabajadores. Se hizo una síntesis, que trajimos hasta el encuentro nacional, y planteamos nuestra preocupación por la orgánica que debe darse el PODEMOS en la base. Pensamos que no basta con la representación de los dirigentes sociales o sindicales, pues sus organizaciones no necesariamente adherirán por completo al movimiento. Tal vez es necesario que al interior de ellas, por ejemplo en la CUT, exista el PODEMOS como instancia política amplia».
Jorge Lara, Partido Comunista de Chile, Valdivia. «Para nosotros ha sido muy especial esta convención. En Valdivia están esperando que lleguemos con los resultados, con la propuesta, para dar partida oficial a la actividad del PODEMOS en nuestra ciudad. Estaremos en las Municipales como movimiento, en las elecciones de la CUT, en cada lucha de los trabajadores, de los estudiantes, de los pobladores. Aquí hemos desenmascarado al verdadero enemigo: el neoliberalismo y sus defensores, sean de derecha o de la Concertación, por lo que cualquier otra diferencia entre nosotros queda al lado para combatir a este modelo y a sus representantes en Chile. Somos la tercera fuerza, que se levanta con este ánimo unitario impresionante, para decir que se les acabó la fiesta, que el pueblo se pone nuevamente de pie y que nadie lo va a parar».
Clarisa Díaz, Partido Humanista. «Una comisión bastante enriquecedora, por la calidad de la gente que participó y las expectativas que cada tenía. Me quedó un saborcito muy gustoso, de que por fin nos estamos encontrando, nos estamos uniendo por un ideal conjunto. Tenemos la necesidad de abrir nuestras mentes para llegar a un buen término. Me encanta el Movimiento, de hecho fui una de las fundadoras en San Bernardo, con más de 35 organizaciones de base, incluyendo algunos partidos políticos, como el PC, el PH, la IC y gente socialista que no se siente representada por nadie. Si aunamos voluntades y fuerzas, podemos hacer grandes transformaciones. Pero también debemos considerar que la transformación debe partir desde nosotros, para poder transformar al mundo». Conclusiones de la Convención Nacional del PODEMOS
Democratizar Chile. EL PODEMOS se compromete a generar y fortalecer una Asamblea Nacional Constituyente, que genere una nueva Constitución Política del Estado que ponga fin a la herencia dictatorial y al tutelaje militarista. Reemplazar el Sistema Electoral Binominal por uno democrático y proporcional que asegure la justa representación de la diversidad política de nuestro pueblo, establezca la inscripción electoral automática, elimine las restricciones para ser candidatos a cargos de representación popular y garantice el derecho a voto de los chilenos que viven en el extranjero. En esta institucionalidad existe una falsa democracia. Pero teniendo eso claro, queremos terminar con el chantaje que significa que los ciudadanos sólo pueden optar por la derecha y la Concertación. Debemos confrontar al neoliberalismo en todos los terrenos; no dejaremos ningún espacio sin disputar la conciencia de los trabajadores y del pueblo, incluido el plano electoral. Por eso, apoyamos la idea de un pacto electoral municipal que exprese la más amplia alianza social y política, y que contribuya a la movilización y lucha para modificar la correlación de fuerzas a favor de nuestros intereses democráticos.
Derechos Humanos. El centro de nuestra preocupación es el ser humano y su resguardo contra toda forma de opresión, discriminación y explotación. La autodeterminación de los pueblos y su libertad, así como el principio de opción de las personas son derechos esenciales y validamos el Derecho a la Rebelión y a la Organización Ciudadana contra toda política contraria a ellos. Del mismo modo nos oponemos a toda forma de represión que se ejerza sobre cualquier sector de la población que se movilice por sus legítimos derechos. Señalamos como pendientes los temas de la Verdad, la Justicia, la Reparación y la Impunidad que se derivan de las graves violaciones a los Derechos Humanos ocurridas bajo la dictadura militar. Consideramos imprescindible que exista un Servicio Militar Voluntario y se respete la objeción de conciencia sin restricciones.
Economía. Nuestro compromiso se orienta a una economía al servicio del ser humano y de la vida. Reclamamos una política tributaria justa, el fomento y desarrollo productivo eficaz, el respeto de la biodiversidad y uso racional de los recursos naturales. La distribución de la riqueza debe modificarse sustancialmente, para ser más justa y equitativa. Para ello, hoy, es necesario, aumentar el nivel de los salarios de los trabajadores.
Soberanía sobre nuestros recursos naturales. Somos partidarios de recuperar la soberanía nacional sobre el agua, la explotación pesquera, forestal y recursos minerales. En el caso específico del cobre, debe beneficiar a Chile y sus pueblos. Por ello estamos por su renacionalización, objetivo político principal por el cual seguiremos luchando. Apoyamos la demanda en cuanto a que las empresas transnacionales paguen al Estado por la explotación del subsuelo una compensación de al menos el 10% sobre el cobre fino extraído. Nos sumamos al reclamo de la zona del carbón en el sentido de dar un nuevo impulso a la industria carbonífera con la apertura de la mina de Carampangue y la reactivación de Enacar.
Derechos sociales. Vivienda: Declarar la vivienda como un derecho humano e impulsar una política de vivienda social de calidad. Salud: La salud es un derecho y un bien social y nuestra lucha deberá orientarse a que sea gratuita y de buena calidad para todos. Rechazamos la ley de autoridad sanitaria y el Plan Auge, porque en su intención de fondo se busca la privatización y la restricción de los derechos a la salud de la población. Hacemos nuestra la plataforma de los trabajadores y profesionales de la salud. Sistema previsional: Declaramos el fracaso del sistema de AFP y lo denunciamos como un fraude para los trabajadores. Los fondos previsionales se deben administrar con participación de los trabajadores, en beneficio del desarrollo nacional, impulsando fuertemente la inversión productiva. Educación: Consideramos a la educación como un derecho y un bien social y nuestra lucha deberá orientarse a que sea gratuita y de buena calidad para todos, sin ninguna discriminación en el acceso, permanencia y continuidad.
Pueblos Originarios. Es imperativo reconocer constitucionalmente que nuestro país es plurinacional. Nos hacemos parte de las demandas de autodeterminación de los pueblos originarios en sus comunidades y territorios y compartimos su defensa en litigios territoriales. Solidarizamos activamente con la exigencia de libertad de los presos políticos mapuches y rechazamos la campaña comunicacional que intenta distorsionar y criminalizar la justa lucha del pueblo mapuche.
Juventud. Proteger con programas especiales a los trabajadores jóvenes, ligando los programas de capacitación laboral a la obtención de un trabajo y fijando un salario mínimo para las prácticas profesionales de los estudiantes. Impedir la discriminación en colegios, universidades, lugares de trabajo o de entretención por uso del vestuario o formas de apariencia personal; rechazar la rebaja en la edad de responsabilidad penal.
Género. Poner fin a las discriminaciones, despenalizar el aborto y dictar una ley de divorcio sin restricciones. Leyes de protección a la mujer trabajadora. La reivindicación de la mujer que trabaja en el hogar, entre otros.
Derecho a la comunicación y la cultura. Democratizar el sistema de comunicación social público. Garantizar el acceso de los diversos sectores sociales y políticos a los medios de comunicación de masas, en especial los estatales. La recreación de la identidad y el patrimonio de nuestros pueblos, así como el impulso de la multiplicidad de sus expresiones culturales, son un desafío permanente en nuestra construcción.
Internacional. La humanidad debe entrar definitivamente en su historia, generalizando el disfrute de los beneficios del desarrollo científico-tecnológico, expresado en el acceso a los bienes y servicios generados por los trabajadores del mundo. Condenamos el proceso conocido como globalización, que concentra la riqueza y generaliza la pobreza y sobreexplota los recursos naturales no renovables. Este proceso ha llevado a la humanidad al más grande de los peligros: la posibilidad cierta de desaparecer como especie de la faz de la tierra. Nos definimos claramente como antiimperialistas. Frente a los intentos anexionistas del imperialismo norteamericano, postulamos una integración justa y democrática con los pueblos hermanos de América Latina. Solidarizamos activamente con todos los pueblos que luchan por defender su soberanía, independencia y autodeterminación y expresamente con los pueblos de Cuba, Venezuela, Irak y el pueblo de Palestina. Condenamos la política y conducta en el plano internacional de los gobiernos de la Concertación y en particular el gobierno de Lagos.
Propuesta Orgánica. Nuestra principal tarea hoy es constituir PODEMOS en todas las comunas, frentes sociales, lugares de estudio, trabajo y vida del pueblo. Mantener las instancias de Coordinación Política y Social que ya hemos alcanzado, mejorando sus niveles de participación, amplitud y eficacia. Compañeras y Compañeros: Juntos PODEMOS, unidos venceremos. Ya estamos en marcha.